Your browser doesn't support javascript.
loading
Mostrar: 20 | 50 | 100
Resultados 1 - 3 de 3
Filtrar
Más filtros

Bases de datos
Tipo del documento
Intervalo de año de publicación
1.
Neurología (Barc., Ed. impr.) ; 37(7): 532-542, Sep. 2022. tab
Artículo en Inglés, Español | IBECS (España) | ID: ibc-207475

RESUMEN

Introducción: El estatus epiléptico (SE, por sus siglas en inglés) es una urgencia neurológica con altas tasas de mortalidad. En este estudio analizamos el manejo del SE e identificamos factores de riesgo de mortalidad en los que realizar intervenciones de mejora o modificaciones en los protocolos de actuación hospitalarios. Métodos: Retrospectivamente se analizaron los datos demográficos de tratamiento y pronóstico de 65 pacientes (59 [44,5-77] años, 53,8% mujeres) que ingresaron en un hospital terciario cumpliendo los criterios de SE de la ILAE 2015, durante un periodo de 18 meses. Resultados: Treinta (46,2%) pacientes tenían antecedentes de epilepsia. Las causas más frecuentes de SE fueron enfermedad cerebrovascular (27,7%) e infección sistémica (16,9%). Se registraron desviaciones respecto al tratamiento habitual: la administración de las benzodiazepinas como primer fármaco solo en 33 (50,8%) pacientes, la combinación de 2 benzodiazepinas en 7 (10,8%) pacientes y el uso off-label de lacosamida en 5 (7,7%) pacientes. El electroencefalograma (EEG) fue realizado únicamente en 26 (40%) pacientes y solo 5 EEG (7,7% de pacientes) en las primeras 12 h. La tasa de mortalidad fue del 21,5%. Ictus agudo y complicaciones cerebrovasculares se asociaron con mortalidad, mientras que epilepsia previa e ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) fueron factores de buen pronóstico (p < 0,05). Conclusiones: Para mejorar el manejo del SE y reducir la tasa de mortalidad, sería recomendable implementar actividades formativas dirigidas a los profesionales del departamento de urgencias, así como el ingreso electivo en la UCI para pacientes con factores de riesgo (primera crisis epiléptica, con ictus agudo o complicaciones cardiovasculares). (AU)


Introduction: Status epilepticus (SE) is a neurological emergency with relatively high mortality rates. In this study, we analysed the management of SE and identified mortality risk factors that may be addressed with educational interventions or modifications to hospital protocols. Methods: In this retrospective study, we analysed demographic, treatment, and outcome data from 65 patients (mean age, 59 years [range, 44.5-77]; 53.8% women) who were admitted to our tertiary hospital during an 18-month period and met the 2015 International League Against Epilepsy criteria for SE. Results: Thirty patients (46.2%) had history of epilepsy. The most frequent causes of SE were cerebrovascular disease (27.7%) and systemic infection (16.9%). The following deviations were observed in the administration of the antiepileptic drugs: benzodiazepines were used as first option in only 33 (50.8%) patients; the combination of 2 benzodiazepines was recorded in 7 cases (10.8%); and lacosamide was used as an off-label drug in 5 patients (7.7%). Electroencephalography studies were performed in only 26 patients (40%); and only 5 studies (7.7% of patients) were performed within 12 hours of seizure onset. The mortality rate was 21.5%. Acute stroke and cerebrovascular complications were associated with higher mortality rates, while previous history of epilepsy and admission to intensive care were related to better prognosis (P <.05). Conclusions: To improve SE management and reduce mortality rates, training activities targeting emergency department physicians should be implemented, together with elective intensive care admission for patients with multiple mortality risk factors (eg, absence of history of epilepsy, acute stroke, or cardiovascular complications). (AU)


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Persona de Mediana Edad , Anciano , Estado Epiléptico , Factores de Riesgo , Anticonvulsivantes , Epilepsia/complicaciones , Estudios Retrospectivos
2.
Neurología (Barc., Ed. impr.) ; 36(7): 487-494, septiembre 2021. tab, graf
Artículo en Español | IBECS (España) | ID: ibc-220084

RESUMEN

Introducción: El objetivo del tiempo puerta-aguja en el ictus isquémico agudo tratado con trombólisis intravenosa (TIV) tiende a situarse actualmente en los 30 min. Determinamos si un nuevo protocolo de actuación intrahospitalario es eficaz para reducir el intervalo puerta-aguja y corregir los factores de demora previamente identificados.Material y métodosEn 2014 se implantaron gradualmente unas medidas diseñadas para acortar los tiempos de actuación intrahospitalarios en los pacientes tratados con TIV. Se compararon los tiempos de actuación antes (2009-2012) y después (febrero 2014-abril 2017) de la introducción del nuevo protocolo.ResultadosSe incluyeron 239 pacientes antes y 222 después. Cuando todas las medidas fueron introducidas, la mediana global de tiempo puerta-aguja fue de 27 min (previa 52 min, 48% menos, p < 0,001) y de 22 min cuando se activó el código ictus extrahospitalario. El tiempo global al tratamiento (inicio-aguja) se redujo en 26 min de mediana (p < 0,001). En el período postintervención ya no se objetivó el «efecto de fin de ventana» (p = 0,98). Aunque la angio-TC antes de la TIV continuó retrasando los tiempos de actuación (p < 0,001), tras el nuevo protocolo, esta prueba se realizó después del inicio del tratamiento en la mayoría de los casos.ConclusionesLa reorganización intrahospitalaria y la colaboración multidisciplinar han situado la mediana de tiempo puerta-aguja por debajo de los 30 min y han corregido los factores de demora identificados previamente. Además, se ha reducido el tiempo global al tratamiento y una mayor proporción de pacientes son tratados en los primeros 90 min desde el inicio de los síntomas. (AU)


Introduction: Recent analyses emphasize that The Benchmark Stroke Door-to-Needle Time (DNT) should be 30 min. This study aimed to determine if a new in-hospital IVT protocol is effective in reducing door-to-needle time and correcting previously identified factors associated with delays.Material and methodsIn 2014, we gradually introduced a series of measures aimed to reduce door-to-needle time for patients receiving IVT, and compared it before (2009-2012) and after (2014-2017) the new protocol was introduced.ResultsThe sample included 239 patients before and 222 after the introduction of the protocol. Median overall door-to-needle time was 27 min after the protocol was fully implemented (a 48% reduction on previous door-to-needle time [52 minutes], P<.001)]. Median door-to-needle time was lower when pre-hospital code stroke was activated (22 min). We observed a 26-min reduction in the median time from onset to treatment (P<.001). After the protocol was implemented, the «3-hour-effect» did not affect door-to-needle time time (P=.98). Computed tomography angiography studies performed before IVT were associated with increased door-to-needle time (P<.001); however, the test was performed after IVT was started in most cases.ConclusionsHospital reorganisation and multidisciplinary collaboration brought median door-to-needle time below 30 min and corrected previously identified delay factors. Furthermore, overall time from onset to treatment was also reduced and more stroke patients were treated within 90 min of symptom onset. (AU)


Asunto(s)
Humanos , Benchmarking , Fibrinolíticos/uso terapéutico , Accidente Cerebrovascular/tratamiento farmacológico , Terapia Trombolítica , Tiempo de Tratamiento
SELECCIÓN DE REFERENCIAS
DETALLE DE LA BÚSQUEDA