Asunto(s)
Síndrome de Down/complicaciones , Aparatos de Tracción Extraoral , Maloclusión de Angle Clase III/terapia , Técnica de Expansión Palatina , Cefalometría/métodos , Niño , Femenino , Humanos , Mandíbula/patología , Maxilar/patología , Hueso Nasal/patología , Diseño de Aparato Ortodóncico , Técnica de Expansión Palatina/instrumentación , Planificación de Atención al Paciente , Prognatismo/terapia , Resultado del Tratamiento , Dimensión VerticalRESUMEN
En la actualidad existen muchos dispositivos para distalizar los molares cuando se presenta una maloclusión clase II; como son la tracción extraoral, el péndulo dento y óseosoprtado, el distal jet, sliding jig entre otros. Todos con efectos secundarios indeseables. Este reporte de caso pretende ilustrar los resultados obtenidos con un dispositivo con anclaje cortical y óseo en una maloclusión clase II. Reporte de caso clínico en un paciente clase II esquelético y dental. Se usó un aparato de anclaje cortical, diseñado en la Universidad CES de Medellín, llamado Cortical Dual Forcé Distalizer (C-DFD), el cual fue modificado con un par de mini-tornillos para reforzar el anclaje, logrando la distalización superior de los molares evitando un tratamiento con exodoncias. El C-DFD es un distalizador óseo-soportado que logra un movimiento distal del primer molar superior.
There are currently many devices used for molar distalization when there is a Class II malocclusion; some of these devices include headgear, tooth-supported and bone-supported pendulums, the distal jet, and the sliding jig, among others. All of them have undesirable side effects. This case report aims to illustrate the results obtained by using a device with cortical and bone anchorage to treat a Class II malocclusion of a patient with a skeletal and dental class II malocclusion. A Cortical Dual Forcé Distalizer (C-DFD, a cortical-anchoring appliance designed at CES University in Medellín, Colombia was used. This device was modified by using a couple of mini-screws to reinforce anchorage, thus achieving upper distalization of molars and avoiding treatment with extractions. The C-DFD is a bone-supported distalizer that achieves a more controlled and in-body distal movement of the first upper molar, avoiding the inclinations produced by other distalizers.
RESUMEN
La literatura reporta que los pacientes que han tenido trauma dentoalveolar, y por ello han presentado reabsorción radicular externa, tienen mayor riesgo de reactivar el proceso de reabsorción luego de la aplicación de fuerzas ortodóncicas. El riesgo aumenta en movimientos dentales no controlados, en movimientos de intrusión, en tratamientos ortodóncicos prolongados, y en aplicación de fuerzas extremas, entre otros. El movimiento de intrusión es considerado como el movimiento más riesgoso para producir reabsorción radicular, aunque se ha demostrado que esto va directamente proporcional a la magnitud de la fuerza aplicada. Este reporte de caso se refiere a una paciente de 13 años de edad, con historia de reabsorción radicular externa por trauma a los 7 años. A pesar de la mecánica de intrusión (arco de intrusión de Rickets) de los dientes afectados, se logró mantener la longitud radicular inicial de los dientes reabsorbidos. Además del adecuado manejo del movimiento y las fuerzas, se llevó a cabo un excelente control radiográfico trimestral e interconsulta periódica con endodoncista.
The literature reports that patients who have suffered dentoalveolar trauma, and therefore have experienced external root resorption, are at higher risk of reactivating the resorption process after applying orthodontic forces. This risk increases with uncontrolled tooth movements, intrusion movements, extended orthodontic treatment, and application of extreme forces, among other factors. Intrusion movements are considered the riskiest for root resorption, although it has been shown that they are directly proportional to the magnitude of applied forces. This case report refers to a 13-year-old patient with history of external root resorption due to trauma at the age of 7. Despite the intrusion movement (Ricketts intrusion arch) of the affected teeth, the clinicians were able to maintain the initial root length of resorpted teeth. Besides proper management of movement and forces, an excellent radiographic control was performed quarterly, as well as regular consultation with an endodontist.