Grasas en la dieta y la salud del corazón: en la búsqueda de la grasa ideal / Dietary fat and heart health: in search of the ideal fat

RESUMEN

La mejor manera de evaluar la reacción de una persona a las grasas en la dieta es medir el nivel total de colesterol (TC), la lipoproteína de baja densidad (LDL)–colesterol (C) y la lipoproteína de alta densidad (HDL)-C. Los lineamientos actuales del Programa nacional de educación sobre el colesterol (NCEP) y de la Asociación Americana del Corazón (AHA) contienen acertadas recomendaciones sobre el consumo de grasas y colesterol. Estas instituciones recomiendan limitar el consumo de grasas de 30 a 40 por ciento en. Normalmente se aconseja eliminar en lo posible ácidos grasos saturados de la dieta. En resumen, la composición de la grasa en la dieta tiene, en efecto, un impacto sustancial sobre el perfil lípido del plasma.

ABSTRACT

The best way to evaluate the reaction a person has to fats in the diet is to measure cholesterol total level (TC), low density lipoprotein (LDL)-cholesterol (C) and high density lipoprotein (HDL)-C.Currents traits of the National Cholesterol Education Program (NCEP) and of the American Heart Association (AHA), include sound recommendations regarding fats and cholesterol intake. The recommendations made by the above-mentioned institutions are to limit fat intake from 30 to 40 percent in. As a rule, it is advised to eliminate from the diet as much as possible the intake of saturated fatty acids. In summary, the diet's fat composition actually has a significant impact on theplasma lipid profile