Mental health responses to COVID-19 around the world.

RESUMEN

Antecedentes: El impacto de la crisis por la COVID-19 sobre la salud mental podría diferir de otros eventos estresantes estudiados con anterioridad en relación con reacciones psicológicas, factores de riesgo específicos y severidad de síntomas en diferentes regiones geográficas alrededor del mundo. Objetivo: Evaluar el impacto de la COVID-19 sobre una amplia variedad de síntomas de salud mental, identificar los factores de riesgo relevantes, identificar el efecto que el impacto de la COVID-19 sobre un país ejerce, a su vez, sobre la salud mental, y evaluar las diferencias regionales en las respuestas psicológicas a la COVID-19 comparadas con otros eventos estresantes. Método: 7034 encuestados (74 % mujeres) participaron en el Mapeo Global de Psicotrauma ­ Estudio de Respuestas Transculturales frente a la COVID-19(GPS­CCC, por sus siglas en ingles), reportando síntomas de salud mental relacionados a la COVID-19 (n = 1838) u otros eventos estresantes (n = 5196) de abril a noviembre del 2020. Resultados: Los eventos relacionados a la COVID-19 se asociaron con un mayor número de síntomas de salud mental comparados con otros eventos estresantes, especialmente con síntomas del trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión, insomnio, y disociación. La falta de apoyo social, los antecedentes psiquiátricos, el trauma infantil, los eventos estresantes adicionales ocurridos en el último mes y una baja resiliencia predijeron tener mayores problemas de salud mental por la COVID-19 y otros eventos estresantes. Un impacto más alto ejercido por la COVID-19 sobre un país se asoció, a su vez, con un mayor impacto sobre la salud mental, tanto por la COVID-19 como por otros eventos estresantes. Un análisis de las diferencias entre regiones geográficas reveló que en Latinoamérica se reportaron más síntomas de salud mental asociados a eventos relacionados con la COVID-19 en comparación con otros eventos estresantes, mientras que se observó un patrón opuesto en América del Norte. Conclusiones: El impacto de los estresores asociados a la COVID-19 sobre la salud mental abarca un amplio rango de síntomas y es más severo que otros eventos estresantes. Esta diferencia fue especialmente evidente en Latinoamérica. Estos hallazgos enfatizan la necesidad de un tamizaje global para detectar una amplia gama de problemas de salud mental como parte de un enfoque de salud pública, permitiendo programas específicos de prevención e intervención.