RESUMEN
Ciertos antibióticos comúnmente empleados en la práctica médica diaria son capaces de producir bloqueo neuromuscular. Los pacientes especialmente predispuestos a desarrollar este efecto adverso son aquellos que tienen reducido el margen de seguridad de la transmisión neuromuscular, ya sea por la administración previa de drogas con capacidad bloqueante, o bien por enfermedad (v. gr., miastenia gravis). Los grupos de antibióticos con capacidad bloqueante neuromuscular incluyen a los aminoglucósidos, polimixinas, tetraciclinas y un grupo misceláneo en el que se encuentran la clindamicina y la lincomicina. Los antibióticos pueden afectar la transmisión neuromuscular de diversas formas, y el conocimiento del sitio principal de acción bloqueante es necesario para inferir la utilidad potencial de un agente reversor del bloqueo neuromuscular. La parálisis muscular curariforme plenamente establecida y puramente inducida por antibióticos es de presentación infrecuente en clínica pero está asociada con una elevada mortalidad (AU)