RESUMO
Abstract: Cloud forest ecosystems contain unique flora and fauna characterized by high levels of richness and endemism. However, this ecosystem is one of the most threatened because of land-use changes stemming from anthropogenic activities. Therefore, biological inventories are necessary to adequately assess the effects of land-use changes on species now and in the future. In this study, we conducted an inventory of plants and terrestrial vertebrates (amphibians, reptiles, birds, and mammals) in three fragments of cloud forest in southwestern Mexico. Field work was carried out for 15 days per biological group during distinct time periods (2005-2008). Conventional methods of species capture and observation were employed to record species. Recorded species were then categorized based on their endemism and risk category. A total of 67 species of plants, 17 species of amphibians, 25 species of reptiles, 93 species of birds, and 46 species of mammals were recorded. The species accumulation curves for most taxa, except for birds and mammals, showed an asymptotic trend. A total of 56 species endemic to Mexico and four quasi-endemic species were recorded. Plants, amphibians, and reptiles presented the greatest number of species exclusive to Mexico (13 species). Six species of herpetofauna endemic to Guerrero were recorded. According to Mexican laws, 24 of the encountered species are under special protection, while 16 are categorized as threatened and seven as endangered. Reptiles and birds presented the greatest number of at-risk species (14 species). Bird and mammal richness in this study is high in comparison to that recorded in the cloud forests of the entire Mexican state of Guerrero (157 and 75 species, respectively). This data highlights the importance of cloud forests in the study area for local and regional biodiversity. Effective conservation strategies should be prioritized in cloud forests, as this ecosystem is poorly represented in natural protected areas.
Resumen: Los bosques mesófilos de montaña son ecosistemas que contienen flora y fauna única, y son caracterizados por sus altos niveles de riqueza y endemismo. Este ecosistema es uno de los más amenazados debido a los cambios en el uso del suelo por actividades antropogénicas. Por tanto, los inventarios bióticos en este ecosistema son necesarios para evaluar adecuadamente los cambios en el uso del suelo sobre las especies en la actualidad y en el futuro. En este estudio se desarrollaron inventarios de plantas y vertebrados terrestres (anfibios, reptiles, aves y mamíferos) en tres fragmentos de bosque mesófilo de montaña en el suroeste de México. El trabajo de campo se realizó durante 15 días por cada grupo biológico durante distintos períodos de tiempo (2005 al 2008). Los registros de las especies se obtuvieron mediante métodos convencionales de captura y observación. Se categorizaron a las especies por su endemismo y categoría de riesgo. Se registró un total de 67 especies de plantas, 17 especies de anfibios, 25 especies de reptiles, 93 especies de aves y 46 especies de mamíferos. Las curvas de acumulación mostraron un comportamiento asintótico para la mayoría de los taxa, excepto aves y mamíferos. Se obtuvo un total de 56 especies endémicas a México y cuatro cuasiendémicas. Los grupos de plantas, anfibios y reptiles presentaron el mayor número de especies exclusivas al país (13 especies), y se obtuvo un total de seis especies de herpetofauna endémicas a Guerrero. De acuerdo con las leyes mexicanas, se registró un total 24 especies en protección especial, 16 amenazadas y siete en peligro de extinción, de los cuales los grupos de los reptiles y aves presentaron el mayor número de especies en categoría de riesgo (14 especies). La riqueza de especies de aves y mamíferos en este estudio representa un número importante comparado con el total de especies registradas en los bosques mesófilos del estado de Guerrero (157 y 75 especies, respectivamente). Estos datos resaltan la importancia de los bosques mesófilos de montaña del área de estudio para la biodiversidad local y regional, por lo que deben priorizarse estrategias de conservación efectivas para este ecosistema poco representado en áreas naturales protegidas.