RESUMEN
En este artículo describiré cómo para tres de mis pacientes, soñar un sueño fue una experiencia que les motivó a cambiar el significado y la estructura dentro de sí mismos. Experimentar sueños, e interpretarlos en la sesión, es una experiencia enigmática en el mejor de los casos, y muy exigente y amenazadora en el peor. Todos los clínicos nos sentimos ansiosos o exigidos cuando se nos relata un sueño. Se supone que debemos conocer el significado profundo del sueño, o corremos el riesgo de exponernos de forma embarazosa ante el paciente revelando verdades ocultas y privadas y oscuros secretos de infancia. Con la revelación de información potencialmente no deseada, nunca estamos seguros de cuál será el impacto en el paciente o en el proceso analítico. Sin embargo, soñar y comprender los sueños es una parte intrínseca del desarrollo humano y de la integridad personal
In this article I will describe how for three of my patients, dreaming a dream was an experience that motivated them to change the meaning and structure within themselves. Experiencing dreams, and interpreting them in session, is an enigmatic experience at best, and very demanding and threatening at worst. All of us clinicians feel anxious or demanding when a dream is related to us. We are supposed to know the deeper meaning of the dream, or we run the risk of embarrassingly exposing ourselves to the patient by revealing hidden, private truths and dark childhood secrets. With the disclosure of potentially unwanted information, we are never sure what the impact will be on the patient or the analytic process. However, dreaming and understanding dreams is an intrinsic part of human development and personal integrity