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1.
s.l; s.n; 10 jun. 2020.
No convencional en Español | BRISA/RedTESA, LILACS | ID: biblio-1116535

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas como el COVID-19, de transmisión por vía aérea, a través de gotas expulsadas por la boca, estornudos o tos de la persona infectada, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con fluidos corporales y aerosoles generados por los pacientes4 5. Los contagios al personal de salud reducen la capacidad de respuesta ante la pandemia, una respuesta que ya de por si se ve superada en la mayoría de los países afectados. También existe una importante potencialidad de que el personal de salud disemine la enfermedad contagiando a pacientes6 7 . Se estima que un 40% de los contagios ocurridos en Wuhan fueron de origen hospitalario. La existencia de un porcentaje que podría llegar a ser de hasta un 50%, de portadores asintomáticos con capacidad de contagio9, preocupa al momento de planificar la atención quirúrgica. Se ha publicado una gran cantidad de información acerca de la protección del personal de salud y específicamente la protección del personal de quirófano, y los protocolos de estudio al personal de salud y pacientes, con evidencia de confianza variable y con considerable incertidumbre en los efectos, costos y factibilidad de llevar adelante. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS-OPS y el Ministerio de Salud de Argentina y otros países. RESULTADOS: A la hora de evaluar el uso de elementos de protección personal, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina en su documento "Recomendaciones para el uso de EPP"10 establece para el personal de salud (sin hacer distinciones sobre personal de quirófano) el uso de barbijo común o quirúrgico al estar en contacto con un paciente que padece COVID-19 o que sea sospechoso. La Guía de Nación hace mención al uso de barbijo N95 solo en procesos que generen aerosolización. El Ministerio de Salud de Chile recomienda el uso de barbijo quirúrgico o máscara N95 para el personal de salud que se encuentre en contacto con paciente confirmado o sospechoso. Un panel sugiere el uso de N95 en procedimientos que generan aerosoles. El Colegio Americano de cirujanos12 establece consideraciones para el personal de quirófano: Utilizar EPP para cada procedimiento quirúrgico realizado en un paciente con infección confirmada por COVID-19 o un paciente donde hay sospecha de infección. Se debe usar respiradores N95 cuando se realice un procedimiento de generación de aerosoles (por ejemplo, intubación orotraqueal) del paciente infectado o sospechoso de COVID-19. Al abordar las intervenciones físicas existe evidencia indirecta, proveniente de estudios realizados en SARS13 14 en el brote del año 2005 que muestran que el uso de intervenciones físicas como camisolín, barbijo quirúrgico, lavado de manos antes y después de los procedimientos y el contacto con el paciente previenen la diseminación de enfermedades virales en el personal de salud. Al analizar el uso de doble guante no se encontraron estudios comparativos que evaluaran el uso de doble par de guantes versus un sólo par de guantes para disminuir las tasas de infección. Se analizó el riesgo teórico de transferencia de organismos desde el EPP contaminado a las manos después de quitarse los guantes o la ropa contaminados que pueden contribuir a mayor riesgo de infección. Sobre el uso de cobertores de calzado, no hubo estudios que evaluaran las cubiertas de zapatos como parte de la transmisión de COVID-19. Ong15 et al hisoparon calzados de 30 personas que habían salido de la habitación de infectados por COVID-19. Sólo un hisopo dio positivo. Es razonable respaldar el uso de cubiertas para zapatos cuando existe la probabilidad de riesgo por salpicaduras de fluidos que pueden contener patógenos. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: El uso de intervenciones físicas tales como los métodos de barrera (camisolines, guantes, antiparras y barbijo quirúrgico) asociado con el lavado de manos frecuente, se asocia a reducción de la propagación de enfermedades virales en el personal de salud. Para procedimientos que no generen aerosoles e impliquen la atención de pacientes es apropiado el uso de barbijo tipo quirúrgico. La mascarilla N95 podría ser beneficiosa en el personal que realiza procedimientos que favorecen la aerosolización del virus, tales como traqueostomía, ventilación manual con bolsa de autoinsuflación previo a la intubación o ventilación mecánica no invasiva, y aquellos procedimientos odontológicos (ver Tabla 5: procesos generadores de aerosoles). No existe evidencia que avale el uso de doble par de guantes en la realización de procedimientos en forma independiente del lavado de manos antes y después de cada procedimiento relacionado con el paciente. Se recomienda el uso de cobertores de calzado en áreas que exista riesgo de salpicaduras con fluidos corporales (quirófano, realización de procedimientos, unidades cerradas, shock room). Se recomienda al personal de salud que asiste casos confirmados o sospechosos de Covid-19 y realiza procedimientos generadores de aerosoles utilicen máscaras N95 durante la realización de los mismos. El testeo, previo a una cirugía, del paciente puede ser evaluado en escenarios en los que existe disponibilidad de la determinación, tendiendo en cuenta la etapa de penetración de la enfermedad en la comunidad. Se debe tener en cuenta el testeo de pacientes quirúrgicos de acuerdo a complejidad de cirugía, evitando que el retraso causado por la prueba resulte en daño para el paciente. Se recomienda un entrenamiento periódico y adecuado en el correcto uso de los elementos de protección personal. Esta recomendación se fundamenta en estudios16 17 que han demostrado que un entrenamiento inapropiado o insuficiente en el correcto uso de los EPP se asocia fuertemente con un incremento de la transmisión viral.


Asunto(s)
Humanos , Dispositivos de Protección Respiratoria/normas , Procedimientos Quirúrgicos Operativos/normas , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Equipo de Protección Personal/normas , Máscaras/normas , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en Salud , Análisis Costo-Beneficio
2.
Lima; EsSalud; 16 jun. 2020.
No convencional en Español | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1100039

RESUMEN

GENERALIDADES: Objetivo y población de las recomendaciones: Brindar a los empleadores recomendaciones generales de medidas preventivas y prácticas seguras para la prevención de contagio de COVID - 19 en centros laborales. Población a la cual se aplicará las recomendaciones: Empleados que retornan a sus centros laborales en contexto de pandemia por COVID - 19. Usuarios y ámbito de las recomendaciones: Usuarios de las recomendaciones clínicas. Estos lineamientos están dirigidos a los empleadores y autoridades administrativas de Institutos y centros especializados de EsSalud en contexto de pandemia por COVID - 19. Ámbito de las recomendaciones clínicas: El presente documento es de aplicación en centros laborales. MÉTODOS: a. Búsqueda y selección de protocolos, guías de práctica clínica y documentos técnicos prévios: El 05 de junio de 2020 se realizó una búsqueda manual de guías de práctica clínica, y documentos técnicos nacionales e internacionales que brinden orientaciones para el retorno seguro a los centros laborales en contexto de pandemia por COVID - 19. Se consideró tomar como principal fuente de información a aquellos documentos que brindaron recomendaciones para la prevención de la transmisión e infección por COVID - 19 en centros laborales. b. Formulación de recomendaciones: Se revisaron los documentos previamente seleccionados que describieron ampliamente los procedimientos y consideraciones a tener antes del retorno a las actividades laborales, así como las actividades preventivas durante el desarrollo de las actividades laborales. Posteriormente se adaptaron al contexto del Seguro Social de Salud ­ EsSalud aquellos documentos cuyas recomendaciones estaban en concordancia con lo establecido en los documentos técnicos locales. DEFINICIONES OPERATIVAS: Centro laboral: Unidad productiva en el que se desarrolla la actividad laboral de una organización con la presencia de trabajadores. Desinfección: Reducción por medio de sustancia químicas y/o métodos físicos del número de microorganismos presentes en una superficie o en el ambiente, hasta un nivel que no ponga en riesgo la salud. EPP: Equipo de Protección Personal. Limpieza: Eliminación de suciedad e impurezas de las superficies utilizando agua, jabón, detergente o sustancias químicas. Puestos de trabajo con riesgo de exposición a SARS-CoV-2 (COVID-19): Son aquellos puestos con diferente nivel de riesgo, que depende del tipo de actividad que realiza, por ejemplo, la necesidad de contacto a menos de 1 metro con personas que se conoce o se sospecha que estén infectadas con el virus del SARS-CoV-2, o el requerimiento de contacto repetido o prolongado con personas que se conoce o se sospecha que estén infectadas con el virus SARS-CoV-2. Empleador: Persona natural, jurídica, privada o pública, que emplea a uno o varios trabajadores. Trabajador: Persona que tiene vínculo laboral con el empleador; y a toda persona que presta servicios dentro de un centro laboral, cualquiera sea la modalidad contractual, incluyendo al personal de contratas, subcontratas, tercerización de servicios, entre otros. Trabajo en modalidad mixto: Hace referencia a la combinación de trabajo presencial con trabajo remoto, alternando las modalidades en atención a las necesidades de la entidad. Trabajo presencial: Se refiere a las tareas o funciones desempeñadas por un servidor con presencia física en el centro de labores, como consecuencia de una prestación laboral. Trabajo remoto: Es la prestación de servicios sujeta a subordinación, con la presencia física del servidor en su domicilio o lugar de aislamiento domiciliario, utilizando cualquier medio o mecanismo que le posibilite realizar sus funciones fuera del centro laboral, siempre que la naturaleza de las labores lo permita. RECOMENDACIONES EN EL CENTRO LABORAL: 1. Información y sensibilización del riesgo de transmisión e infección por COVID ­ 19. Difusión de mensajes clave: Difundir mensajes charlas informativas, paneles informativos, distribución de material informativo y de recordatorio como afiches o por medios electrónicos. Medidas de prevención de riesgo de infección por COVID ­ 19: Medidas generales de higiene. Limpieza del ambiente laboral. Equipos de protección individual. Medidas de control de riesgo de infección por COVID - 19: Lavado y desinfección de manos obligatorio. Medidas de protección personal. Vigilancia de salud del trabajador.


Asunto(s)
Desinfección/normas , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Vigilancia de la Salud del Trabajador , Reinserción al Trabajo/tendencias , Equipo de Protección Personal/normas , Tareas del Hogar/normas , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en Salud
3.
Brasília; s.n; 6 maio 2020.
No convencional en Portugués | BRISA/RedTESA, LILACS | ID: biblio-1099987

RESUMEN

OBJETIVO: Reunir e analisar todas as evidências científicas existentes sobre a atividade do coronavírus humano (MERS-CoV, SARS-CoV e SARS-CoV-2) para estimar a duração da sua atividade viral e avaliar a manutenção da virulência e carga viral em superfícies de diferentes materiais (madeira, papel, plástico, tecido, etc.). METODOLOGIA: Foi realizada uma revisão rápida nas bases de dados MEDLINE (via PubMed), EMBASE e medRxiv utilizando termos indexados e sinônimos relacionados a "MERS-CoV", "SARS-CoV", "SARS-CoV-2", "surface stability" e "hospital surface". Além disso, foi realizada busca na literatura cinzenta e busca manual; todas as buscas foram conduzidas em 31 de março e atualizadas em 04 de maio de 2020. As etapas de triagem, seleção dos estudos e extração dos dados foram realizadas por um revisor, com checagem dos dados por outro revisor. RESULTADOS: após o processo de busca, gerenciamento de referências, triagem e seleção, foram incluídos 18 estudos na presente revisão rápida. Em sua maioria, os estudos eram in vitro e foram conduzidos na China, Estados Unidos da América (EUA), Hong Kong, Coréia do Sul, Alemanha, Finlândia, Singapura, Canadá, Tailândia e Taiwan. De modo geral, a atividade viral do MERS-CoV, SARS-CoV e SARS-CoV-2 se mostrou mais duradoura principalmente em superfícies plásticas, como em telefones, prontuários e superfícies em polipropileno. O MERS-CoV apresentou atividade viral no ar de ambiente hospitalar (25ºC e umidade relativa de 52%). Amostras de fezes e urina apresentaram presença de SARS-CoV em ambiente hospitalar; parede de gesso de hospitais e aventais descartáveis também foram superfícies com presença e atividade desse vírus, durando entre 24 e 72 horas. Simulação de superfícies domésticas, como madeira e metal mostrou que o SARS-CoV tem capacidade de sobreviver por 96 e 72 horas, respectivamente. O vírus SARS-CoV-2 tem capacidade de sobreviver em superfícies como plástico, aço inoxidável e papelão (por 72, 48 e 25 horas, respectivamente); também se observa a presença desse vírus no ar de UTIs, armação de cama, mesa de cama e braçadeira de pressão arterial, que são superfícies freqüentemente tocadas em ambiente hospitalar. CONCLUSÃO: Nota-se a importância da elucidação da atividade viral do coronavírus humano (SARS, MERS e SARS COV-2) em diferentes superfícies (duração da resistência viral em relação ao tempo, temperatura e umidade do ar) para esclarecer questões sobre transmissão indireta da COVID-19. Tais descobertas serão úteis para definir recomendações de práticas de condutas individuais da população e de profissionais de saúde expostos ao vírus. No entanto, até o presente momento há poucas evidências científicas que comprovam o comportamento da atividade viral de SARS COV-2 que possam ser úteis para essa finalidade. São necessários novos estudos experimentais, com metodologia adequada para avaliar atividade viral de SARS-CoV-2 em ambiente controlado e em diferentes temperaturas e umidades relativas do ar. Também são necessários estudos prospectivos, com acompanhamento adequado para avaliar a atividade de SARS-CoV-2 em situações do mundo real.(AU)


Asunto(s)
Humanos , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Saneamiento de Viviendas , Betacoronavirus/aislamiento & purificación , Servicio de Limpieza en Hospital/normas , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Evaluación en Salud
4.
Neuquén; s.n; 7 mayo 2020.
No convencional en Español | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1096695

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas, como el síndrome respiratorio agudo severo y el COVID-19, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con el cuerpo, fluido y aerosoles generados por los pacientes. Las precauciones de contacto y aerosoles mediante equipos de protección personal (EPP) pueden reducir el riesgo, pero existen ciertas maniobras de elevado riesgo, entre ellas la confección de la traqueostomía. Datos de otros países muestran que aproximadamente un 5% de los pacientes con COVID-19 requerirán internación y de ellos un 14% requerirán estar en una Unidad de Cuidados Intensivos, siendo la necesidad de asistencia respiratoria mecánica de un 12,2% de todos los internados. Los pacientes que no resuelvan su problema respiratorio en las primeras dos semanas y contienen con asistencia respiratoria mecánica, requerirán una traqueostomía. La forma convencional de confección de traqueostomía es por vía quirúrgica, pero en los últimos años se han diseñado sets percutáneos que simplifican el procedimiento, podrían realizarse en la misma sala de terapia intensiva sin necesidad de quirófano y podrían potencialmente acortar los tiempos. En patologías altamente contagiosas como el COVID-19 surge la pregunta si sería conveniente realizar la traqueostomía por ésta vía, dada la potencial reducción en la exposición del personal a la generación de aerosoles a partir de la vía aérea del paciente. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS-OPS y el Ministerio ambas son técnicas seguras con baja incidencia de complicaciones. Ambas técnicas se pueden realizar con éxito en UTI. La TQ puede realizarse en todos los pacientes, mientras que la TPC está restringida por varias contraindicaciones como una anatomía anormal, cirugía previa, coagulopatías o vías aéreas difíciles del paciente o de Salud de Argentina, Canadá, EEUU. RESULTADOS: En la búsqueda bibliográfica se hallaron 4 revisiones sistemáticas, 2 listados de dispositivos esenciales, 10 guías de práctica clínica y guías de procedimiento. No se encontraron revisiones sistemáticas sobre la vía más adecuada para realizar la traqueostomía en pacientes con COVID-19. Cuando se compara la eficacia y seguridad de ambos procedimientos las revisiones sistemáticas concluyen que en comparación con la traqueostomía quirúrgica, la traqueostomía percutánea reduce significativamente la tasa de infección de la herida/estomatitis (evidencia de calidad moderada) y la tasa de cicatrización no favorable (evidencia de baja calidad debido a la imprecisión y a la heterogeneidad). En cuanto a la mortalidad y la tasa de eventos adversos graves, hubo evidencia de muy baja calidad de que existen efectos positivos no significativos para la traqueostomía percutánea. En cuanto a la tasa de hemorragia grave, hubo evidencia de calidad muy baja de que existen efectos positivos no significativos para la traqueostomía percutánea. De las guías de práctica clínica revisadas solo una sugiere el uso de la traqueostomía quirúrgica sobre la percutánea en contexto de riesgo de infección por SARS. el resto no especifica el modo de acceso, sino la experticia del grupo a cargo del procedimiento, el contexto local, priorizando el menor tiempo de exposición y el traslado del paciente fuera de la UTI. RMICO. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: La traqueotomía en pacientes con enfermedad por coronavirus e insuficiencia respiratoria grave debe ser extremadamente rara. En pacientes con intubación prolongada, la traqueotomía electiva puede retrasarse mucho más allá de la línea de tiempo habitual debido a la baja incidencia esperada de estenosis traqueal. El riesgo de transmisión de la enfermedad a los trabajadores de la salud por traqueotomía debe considerarse en la decisión de realizar el procedimiento. Si se decide realizar una traqueotomía, se deben emplear una serie de consideraciones técnicas para reducir el riesgo. Los cuidados de traqueotomía de rutina (succión, cambio de tubo) generan mucho aerosol. Estos requieren un EPP adecuado basado en el contexto.(AU)


Asunto(s)
Humanos , Traqueostomía/métodos , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Argentina , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Análisis Costo-Beneficio
5.
s.l; IETSI; 19 mayo 2020.
No convencional en Español | BRISA/RedTESA, LILACS | ID: biblio-1096601

RESUMEN

INTRODUCCIÓN Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en la región central de China, ha sido el epicentro desde diciembre del 2019 de infeción por SARS-Cov-2, agente causal de una enfermedad respiratoria aguda grave (COVID-19), que se ha expandido rápidamente por varios países y fue declarada como pandemia por la OMS el 11 de marzo del 2020. El primero de febrero del 2020, China, a través de sus autoridades en salud, indicó la cremación obligatoria de los cadáveres de fallecidos por COVID-19. Además de ello, el gobierno chino comenzó a reportar la data de fallecidos de COVID-19 a la OMS y a la opinión pública, sin embargo, reportes no oficiales de medios extrajeros indican que la cifra de fallecidos podría ser mayor a la de los reportes oficiales. Alrededor del 25 de enero del 2020, ya existía un incremento de carga laboral en los crematorios de Wuhan, que habitualmente trabajaban turnos de 4 horas al día, para esa fecha se estimaba la carga laboral en 24 horas, con 5 veces más cadáveres que lo habitual (1). Por la rapidez del desarrollo de esta pandemia, no existe data suficiente sobre el contagio a través de cadáveres de fallecidos por COVID-19, sin embargo, se vienen adaptando medidas ya establecidas para manejo de cadáveres por virus respiratorios, ya que el contacto con ellos podría suponer riesgo para las personas. Sin embargo, muchas de estas medidas emitidas, no incluyen recomendaciones que velen por los aspectos éticos y socioculturales del manejo de cadáveres, las costumbres, y las creencias de cada sociedad, aspectos que no se deben dejar de lado. Además, la pandemia actual del COVID-19 y sus profundas consecuencias materiales y emocionales, nos invitan a pensar en la importancia de la colectividad y de interdependencia para combatir a un virus que demuestra claramente la fragilidad de la vida. Pero, además, invita a reflexionar en la relevancia de entender esa colectividad e interdependencia como respeto, empatía y tolerancia hacia aquello que pudiese no estar alineado con prácticas, costumbres y creencias de un grupo hegemónico. En este sentido, cualquier estrategia de prevención y mitigación de enfermedades en general a implementarse, debería incluir en su planeamiento aspectos socioculturales de los distintos grupos comprometidos, con la finalidad de involucrar al mayor número de personas posibles en el mismo camino hacia el mejor manejo del problema de salud. En tal sentido, el objetivo de esta revisión es sistematizar la evidencia existente sobre experiencias y guías de manejo de cadáveres , y la importancia de la inclusión de aspectos socioculturales y éticos en planes de mitigación de la propagación de epidemias. MÉTODOS: Se realizó busquedas en Web Of Science y Scholar Google. Adicionalmente, se revisó manualmente los datos publicados por organismos internacionales (OMS ­ OPS - CDC) y las guías o reportes de experiencias de los países afectados por COVID-19. Para los aspectos socioculturales y éticos, se muestra la experiencia de manejo de cadáveres en el brote de ebola entre los años 2014-2015 en África occidental. RESULTADOS: La OMS/OPS establece sus recomendaciones para el manejo del cuerpo en las instalaciones de atención de salud, aclarando ser éstas preliminares y sujetas a modificaciones a medida que se disponga de nueva evidencia. Además, deja en claro que, al momento no se conoce a ciencia cierta la historia natural de la enfermedad, incluyendo los mecanismos de transmisión, pero resalta el rol fundamental de los procedimientos generadores de aerosoles (PGA) en la diseminación de la enfermedad, pide evaluar el riesgo durante el proceso de cuidado mortuorio y hace hincapié de explicar de manera adecuada a la familia, respetando el contexto cultural de la comunidad local. CONCLUSIONES: La pandemia del COVID-19 ha obligado a organismos internacionales y a los diferentes países a tomar medidas para la prevención, diagnóstico, tratamiento y recuperación de los afectados, así como establecer procedimientos para el manejo de los fallecidos en este contexto. Tanto la OMS, OPS y CDC, nos brindan recomendaciones para el manejo de cadáveres por COVID-19, ya sea por entierro o cremación, sin indicar preferencia por alguno de los dos métodos. Al igual que el Perú, a nivel internacional, en base a las recomendaciones de OMS ­ OPS y CDC, cada país ha generado sus propias directivas, recomendaciones, guías o documentos técnicos para el manejo de los fallecidos por COVID-19, cada uno con diversas particularidades que se han revisado en el presente documento. Se observa que los países afectados de América del Sur se adhieren a las recomendaciones dadas por la OMS/OPS. Sin embargo, las experiencias en otras realidades como Asia y Europa, nos indican que no existe un manejo estandarizado. Se evidencia la importancia del conocimiento sobre rituales y tradiciones de transiciones de la vida a la muerte en contextos de epidemia. Funerales y entierros cargados de dinámicas y simbolismos que cohesionan una sociedad pero que, a la vez, la ponen en riesgo dada la facilidad del contagio y propagación de la enfermedad a través de diversas interacciones humanas cotidianas y afectivas. Sin embargo, el rechazo y exterminio violento de estas prácticas en beneficio de la mitigación de epidemias podría ocasionar resultados adversos, generando barreras para el cumplimiento y desarrollo de los planes y estrategias para combatir la enfermedad. Guías, directivas sanitarias o cualquier tipo de documento oficial sobre el manejo de cadáveres, debe incluir aspectos socioculturales de la comunidad afectada y, el rol de los familiares y comunidad en dichos procesos. De lo contrario, la aceptación y uso de estas herramientas podrían no alcanzar los beneficios y resultados esperados. Por lo tanto, recoger y brindar información; entender y validar el conocimiento local y; dialogar con la comunidad debe ser un trabajo colectivo entre líderes locales y autoridades sanitarias con la finalidad de proponer alternativas y soluciones efectivas y sostenibles. Los hallazgos de esta revisión invitan a reflexionar sobre la necesidad de un enfoque holístico en contextos de epidemia y sus respuestas de mitigación con el objetivo fundamental de aliviar y no reforzar experiencias locales de inequidad económica, política y cultural.


Asunto(s)
Humanos , Autopsia/normas , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Prácticas Mortuorias/normas , Perú , Evaluación de la Tecnología Biomédica
6.
s.l; IETSI; abr. 2020.
No convencional en Español | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1096640

RESUMEN

GENERALIDADES: Brindar recomendaciones para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. Ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19.Estas recomendaciones están dirigidas a gerentes o directores de los establecimientos de salud, líderes de equipo de trabajo de salud y personal encargado de la limpieza y desinfección de ambientes, para prevenir problemas de infección por COVID-19. El presente documento es de aplicación en las IPRESS de las Redes Asistenciales, Redes Prestacionales y en los Órganos Prestadores Nacionales, a nivel nacional. MÉTODOS: Búsqueda y selección de protocolos, guías de práctica clínica y documentos técnicos previos. FORMULACIÓN DE LAS RECOMENDACIONES: Para la formulación de las recomendaciones se revisaron pautas y protocolos encontrados que describieron más ampliamente los procedimientos a realizar para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. Producto del ello se establecieron las recomendaciones. DESARROLLO DE LAS RECOMENDACIONES: Flujograma para la desinfección de ambientes hospitalarios expuestos a COVID-19. El actual surgimiento del nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) viene a ser el tercer coronavirus humano altamente patógeno que ha surgido en las últimas dos décadas. Su transmisión entre personas se da en ambientes hospitalarios como en otros, así como superficies secas contaminadas. La información para la inactivación específica para del COVID-19 viene recientemente emergiendo. Sin embargo, estudios actuales evidencian que para la inactivación de coronavirus humanos como el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) o los coronavirus humanos endémicos (HCoV), la utilización de productos como el etanol, peróxidos de hidrógenos o hipoclorito de sodio, así como otros agentes biocidas utilizados para la desinfección química como el cloruro de benzalconio o el digluconato de clorhexidina son efectivos (3). Por tanto, la contención temprana y la prevención de una mayor propagación serán cruciales para detener el brote en curso y controlar este nuevo hilo infeccioso.


Asunto(s)
Humanos , Personal de Salud/normas , Eliminación de Residuos Sanitarios/normas , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Servicio de Limpieza en Hospital/normas , Perú , Evaluación de la Tecnología Biomédica
7.
Lima; Instituto Nacional de Salud; abr. 2020.
No convencional en Español | BRISA/RedTESA | ID: biblio-1122094

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: Este documento técnico se realiza a solicitud del Instituto Nacional de la Jefatura Institucional del INS. A. Cuadro clínico: El brote del virus Sars-CoV-2 se inició en diciembre del 2019 en Wuhan República Popular de China y desde ese entonces se ha ido diseminando en diferentes países en el mundo. De acuerdo con el Ministerio de Salud del Perú, al 18 de abril se reportó en el país un total de casos de 14 420 y 348 muertes por COVID-19. Es así que actualmente COVID-19 es considerada una pandemia y una emergencia de salud pública a nivel mundial. Si bien en algunos países la pandemia se está controlando después de medidas de aislamiento social, algunos gobiernos han decidido realizar estrategias de desinfecciones destinadas a la población general. Entre estas tecnologías se encuentran las cabinas de desinfección de personas. B. Tecnología sanitária; Las cabinas de desinfección de personas tienen como objetivo principal rociar de una sustancia desinfectante a la persona que entra en esta estructura. En general, la persona ingresa a una estructura contenedora como una cabina, túnel o puesto que rocía una solución desinfectante en la persona externamente. Esta solución desinfectante es ionizada por ultrasonido para formar una niebla con pequeñas partículas que son de 1 a 5 micrómetros. Esta niebla se atomiza alrededor de la persona con la ayuda de ventiladores mecánicos, permitiendo una mayor área de desinfección sin mojar a la persona. OBJETIVO: Evaluar la evidencia disponible acerca de la eficacia, efectividad y seguridad con respecto a la cabina de desinfección de personas para uso en la comunidad. Además, compilaremos la evidencia y experiencia de su uso, así como otros documentos de políticas de cobertura. METODOLOGÍA: Se realizó una búsqueda en las principales bases de datos bibliográficas: MEDLINE, LILACS, COCHRANE y EMBASE, así como en buscadores genéricos de Internet incluyendo Google Scholar y TRIPDATABASE. Adicionalmente, se hizo una búsqueda dentro de la información generada por las principales instituciones internacionales de infectología y salud pública, así como agencias de tecnologías sanitarias que realizan revisiones sistemáticas (RS), evaluación de tecnologías sanitarias (ETS) y guías de práctica clínica (GPC). RESULTADOS: Se seleccionaron dos documentos: uno de respuesta rápida del Gobierno de Malasia y otro documento de recomendación de la Organización Mundial de la Salud. No se encontró ECAs, RS, estudios observaciones, evaluaciones económicas, GPC o políticas de cobertura con respecto al uso de cabinas de desinfección de personas en la comunidad. El Ministerio de Salud de Malasia publica en el 2020 una revisión rápida con respecto a las cabinas de desinfección para la comunidad. En este documento se menciona que no existe evidencia con respecto al uso de esta tecnología. Sin embargo, se menciona que la efectividad depende del desinfectante usado y que todo estos requieren al menos 5 a 10 minutos para que actúen. Además, se menciona que estos desinfectantes podrían causar daño en las mucosas considerándose poco seguro. Si bien la OMS no se ha pronunciado acerca del uso de cabinas de desinfección de personas en la comunidad, en su página web mencionan que rociar sustancias compuestas por alcohol y cloro en el cuerpo de personas podrían ser dañino para la persona afectando mucosas de los ojos y boca. De la misma forma mencionan que son potencialmente dañinas para la ropa. Adicionalmente se menciona que estas sustancias. CONCLUSIONES: No hay evidencia acerca de la efectividad, seguridad o costo-efectividad de las cabinas de desinfección de personas en la comunidad basado en una búsqueda en las principales bases de datos científicas a nivel mundial. Un documento de búsqueda rápida del gobierno de Malasia no recomienda el uso de estas tecnologías debido a que no hay evidencia suficiente y debido a que podría ser de riesgo para las personas por probable afección en mucosas. Otro documento de recomendación de la OMS, si bien no menciona a la tecnología específicamente, menciona que se debería evitar sustancias desinfectantes en las personas por riesgos en la salud.


Asunto(s)
Humanos , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Ventilación no Invasiva/métodos , Perú , Evaluación de la Tecnología Biomédica , Análisis Costo-Beneficio
8.
s.l; IETSI; mar. 2020.
No convencional en Español | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1096593

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: Los coronavirus humanos comunes; 229E (alfa coronavirus), NL63 (alfacoronavirus), OC43 (beta coronavirus) y HKU1 (beta coronavirus) causan el resfriado común(1). Sin embargo, existen tres coronavirus humanos que causan enfermedades más graves y agudas; MERS-CoV que causa elsíndrome respiratorio de medio oriente, MERS, SARS-CoV que causa el síndrome respiratorio agudo severo o SARS y el coronavirus SARS-CoV-2 que causa COVID-19(2). Las mujeres embarazadas tienen un alto riesgo de desarrollar una infección grave durante esta pandemia actual de SARS-CoV-2, ya que las gestantes presentan mayor alteración de su sistema inmune como disminución de la respuesta proliferativa de linfocitos, especialmente en el segundo y tercer trimestres(3) y cursan con cambios fisiológicos maternos en la función pulmonar(4). Existe información limitada que evalue el impacto de SARS-CoV-2 en las mujeres durante el embarazo y en el feto o neonato. Dado que además, es fundamental determinar si existe trasmisión del SARS-CoV2 de madre a feto, realizamos una revisión rápida para guiar el manejo de las mujeres afectadas por COVID-19 durante el embarazo. MÉTODOS: Criterios de Inclusion: Relacionados con el tema a tratar: trasmisión de SARS-CoV-2 madre-feto. Tipos de estudio: Revisiones sistemáticas, ECAs, estudios observacionales, reportes de casos o Idioma: Aquellos publicados en inglés, español. Criterios de Exclusion: Tipo de estudio: cartas al director, editoriales, comentarios, fichas técnicas. Fuentes de Información: Se revisó la base de datos de MEDLINE/PUBMED. Adicionalmente, se revisó manualmente las publicaciones que citaron los artículos de interés, así como publicaciones citadas de los mismos estudios. Estrategia de Búsqueda: La estrategia de búsqueda se basó en los términos MeSH (Medical Subject Headings). Se revisó literatura en inglés y español. La fecha de búsqueda fue el 21 de marzo del 2020. RESULTADOS: De acuerdo con nuestra estrategia de búsqueda identificamos 36 estudios. Dos revisores (YHR y JTM) evaluaron la elegibilidad de los estudios según títulos y resúmenes aplicando los objetivos de esta revisión y la pregunta de investigación (PICO). Las referencias que cumplieron con los criterios de búsqueda fueron exportadas al software de manejo de referencias Zoter. CONCLUSIONES: La infección perinatal SARS-CoV-2 podría tener efectos adversos, causando problemas como sufrimiento fetal, parto prematuro, dificultad respiratoria, trombocitopenia acompañada de una función hepática anormal e incluso la muerte. Sin embargo, los datos clínicos sobre la infección por SARS-CoV-2 en recién nacidos aún son muy limitados y la evidencia no es suficiente para atribuir estos eventos a SARS-CoV-2 o a la neumonía causada por esta. La neumonía producida por SARS-COV-2 en las gestantes, pueden verse incrementada por la inmunosupresión y cambios respiratorios fisiológicos que causa el embarazo en la mujer. Hasta el momento, no se ha reportado evidencia sólida respecto a la trasmisión de SARS-CoV-2 madrefeto en muestras de placenta, sangre de cordón umbilical, líquido amniótico y leche materna. Por lo tanto, es sería importante mantener todas las muestras de mujeres embarazadas infectadas y sospechosas de SARSCoV-2 y sus recién nacidos, para un estudio a profundidad y un seguimiento continuo de los recién nacidos para valorar su daño a corto y largo plazo. Todos los estudios revisados corresponden a reportes de caso, por ello, los datos deben interpretarse con cautela y no considerarse como evidencia concluyente. Pero, dado que estamos frente a una enfermedad emergente, estos datos son útiles para una primera aproximación sobre la relación del SARS-CoV-2 y la transmisión madre-feto.


Asunto(s)
Infecciones por Coronavirus/transmisión , Transmisión Vertical de Enfermedad Infecciosa/prevención & control , Evaluación de la Tecnología Biomédica
9.
s.l; IETSI; 27 mar. 2020.
No convencional en Español | BRISA/RedTESA, LILACS | ID: biblio-1095870

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: De acuerdo con la Food and Drug Administration (FDA), los respiradores N95, son dispositivos de protección respiratoria diseñados para lograr un ajuste facial y una filtración eficiente de partículas. Estos dispositivos protegen al usuario de partículas contaminantes suspendidas en el aire, como aerosoles, humo o polvo, así como de líquidos. En general, los respiradores N95 tienen una gama amplia de uso que incluye el campo de la construcción, el campo hospitalario, entre otros campos industriales. La denominaión N95 denota dos cosas. La primera de ellas es que, durante las pruebas realizadas por los fabricantes, estos respiradores pueden bloquear al menos 95% de partículas muy pequeñas (tamaño promedio de 0.3 micras). En segundo lugar, estos respiradores no son resistentes a aceites (FDA 2020b). El organismo competente para otorgar una certificación N95 es el National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH) el cual forma parte de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Por otro lado, dado que un subgrupo de respiradores N95 son diseñados específicamente para el uso en ambientes hospitalarios para proteger tanto al paciente como al profesional de la salud de la transferencia de microorganismos, fluidos corporales y material particulado, la aprobación para comercialización de estos respiradores N95 destinados al uso médico es competencia de la FDA. Esta entidad gubernamental de los Estados Unidos puede autorizar incluso la venta (dentro del territorio americano) de respiradores N95 por fuera de su tiempo de caducidad siempre que hayan sido previamente evaluados y cumplan con las condiciones de almacenamiento requeridas (CDC 2020c). De este modo, los respiradores N95 de uso sanitario son considerados como dispositivos médicos que forman parte del arsenal de equipos de protección personal (EPP) recomendados por distintos organismos internacionales (OMS, CDC, FDA) para protección respiratoria en ambientes hospitalarios (CDC 2020b). Estos dispositivos, en conjunto con otras medidas de prevención, ayudan a reducir el riesgo de infección por agentes biológicos adquiridos por vía respiratoria, como bacterias (Mycobacterium tuberculosis, Legionella) o virus (del sarampión, influenza, Severe Acute Respiratory Syndrome-SARS, entre otros) (Balazy et al. 2006; Cascella et al. 2020). METODOLOGÍA Se realizó una búsqueda bibliográfica que tuvo el objetivo recabar publicaciones científicas y académicas pertinentes al uso prolongado y la reutilización de los respiradores N95. Para ello se buscó sistemáticamente en las principales bases de datos, tales como MEDLINE vía PubMed y en Cochrane Library. Así mismo, se realizó una búsqueda manual en las páginas web de grupos dedicados a la investigación y educación en salud, tales como la World Health Organization (WHO) y Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Food and Drug administration (FDA) y NIOSH. Finalmente, se buscaron estudios adicionales que pudiesen haber escapado a las búsquedas sistemáticas con una estrategia de "bola de nieve" mediante la revisión de las listas de referencias de los estudios primarios y revisiones narrativas seleccionadas que sean de relevancia. ANALISIS: Este reporte breve de la literatura ha condensado tanto guías de práctica clínica, evaluaciones de tecnologías sanitarias, así como revisiones narrativas concernientes al uso prolongado y reutilización de los respiradores N95 en el contexto de una pandemia que ha afectado de manera grande los suministros de dichos dispositivos médicos. Este documento busca responder si las estrategias de uso prolongado y reutilización de respiradores N95 tienen un adecuado perfil de seguridad, es decir, que sean estrategias que no incrementen el riesgo de transmisión o infección por virus respiratorios. De la literatura revisada se conoce que las estrategias de uso prolongado y reutilización limitada ya han sido implementadas anteriormente en otros países durante epidemias pasadas ocasionadas por virus respiratorios. En ese sentido, estas prácticas no son ajenas al contexto en el que se encuentran diversos países a causa del COVID-19. La CDC recomienda que ante la escasez de respiradores N95 se considere implementar las estrategias de uso prolongado y re-utilización de dichos dispositivos médicos y que es facultad de cada establecimiento de salud la toma de decisiones respecto a cuál estrategia es más factible de ser implementada. A través del NIOSH, la CDC describe una miríada de medidas preventivas conjuntas que se deben aplicar una vez que se ha decidido implementar las estrategias de uso prolongado o reutilización o ambas. Esto con el objetivo de disminuir al máximo los riesgos de transmisión y auto-inoculación que devienen del contacto con la superficie de un respirador N95 potencialmente contaminado. Dentro de las medidas preventivas más relevantes se encuentran el desechar inmediatamente los respiradores que se encuentren visiblemente dañados o contaminados y lavarse las manos con agua corriente y jabón antes y después de manipular los respiradores. APIC por su parte emite recomendaciones en consonancia con lo expresado por CDC, pero precisa que, entre las dos estrategias, se prefiere el uso extendido por sobre la re-utilización debido a que la primera condiciona una menor manipulación del respirador y por consiguiente conferiría un menor riesgo de transmisión o auto-inoculación. Sin embargo, de tener que reutilizar el respirador, entonces precisa recomendaciones para ello. La evaluación de tecnología sanitaria desarrollado por CADTH revisa y evalúa la evidencia entorno a la seguridad del uso y reutilización de respiradores N95, encontrando evidencia limitada. No obstante, los autores de esta ETS presentan los resultados de un estudio y tres guías de practica clínica que señalan que las prácticas de uso y reutilización de respiradores pueden emplearse en situaciones de escasez de estos dispositivos limitando su reutilización a un máximo de cinco veces consecutivas. La revisión narrativa de la literatura no solo revisa las recomendaciones existentes acerca del uso prolongado y reutilización limitada de los respiradores N95, sino que realiza una revisión y análisis de la literatura publicada para evaluar dichas estrategias desde la perspectiva de cuatro factores que se cree que pueden influenciar el riesgo de transmisión o contagio de patógenos infecciosos durante el uso prolongado o la re-utilización prolongada. Es importante señalar que, al momento, ninguna guía ni estudio ha podido precisar por cuánto tiempo se pueden utilizar prolongadamente los respiradores ni cuántas reutilizaciones se pueden realizar para un mismo respirador. No obstante, la evidencia contenida en los estudios incluidos parece señalar que los profesionales de la salud pueden tolerar largos periodos de tiempo (en promedio 5.8 a 6.6. horas) con los respiradores puesto y que, de necesitarse la reutilización, un margen seguro que garantice que no disminuya la funcionalidad protectora del respirador es de 5 reutilizaciones. CONCLUSIONES Actualmente, existe una escasez de EPP como los respiradores N95 en el mercado nacional e internacional. De este modo, surge la necesidad de evaluar estrategias basadas en evidencia y en experiencia que puedan contribuir a preservar los suministros de estos dispositivos médicos necesarios para la protección de los profesionales de la salud en medio de la pandemia del COVID-19. En primer lugar, se ha observado que tanto la estrategia de uso prolongado como la de reutilización limitada de los respiradores tienen un mínimo riesgo de contagio o transmisión de agentes patógenos a los profesionales de la salud. Por otro lado, de la literatura revisada se puede concluir que es preferible el uso prolongado de los respiradores N95 por sobre la re-utilización limitada para minimizar la manipulación del respirador y en consecuencia reducir al mínimo los riesgos de transmisión y auto-inoculación. En condiciones de desabastecimiento, cuando sea necesario prolongar la vida útil de los respiradores N95 ya distribuidos entre los profesionales de la salud, se puede optar por la re-utilización limitando esta a un máximo de cinco veces por respirador y haciendo énfasis en la implementación de otras medidas preventivas como una adecuada higiene de manos antes y después de la manipulación del respirador, el correcto almacenaje en contenedores limpios y transpirables, y el uso de escudos faciales.


Asunto(s)
Humanos , Ventiladores Mecánicos/normas , Equipo Reutilizado/normas , Infecciones por Coronavirus/prevención & control , Infecciones por Coronavirus/transmisión , Perú , Evaluación de la Tecnología Biomédica
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