1.
Gac. méd. Méx
; 131(2): 213-7, mar.-abr. 1995.
Artigo
em Espanhol
| LILACS
| ID: lil-174040
RESUMO
En la epidemia de cólera que padeció la Ciudad de México en 1850, el doctor Felipe Castillo, entonces director del hospital de San Pablo, utilizó "agua salada" en el tratamiento de coléricos que se atendieron en el hospital. Considerando que en esa época se ignoraba la etiopatogenia de la enfermedad, el proceder de Castillo fue innovador. Este estudio está basado en un informe inédito, clasificado como anónimo, que presentó el doctor Castillo al Gobernador de la Ciudad durante la epidemia