RESUMO
Introduction: The professional dedicated to respiratory health has an exemplary role in tobacco control, promoting smoking cessation in their patients. However, multiple circumstances cause a low implementation. Therefore, the objective of the study is to identify the consumption, knowledge and perception of tobacco and its emerging products in a representative sample of professionals involved in the treatment of respiratory patients integrated into the Spanish Society of Pneumology and Thoracic Surgery (SEPAR). Methods: Descriptive analysis of a structured online interview addressed to 5340 SEPAR members. Results: In a sample of 802 respondents, more than 33% have smoked at some time and 6.6% continue to smoke. More than 66% consider smoking as a chronic disease. More than 90% consider their role model important and advise their patients to quit smoking, but less than half carry out a smoking intervention. Only 35% of them believe that the ban on smoking in health centers is always complied. More than 75% do not consider nicotine delivery devices an option for smoking cessation or harm reduction. 22% are unaware of water pipes and 29% of heated tobacco. Conclusions: Professionals specialized in respiratory diseases are highly sensitized to smoking. Despite this, there are still weak points such as the insufficient implementation of smoking cessation interventions or the scant training in smoking and in new emerging products.
Introducción: El profesional dedicado a la salud respiratoria tiene un papel ejemplar en el control del tabaquismo, promoviendo el abandono del hábito tabáquico en sus pacientes. Sin embargo, múltiples circunstancias provocan una baja implementación. Por tanto, el objetivo del estudio es identificar el consumo, el conocimiento y la percepción sobre el tabaco y sus productos emergentes en una muestra representativa de profesionales implicados en el tratamiento de pacientes respiratorios integrados en la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Métodos: Análisis descriptivo de una entrevista estructurada en línea dirigida a 5.340 miembros de la SEPAR. Resultados: En una muestra de 802 encuestados, más del 33% ha fumado alguna vez y el 6.6% sigue fumando. Más del 66% considera el tabaquismo como una enfermedad crónica. Más del 90% considera importante su modelo a seguir y aconseja a sus pacientes que dejen de fumar, pero menos de la mitad realiza una intervención para dejar de fumar. Solo el 35% de ellos cree que la prohibición de fumar en los centros de salud se cumple siempre. Más del 75% no considera que los dispositivos de suministro de nicotina sean una opción para dejar de fumar o reducir los daños. El 22% desconoce las pipas de agua y el 29% el tabaco calentado. Conclusiones: Los profesionales especialistas en enfermedades respiratorias están altamente sensibilizados al tabaquismo. A pesar de ello, aún existen puntos débiles como la insuficiente implantación de intervenciones para dejar de fumar o la escasa formación en tabaquismo y en nuevos productos emergentes.