RESUMEN
I) El problema Melanie Klein formula la represión como un cambio en la disociación esquizoide del yo transformándola en la disociación inconsciente-consciente. Tal enfoque significa un cambio copernicano de los conceptos psicoanalíticos. La represión no es más la causa del inconsciente, sino el proceso del cual surge la conciencia. Para aclarar y profundizar esta tesis es necesario primero investigar la naturaleza de la conciencia. II) La intencionalidad 1) Hasta Husserl la filosofía ha vívido en base a la idea de la conciencia representativa, una interioridad con imágenes, las cuales corresponden a cosas afuera. Las antinomias de tal concepto llevan a Husserl a descubrir la estructura intencional de la conciencia. El análisis fenomenológico de la vivencia de la percepción de una cosa revela en vez de la polaridad interior-exterior, la del fluir de las vivencias de cada momento y la de la permanencia en este fluir de una cosa. La intencionalidad es la operación de síntesis de identificación de las vivencias imanentes por la cual se constituye una unidad de sentido, la cosa. Tal intencionalidad está basada en la temporalidad ek-stática del yo. El fluir sólo es posible de experimentar cuando podamos hacer la diferencia del ahora, de lo que ha sido hace un momento, de lo que va a venir dentro de un momento. La particularidad de la temporalidad del yo es de estar afuera-de-sí, ek-stático, al extenderse hacia un ha-sido y un a-venir, y al mismo tiempo de estar centrado en el presente uniforme. El yo vive un presente porque simultáneamente vive el a-venir y el ha-sid
Asunto(s)
Teoría Psicoanalítica , AREAS TEMATICAS AFINES , Filosofía , Represión Psicológica , ConcienciaRESUMEN
Se describe un caso de priapismo psicógeno. El paciente se despierta varias veces en la noche con una erección molesta, la cual es experimentada como un endurecimiento de todo el cuerpo. . .
Asunto(s)
Teoría Psicoanalítica , PSICOANALISIS APLICADO , PriapismoRESUMEN
Según el dualismo, concepto corriente de la metafísica y del sentido común, constituyen lo anímico y lo corporal, espíritu y materia, dos existencias a la vez diferentes e independientes: desde Platón y el ser de la Idea hasta Kant y la cosa-en-sí. Hoy día la relación entre signo y realidad abrió una discusión interminable. En el pensamiento de Lacan vuelve el modelo de Peirce de una relación triádica. La introducción del significante en la estructura sujeto - objeto llega a franquear e interpolar la carencia (Fr. Wahl). El problema de la referencia excede el marco de una perspectiva empirista de las relaciones entre discurso y los hechos externos al lenguaje (Sercovich). Al introducir Lacan tres nociones: Otro, significante, carencia, se cristalizan los descubrimientos fundamentales de Freud: la transferencia (metá-fora) la libre asociación (meto-nimia) la sexualidad infantil (repetición)
Asunto(s)
Teoría Psicoanalítica , AREAS TEMATICAS AFINES , FilosofíaRESUMEN
1) En su último libro "Envidia y gratitud", Melanie Klein describe cómo la inestabilidad de la disociación esquizoide por idealización precipita la evolución genital precoz. Mediante esto aclara la perversión como defensa contra la psicosis. La fórmula clásica de Freud: neurosis negativo de la perversión, adquiere una nueva trascendencia al revelarse ahora la neurosis como último término de una dialéctica. Por la envidia se produce el fracaso de la posición esquizoide, causando la fijación de la experiencia perversa, la cual impide la solución del complejo edípico. 2) La situación de nacimiento provoca envidia hacia la madre y su interior. La envidia es una sensación rabiosa de que el otro posee y disfruta algo deseable y es tanto el impulso de destruir como de robar ese algo. La envidia está ligada a la angurria, gula impetuosa e insaciable. Por la envidia que experimenta el lactante durante la succión surge simultáneamente la fantasía inconsciente de introyectar el pecho, como la de hacerse un camino adentro del pecho. La destructividad introyectiva de la angurria y la destructividad proyectiva de la envidia surgen simultáneamente produciéndose la confusión de libido y agresividad, de bueno y malo, del cuerpo de la madre y del niño. Es así que por la organización oral del instinto en el lactante la angustia de nacimiento se presenta como angustia confusional. El yo puede vencer la envidia con su capacidad de amor al sentir gratitud por la gratificación y así reconocer un objeto bueno que discrimina de un objeto malo. Con sus impulsos de amor puede entonces, durante la frustración, recordar la gratificación y esperar que vuelva, estableciéndose la imagen del objeto bueno. La conciencia de un objeto surge en esta temporalización del yo al discriminar el cuerpo el estímulo fisiológico real malo y bueno. La temporalización es correlativa de la encarnación, la relación intrínseca de conciencia y cuerpo. Al fracasar la encarnación por la confusión el yo se defiende contra la angustia con una des-encarnación. Al no poder discriminar las sensaciones y así esquematizarlas, el cuerpo borra el estímulo con un regreso hacia la motilidad mimética, actividad tónica que mantiene la resonancia del feto con la pared uterina. Lo que para el observador se manifiesta como objeto idealizado es la ausencia de conciencia de un objeto por la desencarnación. De ahí la fenomenología de la idealización: lo "oceánico" al no producirse la temporalización, el correr del tiempo, pues es sólo en este correr del tiempo que puede permanecer un objeto. El "encapsulamiento" al no abrirse un espacio, pues es sólo al abrirse un espacio que puede encontrarse un objeto. Lo "nirvánico", al borrarse todo estímulo propioceptivo, se produce la extinción de la sensación corporal. Por constituirse contra la confusión y no por temporalización, el objeto idealizado no tiene estabilidad y una y otra vez vuelve la angustia confusional. El yo vivencia tal angustia como paralización, al no poder disociar; como desintegración al quebrarse el objeto idealizado por el objeto perseguidor; como aniquilación al desaparecer todo objeto. 3) Por la inestabilidad del objeto idealizado huye el yo del conflicto oral hacia la genitalidad. Esta genitalidad precoz se caracteriza por impotencia orgástica al ser la satisfacción inadecuada por la persistencia del deseo oral; por promiscuidad al buscar continuamente otro objeto; por compulsividad al proteger la gratificación contra la angustia; por homosexualidad al huir del objeto primario hacia el segundo objeto, el falo. Esta genitalidad es la perversión misma. Al fracasar la disociación esquizoide -la idealización del objeto interno- se defiende el yo con la libidinización de un objeto externo. Este objeto adquiere una estructura fetichista al reflejar la disociación represiva del yo. El fetiche conmuta la disociación en represión por la expe-riencia pantalla que procura. La pantalla separa agresividad y libido por lo cual el conflicto queda fijado ya que la gratificación no mitiga la agresividad. El fetiche es un equivalente simbólico del objeto idealizado. No subsiste en sí, sino que necesita la pantalla sobre la cual se proyecta. La experiencia perversa es repetida para mantener la pantalla erigida. Represión, fijación y re-petición constituyen la estructura de la pantalla. El acto perverso es un acting-out de la disociación al no producirse el working through del conflicto. 4) La defensa perversa fracasa a su vez porque al persistir la envidia fracasan los celos y la elaboración del complejo edípico. La confusión del instinto -la envidia oral- origina la fantasía inconsciente de la gratificación permanente de ambos padres por lo cual parecen inseparables: la pareja combinada o sea la confusión del objeto. Se produce el fracaso de la posición femenina en el niño varón. Al no poder separar los padres no puede identi-ficarse con el padre, no puede edificar un super-yo asimilable. La confusión del objeto expresa la quiebra de la estructura fetichista. El yo se defiende ahora contra la neurosis, con el negativo de la perversión o sea con un "acting-in" de la disociación. El fetiche se transforma en totem y tabú. Al efectuar con la neurosis un ritual tabú, el yo obedece a un totem. El super-yo patológico, ideal y censor es un equivalente simbólico del objeto idealizado perseguidor. La técnica neurótica expresa una fantasía de defensa contra la pareja combinada: huir (fobia), inmovilizar (histeria) o separar (obsesión). El síntoma neurótico también procura una experiencia pantalla al significar tanto una gratificación como una defensa. 5) El objeto idealizado es un equivalente simbólico del estado prenatal. Niega la separación, niega el tiempo, es intemporal. El objeto bueno es una representación simbólica. Reconoce la pérdida del objeto y por eso puede evocarlo. La representación simbólica se constituye por temporalización. La evolución integrativa muestra una integración temporal en un nivel cada vez más alto. Se produce una metamorfosis del objeto bueno en objeto transicional, superyo asimilable y objeto diferenciado del amor. La evolución patológica muestra sólo un cambio caleidoscópico, una nueva composición de las mismas piezas. El objeto idealizado, el fetiche, el superyo arcaico, el objeto de la sublimación están cada vez constituidos por idealización, disociación, negación. El objeto idealizado por ser intemporal se desplaza y se condensa a través del tiempo. La continuidad genética del objeto idealizado origina el desplazamiento y la condensación de sus equivalentes: el símbolo. Explicar el símbolo es desplegar, articular lo que está junto. Por la situación transferencial es posible articular el significado de la experiencia sublimatoria neurótica y sexual. Al ver lo mismo en las diferentes dimensiones de su existencia, se articulan estas dimensiones por lo cual cambia el ser del que ve así. No se mantiene desplazado en la intemporalidad del símbolo condensado, sino que al abrirse hacia su angustia descubre su destino. Al liberarse de la idealización, deja de ser un destino del instinto y contesta con su destino al enigma de la esfinge
Asunto(s)
Psicopatología , Confusión , Celos , Celos , Represión PsicológicaAsunto(s)
AREAS TEMATICAS AFINES , Antropología , Conciencia , Filosofía , Historia , Lenguaje , TiempoAsunto(s)
Teoría Psicoanalítica , Imagen Corporal , Filosofía , Filosofía , Antropología , Tiempo , Empatía , Conciencia , Sueño , LenguajeRESUMEN
Este trabajo se inspira en el concepto lacaniano del significante, como el material del cual está hecho el inconsciente. El inconsciente puede ser concebido: 1. Como un lugar: el de las inscripciones primarias. La Traum Ent-stellung nombra la transposición hacia ese lugar. 2. Como el acontecer en este lugar. Die Traum Arbeit, el proceso primario, produce el texto, origina las formaciones del inconsciente. 3. Como la construcción de la fachada, die Traum Fassade, con el material producido en este lugar. Por Nachträglichkeit, con recuerdos encubridores, mediante ensueños se compaginan y descompaginan los textos en archivo. El archivo es tanto el nombre de los documentos como el del lugar donde son guardados. El inconsciente es esa relación bizarra de Letra y Lugar. Freud considera que lo nuevo de su descubrimiento es que la memoria está depositada en diversas clases de signos: signos de percepción y signos de lenguaje. En la "Autobiografía" habla de la sexualidad infantil y del deseo edípico. Considero que estos tres descubrimientos originales de Freud: el de una memoria desconocida hasta entonces, el de una sexualidad extraña, el de un deseo desconcertante, se conjugan en el concepto inconsciente. Los fantasmas originarios estructuran la sexualidad infantil, que se materializa mediante las inscripciones primarias, inspirados por el deseo edípico. El regreso hacia las primeras inscripciones, la recreación (juego) de la se-xualidad infantil y la repetición del impulso, se pertenecen. Se me ocurre que el caleidoscopio es un modelo óptico adecuado de esta triple pertenencia. Triangulado de espejos (los tres fantasmas originarios), produce una configuración simétrica de fragmentos multicolores (las inscripciones), la cual es cada vez diferente al girar el caleidoscopio (impulso de repetición). No hay cronología. La intemporalidad del inconsciente es calidoscópica. Freud constata que el sueño manifiesto es el resultado de una transposición del contenido latente en otra forma de expresión comparable a una escritura jeroglífica. Estos signos de percepción en su sincronía son los significantes, afirma Lacan. El niño, al adquirir el lenguaje, se vuelve un Dasein en el mundo. La distancia constituye una carencia, carencia que engendra el deseo, deseo que impulsa al regreso. Con la adquisición del lenguaje el sujeto se divide en el que habla y el que es borrado al ser hablado. El tiempo calidoscópico espectraliza el significado en cadena de significantes, cadena que subvierte al sujeto autónomo arrastrado por el deseo del objeto perdido. La diferencia que establece Freud en su comienzo, entre signos de percepción y signos de lenguaje -que es el fundamento de su descubrimiento teórico más importante: proceso primario y proceso secundario- corresponde según mi hipótesis a la diferencia que se hace actualmente entre significantes gráficos y significantes fénicos. La lectura intertextual de Derrida y Chomsky aclara el significante lacaniano. Los significantes fénicos establecen el sistema de fonemas. Por la interpretación de este sistema mediante la estructura profunda sintáctica (Chomsky) el niño empieza a habitar el lenguaje y estar en el mundo. Al comenzar a hablar, surge la división del sujeto por la represión original. Al descubrir Lacan que la barra de de Saussure es la barrera de la represión original, el texto onírico aparece como tejido por el entrecruzamiento de las cadenas de los significantes gráficos. Freud compara la memoria con un archivo complejo por las diferentes clases de ordenación, tanto por orden cronológico como por cadenas asociativas. Esta interferencia de dos tiempos: el cronológico y el calidoscópico surge de la descripción que Freud hace del mecanismo de la elaboración secundaria. Es un tiempo del proceso onírico. La barrera de la represión original funciona como una placa sensible donde e1 inconsciente estructurado como lenguaje comunica con el lenguaje propiamente dicho. Freud al reflexionar sobre la construcción de la fachada del sueño, habla de los palacios del barroco en Roma, que usaron ruinas del imperio como material. La simultaneidad de las primeras inscripciones, la sincronía de los significantes, la síntesis barroca de los textos son los niveles de la intemporalidad del inconsciente y constituyen su propiedad archivesca