RESUMO
Se sabe que el agua potable sin clorar ni hervir estuvo asociada con la transmisión de la epidemia de cólera en Trujillo, Perú, en febrero de 1991. En septiembre de ese mismo, se comenzó a clorar el sistema municipal de conducción de agua. La calidad del agua de Trujillo se supervisa a nivel central en las represas y los principales puntos de distribución, pero se desconocen los efectos de dicha vigilancia en la calidad del agua distribuida, En febrero de 1993, con objeto de evaluar la calidad del agua potable de los sectores residenciales de Trujillo, se tomaron muestras de agua de 30 viviendas seleccionadas sistemáticamente, se midieron sus concentraciones de cloro y se hicieron cultivos para bacterias coliformes. La concentración de cloro libre varió de 0 a 1,5 mg/L (mediana=0,4 mg/L). En 5 muestras (17 por ciento) no se detectó cloro libre y en 14 (47 por ciento) las concentraciones fueron menores de 0,4 mg/L. Se aislaron coliformes totales en 16 (53 por ciento) muestras, pero ningún coliforme fecal. Estos resultados demuestran la amplia variabilidad de las concentraciones de cloro en el agua municipal que se distribuye a las viviendas. Esa variabilidad, junto con la necesidad de guardar el agua potable en las casas a causa de su escasez, respalda la recomendación del Ministerio de Salud en virtud de la cual los residentes han de tratar el agua potable en el hogar. El sencillo marco de muestreo empleado en este estudio proporcionó una evaluación rápida de la calidad del agua municipal suministrada al consumidor. Es posible realizar encuestas similares con facilidad en otras áreas metropolitanas donde la calidad del agua sea dudosa, para obtener rápidamente información precisa sobre la calidad del agua suministrada al consumidor
Assuntos
Cólera , Peru , Qualidade da Água , Abastecimento de ÁguaRESUMO
Se sabe que el agua potable sin clorar ni hervir estuvo asociada con la transmisión de la epidemia de cólera en Trujillo, Perú, en febrero de 1991. En septiembre de ese mismo, se comenzó a clorar el sistema municipal de conducción de agua. La calidad del agua de Trujillo se supervisa a nivel central en las represas y los principales puntos de distribución, pero se desconocen los efectos de dicha vigilancia en la calidad del agua distribuida, En febrero de 1993, con objeto de evaluar la calidad del agua potable de los sectores residenciales de Trujillo, se tomaron muestras de agua de 30 viviendas seleccionadas sistemáticamente, se midieron sus concentraciones de cloro y se hicieron cultivos para bacterias coliformes. La concentración de cloro libre varió de 0 a 1,5 mg/L (mediana=0,4 mg/L). En 5 muestras (17 por ciento) no se detectó cloro libre y en 14 (47 por ciento) las concentraciones fueron menores de 0,4 mg/L. Se aislaron coliformes totales en 16 (53 por ciento) muestras, pero ningún coliforme fecal. Estos resultados demuestran la amplia variabilidad de las concentraciones de cloro en el agua municipal que se distribuye a las viviendas. Esa variabilidad, junto con la necesidad de guardar el agua potable en las casas a causa de su escasez, respalda la recomendación del Ministerio de Salud en virtud de la cual los residentes han de tratar el agua potable en el hogar. El sencillo marco de muestreo empleado en este estudio proporcionó una evaluación rápida de la calidad del agua municipal suministrada al consumidor. Es posible realizar encuestas similares con facilidad en otras áreas metropolitanas donde la calidad del agua sea dudosa, para obtener rápidamente información precisa sobre la calidad del agua suministrada al consumidor