RESUMEN
El presente artículo integra un conjunto de reflexiones luego de atravesar por el Seminario de Observación de Infantes. Se destaca cómo la experiencia de observar no solo revela el desarrollo del infante y el delicado tejido de los primeros vínculos, sino también favorece transformaciones personales significativas en la formación como futuro psicoanalista. La observación se presenta como un arte que requiere sensibilidad y presencia, tanto para captar los detalles externos como para explorar las resonancias internas en el observador. Se destaca la metáfora de los vínculos como una danza, donde el observador mientras realiza su tarea de observar, se ubica en un lugar intermedio (bisagra) entre una danza hacia afuera (con el infante y los miembros de su entorno) y una danza hacia adentro (con sus sensaciones, emociones, memorias e imágenes). A través de cuatro temas principales la vulnerabilidad inicial, la ternura del amor mamífero, los disloques y los reencuentros, se despliega una narrativa que revela los diferentes momentos del desarrollo del vínculo entre la madre y el infante como los desafíos y aprendizajes del observador al asumir roles inesperados. El artículo concluye destacando la estética de la observación y del desarrollo del infante
This article integrates a set of reflections after going through the Infant Observation Seminar. It highlights how the experience of observing not only reveals the development of the infant and the delicate weave of the first bonds, but also favors significant personal transformations in the formation as a future psychoanalyst. Observation is presented as an art that requires sensitivity and presence, both to capture the external details and to explore the internal resonances in the observer. The metaphor of bonds as a dance is highlighted, where the observer, while performing the task of observing, is located in an intermediate place (hinge) between an outward dance (with the infant and the members of his environment) and an inward dance (with his sensations, emotions, memories and images). Through four main themes initial vulnerability, the tenderness of mammalian love, dislocations, and reunions a narrative unfolds that reveals the different moments in the development of the bond between mother and infant as well as the challenges and learnings of the observer as she assumes unexpected roles. The article concludes by highlighting the aesthetics of observation and infant development