RESUMEN
CONTEXTO CLÍNICO: La enfermedad por el Coronavirus 2019 (COVID-19), por su sigla en inglés Coronavirus Disease 2019) es una enfermedad respiratoria de humanos por un nuevo Coronovirus identificado con la sigla SARS-CoV-2. TECNOLOGÍA: La cabina sanitizante es una camera, túnel o puerta donde las personas son desinfectadas mediante distintos medios. En algunos casos son cerradas y la desinfección es estática y en otros son abiertas y la misma es de forma dinámica mientras la persona atraviesa el túnel sin tener que detenerse. Los medios de desinfección pueden ser mediante rayos ultravioletas (UV), ozono o algún desinfectante químico. OBJETIVO: El objetivo del presente informe es evaluar la evidencia disponible acerca de la eficacia y seguridad de la cabina sanitizante en el tratamiento de la infección por COVID-19. MÉTODOS: Se realizó una búsqueda en las principales bases de datos bibliográficas, en buscadores genéricos de internet, financiadores de salud. Se priorizó la inclusión de revisiones sistemáticas (RS), ensayos clínicos controlados aleatorizados (ECAs), evaluaciones de tecnologías sanitarias (ETS), evaluaciones económicas, guías de práctica clínica (GPC) y recomendaciones de diferentes organizaciones de salud. RESULTADOS: Se incluyeron cuatro evaluaciones de tecnológicas sanitarias y ocho GPC o recomendaciones, acerca del uso sanitizantes en la prevención de la infección por COVID-19. CONCLUSIONES: No se encontró evidencia acerca de la eficacia ni la seguridad de la implementación de la cabina (o túnel) sanitizante para la prevención de COVID-19.
Asunto(s)
Humanos , Cámaras , Desinfección/métodos , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en Salud , Análisis Costo-BeneficioRESUMEN
INTRODUCCIÓN: Con 196 515 casos positivos de SARS-CoV-2 al 7 de junio, el Perú enfrenta una sobredemanda de los pacientes con COVID-19 que requieren atención en servicios de salud (Ministerio de Salud 2020). Este escenario se ve reflejado en los 9583 pacientes hospitalizados, de los cuales 1062 se encuentran en una unidad de cuidados intensivos con ventilación mecánica (Ministerio de Salud 2020). Así se deben implementar una serie de procesos de desinfección en los ambientes de los servicios de salud destinados a reducir el riesgo de contagio entre pacientes y al personal de salud considerando que la vía principal de transmisión del SARS-CoV-2 en ambientes interiores es por vía aérea a partir de los portadores del virus (Setti et al. 2020). Como parte de las estrategias del sistema de salud para enfrentar al COVID-19 se expandió la oferta de camas hospitalarias y de unidades de cuidados intensivos; asimismo, se implementaron diversos ambientes para acoger a los pacientes con COVID-19 (Presidencia del Consejo de Ministros 2020). Los pacientes con COVID-19 pueden generar gotas y aerosoles al estornudar, toser y hablar que pueden diseminar al SARS-CoV-2 (World Health Organization 2020b), por lo tanto, la atención en entornos hospitalarios requiere un alto nivel de asepsia. Sin embargo, la escasez de recursos y de personal de salud durante la pandemia, se ha convertido en una limitante, por lo que es necesario evaluar cuáles son las medidas más efectivas y qué otras medidas de desinfección pueden ser empleadas para este fin. El 30 de marzo de 2020, el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación publicó el Reporte Breve N° 15, en el cual se evaluó el uso de luz ultravioleta como sustituto a la presión negativa en unidades de cuidados intensivos, concluyendo hasta ese momento que, no se podía establecer si la luz ultravioleta inactiva al SARS-CoV-2 y que estudios previos en otros coronavirus han mostrados resultados positivos con la luz ultravioleta tipo C (Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación 2020). No obstante, es necesario evaluar si existe evidencia más actualizada y si es posible emplear la luz ultravioleta en otros ambientes hospitalarios. En tal sentido, el objetivo del presente reporte breve es identificar la mejor evidencia disponible acerca de la eficacia de la luz ultravioleta para ser usada como un procedimiento desinfección contra el SARS-CoV-2 en ambientes hospitalarios y sus recomendaciones de uso. MÉTODOS: Se llevó a cabo una búsqueda sistemática de la literatura el día 7 de junio de 2020 con respecto al uso de la luz ultravioleta para la desinfección de ambientes o superficies hospitalarias en el contexto de SARS-CoV-2. Para ello se emplearon las bases de datos bibliográficas: PubMed, Medline vía OVID y Embase. Asimismo, se realizó una búsqueda manual avanzada en Google, y en páginas web de las principales sociedades o instituciones especializadas, tales como la World Health Organization (WHO) ((https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019) y Centers for Disease Control and Prevention (CDC) (https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/index.html). Se consideró la revisión de las listas de referencias de los estudios selecionado. RESULTADOS: No se encontraron guías de práctica clínica, evaluaciones de tecnologías sanitarias, revisiones sistemáticas o estudios primarios en las bases de datos bibliográficas que evalúen la eficacia de la luz ultravioleta para ser usada como un procedimiento de desinfección contra el SARS-CoV-2 en ambientes hospitalarios. A la fecha se han publicado una serie de experiencias acerca de medidas implementadas ante el COVID-19 y una guía de la Organización Mundial de la Salud donde se describen algunas medidas que deben implementarse en áreas de evaluación y tratamiento de pacientes COVID-19 en servicios de salud. La información contenida en estos documentos sobre luz ultravioleta es muy puntual y no brinda mayores detalles técnicos acerca de las características de los equipos y condiciones de operatividad de los equipos. CONCLUSIÓN: No se han encontrado estudios que determinen la eficacia de la luz ultravioleta para la desinfección de ambientes o superficie hospitalarios. No obstante, tal como fue descrito en el Reporte Breve N° 15 del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación, existen estudios in vitro que muestran que la luz ultravioleta tiene la capacidad de inhibir el crecimiento en los coronavirus MERS y SARS, los cuales tienen un componente genético es similar al SARS-CoV-2. El uso de la luz ultravioleta en entornos hospitalarios ha sido descrito en publicaciones de experiencias realizadas en China, que reportan su uso como un procedimiento de desinfección de ambientes hospitalarios que se realiza durante 20 a 60 minutos sin tener mayores detalles sobre el tipo de luz ultravioleta empleada, fuentes de luz empleadas y área de cobertura de la fuente de luz ultravioleta según tipo de área hospitalaria. Es importante mencionar que la irradiación de luz ultravioleta para la desinfección de ambientes o superficies hospitalarias requiere que las salas estén sin pacientes o personal de salud por el daño potencial que puede ocasionar la sobreexposición en piel y ojos (Yan et al. 2020, Barnard, Eadie, and Wood 2020, Talbot et al. 2002). Por lo tanto, con la evidencia disponible a la fecha (7 de junio de 2020), no es posible establecer si la luz ultravioleta es eficaz para inactivar al virus SARS-CoV-2; sin embargo, experiencias previas y una guía de la Organización Mundial de la Salud incluyen a la luz ultravioleta de tipo C como una media de desinfección luego de un procedimiento de limpieza manual en ambientes destinados a la atención de pacientes con COVID-19. Futuras investigaciones son necesarias para determinar la eficacia de la luz ultravioleta en SARS-Cov-2 dados los resultados previos de los estudios con otros coronavirus.
Asunto(s)
Humanos , Rayos Ultravioleta , Desinfección/métodos , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Hospitales/normas , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en SaludRESUMEN
GENERALIDADES: Objetivo y población de las recomendaciones clínicas: Objetivos de las recomendaciones clínicas: Brindar recomendaciones para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. Ámbito a la cual se aplicarán recomendaciones clínicas: Ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. Usuarios y ámbito de las recomendaciones clínicas: Usuarios de las recomendaciones: Estas recomendaciones están dirigidas a gerentes o directores de los establecimientos de salud, líderes de equipo de trabajo de salud y personal encargado de la limpieza y desinfección de ambientes, para prevenir problemas de infección por COVID-19. Ámbito de las recomendaciones clínicas: El presente documento es de aplicación en las IPRESS de las Redes Asistenciales, Redes Prestacionales y en los Órganos Prestadores Nacionales de EsSalud a nivel nacional. MÉTODOS: 1. Búsqueda y selección de protocolos, guías de práctica clínica y documentos técnicos prévios: El 22 de abril de 2020 se buscaron pautas, protocolos de manejo, y documentos técnicos que aborden procedimientos a seguir para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19, cuya versión a texto completo se encuentre en español o inglés. 2. Formulación de las recomendaciones. Para la formulación de las recomendaciones se revisaron pautas y protocolos encontrados que describieron más ampliamente los procedimientos a realizar para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. Producto de ello se establecieron las recomendaciones. 3. Desarrollo de las recomendaciones: Persistencia del virus COVID-19 (coronavirus disease 2019). Alcances generales para la desinfección. Medidas de desinfección recurrente. Desinfección según área y condiciones del entorno hospitalário.
Asunto(s)
Humanos , Desinfección/métodos , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Hospitales/normas , Tareas del Hogar/métodos , Perú , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en SaludRESUMEN
INTRODUCCIÓN: Queda mucho por aprender sobre el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) que causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Según lo que se sabe actualmente sobre el virus y sobre coronavirus similares que causan SARS y MERS, la propagación de persona a persona ocurre con mayor frecuencia entre contactos cercanos (dentro de aproximadamente 2 metros) a través de gotitas respiratorias generadas por una persona infectada al toser o estornudar (CDC 2020). La transmisión también puede ocurrir de forma indirecta por contacto con superficies que se encuentran en el entorno inmediato de una persona infectada o con objetos que esta haya utilizado (OMS 2020b). La transmisión del coronavirus en general ocurre mucho más comúnmente a través de gotitas respiratorias que a través de fómites (CDC 2020). Por otro lado, se ha reportado que el SARS-CoV-2 puede permanecer viable durante horas o días en superficies hechas de una variedad de materiales. En ese sentido, la desinfección de superficies es considerada una buena práctica para la prevención de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias virales en entornos comunitarios (CDC 2020). Sin embargo, en países como China, México y Argentina se han visto imágenes en donde los desinfectantes son rociados directamente a las personas cuando estas pasan a través de túneles instalados en lugares públicos de alto tránsito, como entradas a mercados, edificios administrativos u hospitales. Esta medida ha sido cuestionada ya que el desinfectante usado en estos túneles puede causar irritación en las personas, así como daño en la piel y los ojos (Neustaeter 2020). El túnel de desinfección peatonal consiste en un sistema de aspersores que rocían al peatón un desinfectante con el fin de desinfectar la ropa. Cada persona debe permanecer en el interior del túnel unos pocos segundos con las manos en alto para permitir que la mezcla sanitizante llegue a la mayoría de las partes del cuerpo (Infobae 2020). Dentro de los desinfectantes utilizados se encuentran el amonio cuaternario, el ozono, el ácido hipocloroso, el alcohol, soluciones de hipoclorito, catalizadores orgánicos, entre otros (Minsalud 2020). El uso de esta innovación tecnológica ha sido propuesto por algunas personas como una medida sanitaria adicional a las ya establecidas (distanciamiento físico, uso de mascarillas, lavado de mano) para reducir el contagio del SARS-CoV-2 en lugares públicos de alta concurrencia. Actualmente, esta propuesta se ha difundido de manera mediática captando el interés de diversas instituciones para su posible incorporación. Al respecto, la Dirección General de Salud Ambiental del Perú (DIGESA), con fecha 16 de abril de 2020, realizó un pronunciamiento desalentando el uso de túneles desinfectantes para evitar la transmisión de COVID-19. En esta nota se enfatiza que no existe evidencia científica de que los túneles desinfectantes sean efectivos para impedir la transmisión del virus, y que por el contrario, los desinfectantes dispersados sobre los peatones podrían ser dañinos para la salud e incluso aumentar el riesgo de dispersión del SARS-CoV-2. También se señala que toda desinfección para evitar la transmisión de COVID-19 se debe realizar sobre superficies inertes como mesas, pisos o estantes, y no sobre personas (DIGESA 2020). A pesar del pronunciamiento por parte de la DIGESA, el IETSI ha recibido solicitudes de evaluación, en donde se plantea el uso de túneles de desinfección generales y, específicamente, los de ozono. Así, surge la necesidad de conocer el funcionamiento de los túneles de desinfección peatonal pulverizadores de ozono y de otros desinfectantes, así como revisar la literatura pertinente a esta tecnología para evaluar su efectividad y seguridad para disminuir la propagación del SARS-CoV-2. MÉTODOS: Primero, se realizó una búsqueda manual de guías, reportes técnicos o recomendaciones para la desinfección en el contexto del COVID-19, en las páginas web de diversas sociedades y gobiernos alrededor del mundo, tales como World Health Organization (WHO), Centers for Disease Control and Prevention (CDC), European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC), el Gobierno de Canadá, el Gobierno de Reino Unido, el Gobierno de Australia, el Gobierno de España, el Gobierno de Colombia, entre otros. Segundo, se realizó una búsqueda sistemática de guías o revisiones que brindaran recomendaciones con relación a la tecnología de interés utilizando la base de datos MEDLINE vía PubMed. La estrategia de búsqueda fue la siguiente: (sanitation[tiab] OR disinfect*[tiab]) AND (COVID-19 OR SARS-CoV-2 OR Coronavirus OR SARS) (144 ítems). Tercero, se realizó una búsqueda sistemática de estudios que evaluaran la efectividad y seguridad de los túneles de desinfección peatonal de ozono utilizando la base de datos MEDLINE vía PubMed, utilizando la siguiente estrategia de búsqueda: ozone AND (COVID-19 OR SARS-CoV-2 OR Coronavirus OR SARS) (10 ítems). Finalmente, se buscaron estudios adicionales que pudiesen haber escapado a las búsquedas con una estrategia de bola de nieve mediante la revisión de las listas de referencias de las publicaciones que sean de relevancia. RESULTADOS: Se identificó una guía técnica elaborada por el Ministerio de Salud y Protección de Colombia que evaluó el uso de sistemas de aspersión de productos desinfectantes sobre personas para la prevención de la trasmisión de COVID-19. También se identificó recomendaciones relacionadas al tema en las páginas web de la OMS y la EPA. CONCLUSIONES: No se recomienda el uso de túneles de desinfección peatonal pulverizadores de ozono u de otros desinfectantes ya que no se cuenta con evidencia científica sobre su efectividad para disminuir la propagación del COVID-19. Además, el uso de estos sistemas podría causar potenciales daños en la salud de las personas, como irritación de los ojos y de las vías respiratorias. De acuerdo a la información publicada por agencias regulatorias internacionales como la EPA, aún si el ozono se utilizara en concentraciones que no excedieran los estándares de salud pública, estos no eliminarían eficazmente los virus. Para el caso de túneles que utilizan otros agentes desinfectantes como soluciones de hipoclorito de sodio o alcohol, algunas instituciones ya han emitido pronunciamientos en contra del uso de estas tecnologías debido a la falta de evidencia que sustente su uso y al elevado riesgo de daño al peatón. Otros expertos señalan que el uso de túneles de desinfección podría tener un efecto opuesto al esperado, ya que la falsa sensación de seguridad por parte de los peatones podría hacer que estos disminuyan las medidas eficaces para disminuir el contagio del COVID19 como el distanciamiento social y el lavado de manos. Finalmente, a nivel mundial, el ozono y demás desinfectantes no están autorizados por ninguna autoridad de salud para su aplicación directa sobre humanos.