RESUMO
The main objective of the present study is to analyze the presence of cognitive impairment associated with alcohol consumption in patients with moderate or severe alcohol use disorder seeking outpatient treatment for their dependence. To do this, we compared a sample of 111 patients with active alcohol use disorder who initiated ambulatory treatment with 100 healthy controls. We compared sociodemographic and clinical variables associated with alcohol consumption, such as alcohol craving and impulsivity. A systematized battery of cognitive tests was also used in the comparison, which allowed the evaluation of the following functions: Attention, anterograde memory, processing speed, verbal fluency, executive function and implicit attitude towards alcoholic beverages. Compared with healthy controls, patients with moderate or severe alcohol use disorder performed significantly worse in all tests used, and therefore in all cognitive functions evaluated, but for two tests, the Iowa Gambling Test and the Implicit Association Test. The analysis through a correlation matrix of the patient group indicates that patients who report more impulsivity and more chronic alcohol abuse and with more addiction are those who suffer greater deterioration in their cognitive function. Cognitive damage associated with alcohol consumption was distributed heterogeneously among patients. The present study confirms the presence of cognitive deterioration associated with alcohol consumption in patients seeking outpatient treatment.
El objetivo principal del presente estudio es analizar la presencia del deterioro cognitivo asociado al consumo de alcohol en los pacientes con trastorno por uso de alcohol moderado o grave que demandan tratamiento de deshabituación alcohólica ambulatorio. Para ello, se comparó una muestra de 111 pacientes con trastorno por uso de alcohol activo que iniciaban tratamiento ambulatorio versus 100 controles sanos. Se compararon variables sociodemográficas y clínicas asociadas al consumo de alcohol, como el craving de alcohol y la impulsividad. También se empleó en la comparación una batería sistematizada de pruebas cognitivas que permitía valorar las siguientes funciones: atención, memoria anterógrada, velocidad de procesamiento, fluidez verbal, función ejecutiva y actitud implícita ante las bebidas alcohólicas. En comparación con los controles sanos, los pacientes con trastorno por uso de alcohol moderado o grave presentaban un rendimiento significativamente inferior en todas las pruebas utilizadas, y por ello en todas las funciones cognitivas evaluadas, con la excepción de dos pruebas, el Iowa Gambling Test y el Implicit Association Test. El análisis a través de una matriz de correlaciones del grupo de pacientes indica que los pacientes que refieren más impulsividad y un consumo abusivo de alcohol más cronificado y con más adicción son los que presentan un mayor deterioro en su función cognitiva. El daño cognitivo asociado al consumo de alcohol se distribuyó de forma heterogénea entre los pacientes. El presente estudio confirma la presencia del deterioro cognitivo asociado al consumo de alcohol en los pacientes que demandan tratamiento ambulatorio.