RESUMEN
El autor toma componentes en el sentido epistémico de los sistemas complejos, en los que convergen miradas hermenéuticas y miradas positivistas, aceptando y reconociendo la existencia de hechos u acontecimientos, reconocidos y desestabilizados por las maneras de percibirlos e interpretarlos. Los sistemas complejos son aquí los procesos psicoanalíticos que despliegan componentes del existir humano encarados en el dispositivo cultural específico del método. Liga procesos psicoanalíticos con la concepción de campo psicoanalítico, que incluye la totalidad personal de los que se vinculan en él. Revisa el oxímoron de la imprescindible aplicación de la Regla de abstinencia ideológica junto con su inaplicabilidad fáctica. Ubica la discusión del ciclo en SAP y del dossier en las pugnas ideológicas psicoanalíticas actuales.
Refiere que Regresión aparece en Freud en su uso sustantivado y en el adjetivo regrediente, que crea, mostrando la ubicuidad e importancia que tienen los movimientos regredientes y progredientes en los procesamientos de flujos y reflujos de las distintas corrientes psíquicas; asentándolo en consideraciones sobre otros términos alemanes conexos utilizados por él. Señala que D. W. Winnicott, en su trabajo clásico de 1955, abre caminos al considerar la regresión de los pacientes como una expectativa inconsciente esperanzada en que fracasos ambientales puedan ser transformables. Porque hay organización yoica preexistente, que puede desplegarse si hay capacidad y estímulo en el psicoanalista que lo acompañe por esos caminos con implicación personal. Termina haciendo consideraciones sobre las tareas del psicoanalista en el campo dinámico, enfatizando lo vinculado con transferencia y regresión e incluyendo condensadas referencias a trabajos de autores post-freudianos y propios. Concluye con una viñeta clínica
Asunto(s)
PsicoanálisisRESUMEN
Las prácticas que realizan los psicoanalistas se pueden representar por un abanico, centrado en su extremo bisagra en las formulaciones fundamentales del psicoanálisis y que en la zona de arco desplegado tiene un vértice psicoanalítico y otro psicoterapéutico. Utilizando consideraciones sobre trabajo del clínico, encuadre interno y el psicoanalista como instrumento de sus prácticas, enmarcadas en las de campo psicoanalítico, el autor postula gradientes que van escalonando el recorrido entre los vértices, hasta un momento en que la diferencia es de cualidad. Lo que marca esa diferencia y se convierte en referente privilegiado es lo abarcado por la formulación sobre el psicoanalista como instrumento de sus prácticas. Que implica que el psicoanalista se utiliza como resonador, pudiendo producir figuraciones para el paciente, a partir de vivencias personales transformadas en lenguaje coloquial adecuado al interlocutor, que también generan transformaciones en su propio mundo interno. En el vértice psicoterapéutico, predomina la aplicación de conocimientos y experiencias previamente adquiridos, sin nuevos enigmas que tensionen búsquedas inéditas(AU)
The practice developed by psychoanalysts can be represented as an open fan: the hinge being centered on the main formulations of the psychoanalysis, and the displayed arch with two vertexes: the psychoanalytic vertex and the psychotherapeutic one. The writer takes different considerations from the clinical work, the internal setting and the psychoanalyst, as instrument of his/her own practices within the frame of the psychoanalytic field, and states gradients that shape the way between the vertexes until the moment the difference is only a quality difference. What traces this difference and becomes a privileged referent is what is encompassed by the formulation of the psychoanalyst as instrument of his/her own practice. This means that the psychoanalyst is used as resonator, with capacity to produce figurative representations for the patient, related to the patients personal experiences. They are then translated into suitable colloquial language for the patient, who in turn transforms his/her own internal world. The application of knowledge and experiences previously acquired are predominant in the psychotherapeutic vertex, without new enigmas that might bring tension in new searches(AU)
Asunto(s)
Psicoanálisis , Terapia Psicoanalítica , Psicoterapia , PsicologíaRESUMEN
LAs prácticas que realizan los psicoanalistas se pueden representar
por un abanico, centrado en su extremo bisagra en las formulaciones
fundamentales del psicoanálisis y que en la zona de arco desplegado
tiene un vértice psicoanalítico y otro psicoterapéutico. Utilizando
consideraciones sobre trabajo del clínico, encuadre interno y el psicoanalista
como instrumento de sus prácticas, enmarcadas en las de campo
psicoanalítico, el autor postula gradientes que van escalonando el recorrido
entre los vértices, hasta un momento en que la diferencia es
de cualidad. Lo que marca esa diferencia y se convierte en referente
privilegiado es lo abarcado por la formulación sobre el psicoanalista
como instrumento de sus prácticas. Que implica que el psicoanalista se
utiliza como resonador, pudiendo producir figuraciones para el paciente,
a partir de vivencias personales transformadas en lenguaje
coloquial adecuado al interlocutor, que también generan transformaciones
en su propio mundo interno.
En el vértice psicoterapéutico, predomina la aplicación de conoci-
mientos y experiencias previamente adquiridos, sin nuevos enigmas
que tensionen búsquedas inéditas