Las anormalidades bronquiales pueden ser detectadas por aumento o disminución de la densidad del parénquima pulmonar. Cuando ésta disminuye se manifiesta por la existencia de lesiones de tipo destructivo; enfisema, bullas, quistes, bronquioloectasias, o indirectamente por disminución de la perfusión y atrapamiento aéreo. El aumento de densidad puede ser detectado cuando hay engrosamiento de la pared del bronquiolo, inflamación, fibrosis y obstrucción de la luz. Las enfermedades representantes son: la bronquiolitis obliterante, bronquiolitis obliterante con neumonía en organización, bronquiolitis respiratoria y la panbronquiolitis. La Tomografía Computada con alta resolución es la mejor modalidad de imagen para estudiar el parénquima y la vía aérea pulmonar, a través del conocimiento de la anatomía del lóbulo secundario. Si bien es cierto que muchos de los signos para el diagnóstico son indirectos y poco específicos, poder detectar las lesiones favorece el tratamiento médico y orienta la realización de una biopsia pulmonar que dará el diagnóstico definitivo (AU)