Land use and land cover changes in Zêzere watershed (Portugal)--Water quality implications.

To understand the relations between land use allocation and water quality preservation within a watershed is essential to assure sustainable development. The land use and land cover (LUC) within Zêzere River watershed registered relevant changes in the last decades. These land use and land cover changes (LUCCs) have impacts in water quality, mainly in surface water degradation caused by surface runoff from artificial and agricultural areas, forest fires and burnt areas, and caused by sewage discharges from agroindustry and urban sprawl. In this context, the impact of LUCCs in the quality of surface water of the Zêzere watershed is evaluated, considering the changes for different types of LUC and establishing their possible correlations to the most relevant water quality changes. The results indicate that the loss of coniferous forest and the increase of transitional woodland-shrub are related to increased water's pH; while the growth in artificial surfaces and pastures leads mainly to the increase of soluble salts and fecal coliform concentration. These particular findings within the Zêzere watershed, show the relevance of addressing water quality impact driven from land use and should therefore be taken into account within the planning process in order to prevent water stress, namely within watersheds integrating drinking water catchments.

Argumentos de mujeres atendidas en su parto y nacimiento de sus bebés por parteras / Arguments posed by women assisted by midwives at during childbirth

Se describen los argumentos de 5 mujeres que utilizaron los servicios de partera en los últimos 5 años. Se utilizó una entrevista no estructurada de pregunta abierta. Se realizó análisis de contenido de categorías, se calcularon frecuencias y porcentajes. Los argumentos para optar por la atención de parteras entre otros son creencias de bienestar, preferencias de acompañamiento y experiencias con el sector salud, no ser afiliada al sector de salud, la influencia de amigos, la distancia del centro hospitalario, creencia de disminución del riesgo de enfermedad o muerte del recién nacido y las actividades y los procedimientos realizados por la partera a la madre. Los resultados sugieren involucrar, además del componente de género, un enfoque familiar y social en los servicios gineco obstétricos, e incluirlos en los currículos de Medicina y Enfermería para formar profesionales que respondan a las necesidades de esta población.

Heridas penetrantes abdominales en el Hospital Clínico Regional de Valdivia entre los años 2001-2003 / Penetrating abdominal wounds in the clinic regional hospital of Valdivia from 2001-2003 years

Se presentan 124 casos de heridas penetrantes abdominales, en revisión retrospectiva desde enero 2001 hasta diciembre 2003, excluyendo las heridas toracoabdominales. Afectaron predominantemente al sexo masculino (95.1 por ciento), relacionándose en forma directa con la ingesta de alcohol en el 75 por ciento de los casos. La etiología más frecuente fue el arma blanca (93.5 por ciento). Las manifestaciones clínicas cardinales fueron: signos peritoneales (34.6 por ciento), dolor abdominal (33 por ciento), fiebre (19.3 por ciento), exteriorización de epiplón (14.5 por ciento) y signos y síntomas de shock (11.2 por ciento). El 63.7 por ciento de los individuos afectados fue operado y hubo un 8,9 por ciento de laparotomías en blanco. En el grupo de pacientes que no requirió cirugía, el tiempo promedio de observación previo al alta fue 23 horas. En el grupo de operados el tiempo promedio de observación, previo a la cirugía, fue 5 horas, la profilaxis antibiótica se efectuó en el 91.1 por ciento y el esquema más usado fue Penicilina, Quemicetina y Gentamicina i.v. (44.3 por ciento). Los órganos más lesionados fueron intestino delgado (44.3 por ciento) y colon (20,3 por ciento); la técnica quirúrgica más empleada correspondió a enterorrafia primaria (63.2 pòr ciento). Los hallazgos intraoperatorios más frecuentes resultaron ser: hemoperitoneo (39,2 por ciento) y peritonitis (15.2 por ciento). Morbilidad 29.1 por ciento, la más frecuente fue causada por la colección residual (8.9 por ciento) seguida de infección de herida operatoria (5 por ciento). El tiempo promedio de hospitalización fue de 6 días. A pesar del avance tecnológico, la herida penetrante abdominal sigue siendo un cuadro en el que el cirujano debe indicar un manejo quirúrgico basado, casi exclusivamenete, en su experiencia y buen juicio clínico.

Plasma thrombin-activatable fibrinolytic inhibitor (TAFI) among healthy subjects and patients with vascular diseases: a validation study.

Thrombin activable fibrinolysis inhibitor antigen levels (TAFI Ag ) exhibit a great inter-individual variability in healthy populations. Our aim is to determine whether variability is due to physiologic variations depending on genetic control or due to validation of the method,in order to allow a better interpretation of the results inpatients with vascular diseases. With this purpose, we performed a strategy validation of specific ELISA method, Zymutest TAFI Ag Hyphen Biomed, base don a commercial monoclonal antibody. After methodology validation we have recently determined plasma TAFI Ag levels in several groups of diseases such as septic patients, menopause and cerebrovascular diseases. TAFI was finally determined in acute ischemic stroke to know its relationship with stroke evolution and response to thrombolytic treatments.

Femoral and skull metastasis with hypercalcemia: occurrence with esophageal carcinoma without dysphagia.

The most common initial symptom of esophageal neoplasm is dysphagia. When metastasis occurs, it is most frequent to neighboring lymph nodes, mediastinum, or viscera, eg, the lungs and liver, and only infrequently to bones. Even less frequently do these metastases occur with hypercalcemia. A 59-year-old woman was initially seen with hypercalcemia and bone pain in the hip and leg, which subsequently proved to be the site of metastatic spread secondary to squamous cell carcinoma of the esophagus. Until her death, approximately four months after the diagnosis, she never experienced dysphagia, epigastric or substernal pain, or regurgitation.