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1.
Rev. argent. radiol ; 87(2): 54-65, jun. 2023. graf
Artigo em Espanhol | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1449415

RESUMO

Resumen El síndrome linfoproliferativo postrasplante (SLPT o PTLD por sus siglas en inglés, posttransplantation lymphoproliferative disorder) consiste en un grupo heterogéneo de enfermedades linfoproliferativas que ocurren en el marco de la inmunosupresión postrasplante, que pueden abarcar desde una simple hiperplasia linfoidea hasta un linfoma maligno de alto grado, con eventual evolución fatal. Se estima su desarrollo entre el 1 y el 20% de los pacientes trasplantados. Los principales factores asociados con el desarrollo de SLPT son el grado de inmunosupresión y el virus de Epstein Barr (VEB). La mayoría suceden dentro del primer año postrasplante, pero el riesgo de desarrollarlo continúa hasta los 10 años. Su presentación es variable, puede ser asintomático o con manifestaciones inespecíficas (fiebre, linfadenopatías), lo que dificulta su diagnóstico desde el punto de vista clínico. Por este motivo, los métodos de imagen cumplen un rol fundamental en su diagnóstico, siendo la tomografía computada (TC) el más utilizado. Se deberá sospechar desde las imágenes en todo paciente trasplantado con afección nodal, principalmente en retroperitoneo y mesenterio; y/o extranodal, como el tracto gastrointestinal, órganos y el sistema nervioso central. El objetivo del presente trabajo consiste en realizar una revisión sobre el SLPT mediante las imágenes y conocer la importancia de su sospecha y diagnóstico.


Abstract Post-transplantation lymphoproliferative disease (PTLD) is a heterogeneous group of lymphoproliferative diseases in behave of posttransplant immunosuppression, which ranges from relatively benign lymphoid hyperplasia to poorly differentiated lymphoma, affecting different organs with fatal evolution, eventually. PTLD constitutes a disease with an increasing incidence and detection, estimating its development between 1 and 20% of transplant patients. Although it is based on a multifactorial etiology, the main factors associated with the development of PTLD are the degree of immunosuppression and the Epstein Barr virus (EBV). Most cases of this disorder occur during the first year posttransplant, however, the risk of developing is included in the next 5 to 10 years. The clinical presentation is variable, and the patient may be asymptomatic, or with nonspecific manifestations such as fever, lymphadenopathy, or digestive symptoms, making it difficult to diagnose this entity from clinical suspicion. Imaging plays a fundamental role in diagnosis of PTLD, with the computed tomography (CT) being the most widely used. Findings can mimic those lymphoproliferative processes in patients with no transplant and should be suspect in every transplant patient with nodal affection, such as retroperitoneum and mesenteric¸ or extranodal compromise, like gastrointestinal tract, solid organs, and central nervous system. The aim of this paper is to revise all about the PTLD trough different imaging methods and to know the importance of its suspicion and diagnosis.

2.
Rev Chilena Infectol ; 37(3): 316-321, 2020 Jun.
Artigo em Espanhol | MEDLINE | ID: mdl-32853326

RESUMO

Congenital toxoplasmosis in twin pregnancies is infrequent. We present the case of a monozygotic and monocorial twin pregnancy with maternal toxoplasmosis infection diagnosed at 33 weeks gestation by detecting reactive IgM and IgG and low avidity test for IgG. The detection of the parasite in amniotic fluid could not be performed because the amniocentesis was not done. The term newborns presented cerebral calcifications and bilateral active chorioretinitis without other associated clinical manifestations. They had IgG and IgM reactive for toxoplasmosis. The detection of Toxoplasma gondii was not performed by placental PCR or cord blood. They received treatment during the first year of life with pyrimethamine, sulfadiazine and folinic acid. They had no adverse events associated with the therapy. The diagnostic assessment and treatment does not differ from pregnancies with a single fetus. One or both newborns may be compromised. Multidisciplinary monitoring is essential for the early detection of reactivations or progression of lesions.


Assuntos
Complicações Infecciosas na Gravidez , Complicações Parasitárias na Gravidez , Toxoplasma , Toxoplasmose Congênita , Anticorpos Antiprotozoários , Feminino , Humanos , Recém-Nascido , Gravidez
3.
Rev. chil. infectol ; Rev. chil. infectol;37(3): 316-321, jun. 2020. tab, graf
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: biblio-1126126

RESUMO

Resumen La toxoplasmosis congénita en embarazos gemelares es infrecuente. Presentamos el caso de un embarazo gemelar monocigótico, monocorial con una infección materna por toxoplasmosis diagnosticada a las 33 semanas de gestación mediante detección de IgM e IgG reactivas y test de baja avidez de IgG. No pudo realizarse la detección del parásito en líquido amniótico debido a que no se hizo amniocentesis. Las recién nacidas (RN) de término presentaron calcificaciones cerebrales y coriorretinitis activa bilateral, sin otras manifestaciones clínicas asociadas. Tuvieron IgG e IgM reactiva para toxoplasmosis. No se realizó RPC para Toxoplasma gondii en placenta ni en sangre de cordón. Recibieron tratamiento durante el primer año de vida con pirimetamina, sulfadiazina y ácido folínico, sin eventos adversos asociados a la terapia. La metodología diagnóstica y el tratamiento no difieren de los embarazos con feto único. Uno o ambos RN pueden estar comprometidos. Es fundamental el seguimiento multidisciplinario para la detección precoz de reactivaciones o progresión de las lesiones.


Abstract Congenital toxoplasmosis in twin pregnancies is infrequent. We present the case of a monozygotic and monocorial twin pregnancy with maternal toxoplasmosis infection diagnosed at 33 weeks gestation by detecting reactive IgM and IgG and low avidity test for IgG. The detection of the parasite in amniotic fluid could not be performed because the amniocentesis was not done. The term newborns presented cerebral calcifications and bilateral active chorioretinitis without other associated clinical manifestations. They had IgG and IgM reactive for toxoplasmosis. The detection of Toxoplasma gondii was not performed by placental PCR or cord blood. They received treatment during the first year of life with pyrimethamine, sulfadiazine and folinic acid. They had no adverse events associated with the therapy. The diagnostic assessment and treatment does not differ from pregnancies with a single fetus. One or both newborns may be compromised. Multidisciplinary monitoring is essential for the early detection of reactivations or progression of lesions.


Assuntos
Humanos , Feminino , Gravidez , Recém-Nascido , Complicações Infecciosas na Gravidez , Toxoplasma , Toxoplasmose Congênita , Complicações Parasitárias na Gravidez , Anticorpos Antiprotozoários
5.
Rev. argent. radiol ; 73(2): 203-204, abr.-jun. 2009. ilus
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-634765
6.
Rev. argent. radiol ; 71(4): 439-446, 2007. ilus, tab, graf
Artigo em Espanhol | LILACS | ID: lil-543842

RESUMO

Objetivo: Demostrar la utilidad de la ecografía en el diagnóstico de los gasomas. Material y métodos: Entre 1998 y 2007 fueron evaluados con ecografía 20 pacientes (15 mujeres y 5 varones, con edades entre 16 y 65 años) con diagnóstico final de gasoma. En 12 pacientes (60%) el diagnóstico fue confirmado por cirugía, en 7 pacientes (35%) con punción biopsia percutánea y, en el paciente restante (5%), por seguimiento imagenológico desde 1998 hasta la fecha. La localización de la cirugía previa fue variada: abdominal, retroperitoneal, pélvica y otras. Con respecto a la presentación clínica al momento de la realización de la ecografía, 12 pacientes presentaban síntomas, mientras que los 8 pacientes restantes se encontraban asintomáticos, constituyendo la ecografía un diagnóstico incidental. El intervalo de tiempo transcurrido entre la cirugía y la realización de la ecografía fue variado, con un rango entre 3 días y 30 años. Las imágenes ecográficas obtenidas fueron clasificadas en 2 tipos. El tipo I se difinió como el hallazgo de una imágen en semiluna ecogénica anterior con intensa sombra acústica posterior; y el tipo II como una masa predominantemente quística con imágenes ecogénicas internas ondulantes o anguladas y con sombra acústica definida. Se utilizaron para el presente estudio diferentes ecógrafos: Aloka 500, Aloka 630, Toshiba 140 y Toshiba Nemio, con transductores de 3,5 MHz para abdomen y pelvis, y de 7,5 MHz para partes blandas. Resultados: El hallazgo ecográfico de gasomas tipo I se visualizó en 11 pacientes (55%) y el tipo II en 9 pacientes (45%). La sombra acústica posterior se observó en todos los pacientes, independientemente de la localización del gasoma, y fue considerada demasiada intensa y extensa para coresponder o ser explicada por gas o calcificaciones. El tamaño de las formaciones varió entre 2,5 cm y 14 cm. Conclusión: La ecografía permite la identificación de un gasoma en cualquier sitio del cuerpo...


Assuntos
Humanos , Masculino , Adolescente , Adulto , Feminino , Pessoa de Meia-Idade , Complicações Pós-Operatórias/etiologia , Corpos Estranhos/diagnóstico , Ultrassonografia
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