RESUMO
Los tumores intracraneales fetales son poco comunes, pero cuando aparecen están asociados con una elevada mortalidad. Muchos de los tumores cerebrales congénitos a menudo provocan la muerte fetal intrauterina, lo que limita la evaluación precisa de su prevalencia e incidencia del tumor. El más frecuente es el teratoma, que se caracteriza por estar constituido por células dependientes de las tres capas germinales. Estos tumores suelen detectarse en las ecografías habituales de control prenatal y, frecuentemente, son tan grandes que se dificulta determinar su origen. Por ello, ante la sospecha ecográfica, se recomienda completar el estudio con una RM fetal. Se presenta un caso de una gestante de 20 semanas, en quien se detecta un tumor intracraneal fetal en una ecografía de control prenatal. Se decide completar el estudio con una RM fetal en la que se visualiza una masa dependiente de la glándula pineal con extensión anterior, compatible con teratoma. Se decidió la interrupción voluntaria del embarazo, y en el estudio histológico tras la necropsia se confirmó un teratoma inmaduro. La RM es la prueba de imagen de elección tras la sospecha diagnóstica ecográfica. Por su alta resolución aporta información relevante que permite valorar mejor la arquitectura interna del tumor, así como su origen y extensión. Además, sirve para evaluar el resto de estructuras intracraneales.
Fetal intracranial tumors are rare but, when they do occur they are associated with high fetal mortality. Many of the congenital brain tumors often result in intrauterine fetal death, limiting accurate assessment of tumor prevalence and incidence. The most frequent is teratoma, which is characterized by cells dependent on the three germ layers. These tumors are usually detected in the usual prenatal control ultrasounds, and are often so large that it is difficult to determine their origin. When ultrasound suspicion exists, a fetal MRI study is recommended. The case of a 20- week pregnant woman is presented, in which a fetal intracranial tumor was detected on a prenatal control ultrasound. It was decided to complete the study with a fetal MRI in which a pineal gland mass with anterior extension, compatible with teratoma, was visualized. Voluntary termination of pregnancy was decided, and the histological study after necropsy confirmed that it was an immature teratoma. MRI is the imaging test of choice after suspected diagnostic ultrasound, as its high resolution provides relevant information that allows better assessment of the internal architecture of the tumor, as well as its origin and extension. In addition, it also serves to evaluate the rest of the intracranial structures.
Assuntos
Teratoma , Neoplasias Encefálicas , Imageamento por Ressonância MagnéticaRESUMO
Se presentan dos casos de resonancia magneÌtica (RM) fetal en los que se detectan anomaliÌas de las eminencias ganglionares (EG): un caso en una gestacioÌn uÌnica y otro en una gestacioÌn gemelar con solo uno de los fetos afectado. Las alteraciones en las eminencias ganglionares son entidades poco frecuentes, con muy pocos casos publicados, tanto por RM como por ecografiÌa fetal, que suelen asociarse con alteraciones neuroloÌgicas graves. Se describen los hallazgos por RM de la patologiÌa de las EG en estos dos casos, no visibles en la ecografiÌa previa.
We present two cases of fetal MRI where anomalies of the ganglionic eminences (GE) are detected, one case in a single pregnancy and another in a twin gestation with only one of the affected fetuses. Alterations in the ganglionic eminences are rare entities, with very few published cases, both by MRI and fetal ultrasound, which are usually associated with severe neurological alterations. The MR findings of the pathology of the GE in these two cases are described. These findings were not visible on the previous ultrasound.