Prion infection, transmission, and cytopathology modeled in a low-biohazard human cell line.

Transmission of prion infectivity to susceptible murine cell lines has simplified prion titration assays and has greatly reduced the need for animal experimentation. However, murine cell models suffer from technical and biological constraints. Human cell lines might be more useful, but they are much more biohazardous and are often poorly infectible. Here, we describe the human clonal cell line hovS, which lacks the human PRNP gene and expresses instead the ovine PRNP VRQ allele. HovS cells were highly susceptible to the PG127 strain of sheep-derived murine prions, reaching up to 90% infected cells in any given culture and were maintained in a continuous infected state for at least 14 passages. Infected hovS cells produced proteinase K-resistant prion protein (PrPSc), pelletable PrP aggregates, and bona fide infectious prions capable of infecting further generations of naïve hovS cells and mice expressing the VRQ allelic variant of ovine PrPC Infection in hovS led to prominent cytopathic vacuolation akin to the spongiform changes observed in individuals suffering from prion diseases. In addition to expanding the toolbox for prion research to human experimental genetics, the hovS cell line provides a human-derived system that does not require human prions. Hence, the manipulation of scrapie-infected hovS cells may present fewer biosafety hazards than that of genuine human prions.

Endocarditis por Enterococcus gallinarum, a propósito de un caso / Endocarditis due to Enterococcus gallinarum, in relation to a case

La endocarditis infecciosa por Enterococcus gallinarum no es muy común, actualmente se reportan pocos casos. Los Enterococcus spp. son bacterias que se encuentran en el tracto intestinal de humanos, mamíferos y aves; así como el tracto genital femenino de los seres humanos. Encontrar éstos microorganismos en sangre puede indicar la presencia de contaminación, en particular si tomamos en cuenta que sobreviven a condiciones extremas de clima (temperatura y pH).1 Enterococcus gallinarum es parte de la microbiota normal del tracto gastrointestinal, pero también puede encontrarse en enfermos hospitalizados, particularmente por periodos prolongados así como en alimentos. La bacteriemia causada por éstos afectan generalmente a pacientes inmunocomprometidos o con enfermedades crónicas debilitantes y/o degenerativas.2 La bacteriemia se define como la presencia de microorganismos en sangre, comprobado por 2 o más hemocultivos; una higiene oral inadecuada puede conllevar a inflamación y ulceración gingival; así mismo la manipulación de procedimientos odontológicos que impliquen procedimientos invasivos de mucosa gingival o lesiones en la misma como un cepillado dental que cause sangrado de la mucosa oral.3 Usualmente la infección de E. gallinarum se acompaña de una infección polimicrobiana. Últimamente se ha visto un aumento de enfermedades adquiridas en la comunidad de especies de Enterococcos spp resistentes hacia distintos fármacos, pero en especial a la Vancomicina, debido al uso indiscriminado de la avoparcina, un antimicrobiano del grupo de los glicopéptidos, que se usa en la industria y crianza de animales de granja.1 (AU)