RESUMEN
INTRODUCTION: Background: the techniques for screening and nutritional intervention in hospitalized patients are a cost-effective measure. In clinical practice the problem lies in their administration. Objective: to evaluate the implementation of a nutritional screening tool in patients admitted to our Medicine Ward (M). Material and methods: a single-center, prospective, observational study in patients admitted to M. Exclusion criteria: end-stage cancer patients, inpatient stay less than 72 h, and hospital readmission of previously included patients. One out of every 2 hospital admissions was selected. We assessed the following: whether nurses performed the screening test, the Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ); the score obtained; consultations with dieticians (ICD); prescribed nutritional support; and coding of malnutrition in the discharge report. Dieticians repeated the SNAQ for one in every 3 patients. Results: during the study period 726 patients were admitted, 377 were selected, and 315 were included. The nursing staff administered the SNAQ to 93.6% of patients and malnutrition was present in 19%. Dieticians detected malnutrition in 37.8%. In 41.9% of patients with severe malnutrition an ICD was performed, whereas in 40% of them no nutritional intervention was implemented. The diagnosis of malnutrition was recorded in the discharge report of 42.1% of our cases. Conclusion: Compliance with screening test administration was good, but there is disagreement with the assessment made by dieticians. For most malnourished patients nutritional support fals to be prescribed, no ICDs are performed, and a malnutrition diagnosis is not included in the discharge report.
INTRODUCCIÓN: Antecedentes: las técnicas de cribado e intervención nutricional en pacientes hospitalizados son una medida coste-efectiva. En la práctica clínica, el problema radica en cómo aplicarlas. Objetivo: evaluar la aplicación de un protocolo de cribado nutricional en pacientes hospitalizados en la Planta de Medicina (M). Material y métodos: estudio unicéntrico, prospectivo y observacional realizado a pacientes que ingresan en M. Los criterios de exclusión fueron: pacientes oncológicos en fase terminal, ingresos inferiores a 72 h y reingresos de pacientes previamente incluidos. Se seleccionaron 1 de cada 2 ingresos. Se evaluaron: si Enfermería había realizado el test de cribado, el Short Nutritional Assessment Questionnaire (SNAQ); la puntuación obtenida; las interconsultas a dietistas (ICD); el soporte nutricional prescrito, y el diagnóstico de desnutrición en el informe de alta. Los dietistas volvieron a administrar el SNAQ a 1 de cada 3 pacientes incluidos. Resultados: durante el periodo de estudio ingresaron 726 pacientes, se seleccionaron 377 y se incluyeron 315. Enfermería administró el SNAQ al 93,6% de los pacientes; presentaban desnutrición el 19%. La determinación realizada por los dietistas detectó un 37,8% de desnutrición. En el 41,9% de los que presentaban desnutrición severa se realizaron ICD; al 40% de ellos no se les realizó ninguna intervención nutricional, y el diagnóstico de desnutrición constaba en el informe de alta del 42,1% de los pacientes. Conclusión: existe un buen cumplimiento en la realización del test de cribado, pero existe también discordancia con la valoración de los dietistas. En la mayoría de los pacientes con desnutrición no se realizan ICD, no se prescribe soporte nutricional y no se hace constar el diagnóstico en el informe de alta.