RESUMO
Terrestrial biodiversity loss and climate change, driven mainly by loss of habitat to agriculture and fossil fuel (FF) use, respectively, are considered among the world's greatest environmental threats. However, FF-dependent technologies are currently essential for manufacturing synthetic nitrogen fertilizers (SNFs) and synthetic pesticides (SPs) critical to increasing agricultural productivity, which reduces habitat loss. Fossil fuel use increases CO2 levels, further enhancing agricultural productivity. Based on estimates of global increases in yields from SNFs, SPs, and atmospheric CO2 fertilization, I estimated that FF-dependent technologies are responsible for at least 62.5% of current global food production (GFP) from cropland. Thus, if FF use is eschewed in the future, maintaining current GFP means croplands would have to increase from 12.2% of global land area (GLA) excluding Antarctica to 32.7%. The additional 20.4% of GLA needed exceeds habitat lost currently to cropland (12.2% of GLA) and cumulative conservation areas globally (14.6% of GLA). Thus, although eliminating FF use could reduce climate change, its unintended consequences may be to significantly exacerbate biodiversity loss and indirectly increase food costs, reducing food security which, moreover, disproportionately affects the poor. Although it may be possible to replace SNFs and SPs with FF-free technologies, such substitutes have not yet been demonstrated to be sufficiently economical or efficient. In the interim, meeting global food demand and keeping food prices affordable would increase habitat conversion and food prices. These trade-offs should be considered in analyses of climate change policies.
Reducción de la Pérdida Mundial de Hábitat a Partir de Incrementos Dependientes de Combustibles Fósiles en la Productividad de los Terrenos de Cultivo Resumen La pérdida de la biodiversidad terrestre y el cambio climático, causados principalmente por la pérdida del hábitat debido a la agricultura y al uso de combustibles fósiles (CF) respectivamente, están consideradas entre las más grandes amenazas ambientales a nivel mundial. Sin embargo, las tecnologías dependientes de los CF son actualmente de mucha importancia para la manufactura de fertilizantes sintéticos de nitrógeno (FSN) y de pesticidas sintéticos (PS) fundamentales para el incremento de la productividad agrícola, lo cual reduce la pérdida del hábitat. El uso de los CF incrementa los niveles de CO2 , mejorando todavía más la productividad agrícola. Con base en los estimados de los incrementos mundiales de producción de FSN, PS y la fertilización por CO2 atmosférico estimé que las tecnologías dependientes de los CF son las responsables de al menos el 62.5% de la producción mundial de alimentos (PMA) en las tierras de cultivo. Por esto, si en el futuro se evita el uso de los FF, para mantener la PMA actual los terrenos de cultivo tendrían que incrementar de 12.2% del área global de suelo (AGS) (excluyendo a la Antártida) a 32.7%. El 20.4% adicional del AGS necesaria excede a los hábitats perdidos hasta ahora por terrenos de cultivo (12.2% del AGS) y a las áreas acumuladas de conservación (14.6% del AGS) en todo el mundo. Por lo tanto, mientras que la eliminación de los CF podría reducir el avance del cambio climático, las consecuencias imprevistas de esto podrían exacerbar significativamente la pérdida de la biodiversidad e indirectamente incrementar el costo de los alimentos, reduciendo así la seguridad alimentaria. Aunque puede ser posible reemplazar los FSN y los PS con tecnologías libres de CF, no se ha demostrado que dichos sustitutos sean suficientemente económicos o eficientes. Mientras tanto, cumplir la demanda mundial de alimentos y mantener costeables los precios alimentarios incrementa la conversión de los hábitats. Estas compensaciones deberían ser consideradas en los análisis de las políticas para el cambio climático.