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Se considera que el silencio es una de las formas de relación analítica, junto a la palabra y al gesto. Aunque se considera la relación entre el silencio y los gestos, se destaca especialmente en este trabajo el problema transferencial y contratransferencial de la relación silenciosa en el análisis. La tesis es que los contenidos contratransferenciales y su análisis en ese momento, son el recurso interpretativo del silencio. Se describen varios ejemplos de situaciones de silencio en distintos análisis y cómo las vivencias y fantasías del analista en ese momento, en estrecha relación con la situación de convivencia con el paciente, aunque tienen el aspecto superficial de un acting out del analista, pueden ser disueltas y utilizadas en la relación con el paciente mediante la interpretación. Interpretación que incluye .no sólo el contenido sino también la forma. Se destaca la actitud - silenciosa del paciente en ese momento, en relación con determinadas ideas o fantasías que impiden, por su índole, la verbalización. Se señala también la existencia de silencios "que no dicen nada". Esta situación debe también ser interpretada muchas veces en términos de vivencia contratransferencial. La interpretación del silencio adopta, a veces un carácter "adivinatorio" inquietante no sólo para el paciente, sino que también puede ser vivido como tal por el analista, quien, en esos casos, se siente paralizado y llevado a una actitud de espera no siempre adecuada. Se destacan a través de la descripción de los ejemplos clínicos, significados mágico-regresivos de la situación de silencio, con fantasías de inmovilización, de miedo a la pérdida de objetos valiosos. del mundo interno, de temores a dañar y ser dañado por las palabras, de poder alejar (espacialmente) determinadas ideas, que la palabra "acercaría" y de duración inmóvil para postergar el contacto