RESUMO
En el año de 1932 el doctor Taliaferro Clark dirigía un equipo de investigadores médicos estadounidenses que diseñaban un estudio de casos y controles para determinar cuáles eran la evolución de una enfermedad de transmisión sexual la sífilis y sus repercusiones sobre la salud y la longevidad de los pacientes de una comunidad negra. El ensayo clínico suponía un período de (Salvarsán®, nombre comercial de la arsfenamina, lo mismo que pomadas con mercurio y bismuto). Los 400 enfermos (casos) y las 200 personas sanas (controles) fueron atraídos al estudio clínico mediante eufemismos, por ejemplo, diciéndoles que la enfermedad que tenían los primeros era mala sangre (bad blood) sin mencionar, en ningún caso, la palabra sífilis. Les ofrecieron procedimientos diagnósticos como punciones lumbares llamándolos tratamientos especiales gratuitos. Las cuatro décadas de observación continuaron pese a que en 1947 se había formulado el Código de Nuremberg para proteger los derechos de los sujetos sometidos a ensayos clínicos y en 1964 se había publicado la primera versión de la Declaración de Helsinki que establecía el respeto por el individuo como el principio básico de la investigación clínica, lo mismo que el derecho de los enfermos a tomar decisiones informadas...
Assuntos
Humanos , Bioética , Pesquisa BiomédicaRESUMO
Las guías de prácticas clínica han mejorado en calidad durante los últimos 10 años gracias al cumplimiento de algunos principios básicos, como por ejemplo, la revisión sistemática que se hace de la información importante, la valoración de la calidad de los estudios en los cuales están basadas las recomendaciones y el establecimiento de una jerarquía en las recomendaciones clínicas que se emiten.