RESUMO
Chikungunya virus (CHIKV) entered the Caribbean for the first time in 2013 and Jamaica experienced its maiden epidemic with Chikungunya Fever in 2014. We aimed to describe the public health effects and describe the clinical features in children and adolescents in Jamaica. METHODS: This study reviewed the public health effects of the illness in Jamaica by reviewing available data sources and the clinical features in 210 children and adolescents meeting the case definition at two hospitals, Bustamante Hospital for Children and University Hospital of the West Indies between August 23 and October 31, 2014 by chart review. Descriptive analyses and comparisons between groups using the Mann-Whitney U test were performed with SPSS version 22. RESULTS: The majority of households were affected by the illness which caused widespread absenteeism from school and work, loss of productivity and economic losses estimated at 60 billion dollars. The health sector was impacted by increased numbers seen in clinics and emergency departments, increased need for bed space and pharmaceuticals. Ninety-nine per cent of the children were febrile with a median maximal temperature of 102.4 F. Ninety-three per cent had household contacts of 020 persons. In addition to fever, maculopapular rash and joint pains, infants six months and younger presented with irritability and groaning (p = 0.00) and those between six months and six years presented with febrile seizures (p = 0.00). Neurologic involvement was noted in 24%. Apart from anaemia, few had other laboratory derangements. Few had severe organ dysfunction and there were no deaths. CONCLUSION: The Chikungunya Fever epidemic had significant public health and economic impact in Jamaica. In children, there were characteristic presentations in neonates and young infants and in children six months to six years. Neurologic involvement was common but other organ dysfunction was rare. These findings underscore the need to prevent further epidemics and the quest for a vaccine.(AU)
Antecedentes: El virus de Chikungunya (CHIKV) entró en el Caribe por primera vez en 2013, y Jamaica experimentó su primera epidemia de fiebre de Chikungunya en 2014. Nos propusimos como objetivo describir sus efectos en la salud pública y describir sus características clínicas en niños y adolescentes en Jamaica. Métodos: Este estudio examinó los efectos de la enfermedad en la salud pública en Jamaica. El examen se realizó mediante la revisión de fuentes de datos disponibles y las características clínicas en 210 niños y adolescentes que cumplían con la definición del caso en dos hospitales Hospital Pediátrico Bustamante y el Hospital Universitario de West Indies entre el 23 de agosto y 31 de octubre de 201, según las historias clínicas. Se realizaron análisis descriptivos y comparaciones entre los grupos usando la prueba U de Mann-Whitney y la versión 22 de SPSS Resultados: La mayoría de los hogares fueron afectados por la enfermedad, que causó un ausentismo generalizado en escuelas y trabajos, pérdida de productividad, y pérdidas económicas estimadas en 60 billones de dólares. El sector de la salud fue afectado por un aumento del número de personas atendidas en clínicas y departamentos de urgencias, y una mayor necesidad de camas en los hospitales y productos farmacéuticos. Noventa y nueve por ciento de los niños presentaron un estado febril con una temperatura mediana máxima de 102.4 F. Un noventa y tres por ciento tuvo contactos domésticos de personas de 020. Además de fiebre, erupciones maculopapulares y dolores en las articulaciones, los niños de seis meses o menos edad, presentaron irritabilidad y quejidos (p = 0.00), y aquellos entre seis meses y seis años de edad presentaron convulsiones febriles (p = 0.00). Se observó compromiso neurológico en el 24%. Aparte de anemia, algunos tenían otros trastornos de laboratorio. Otros presentaban una disfunción orgánica severa y no hubo muertes. Conclusión: La epidemia de fiebre de Chikungunya tuvo un impacto significativo tanto en la salud pública como en la economía de Jamaica. Los niños presentaron manifestaciones características, observadas tanto en recién nacidos y bebés pequeños como en niños de seis meses a seis años. El compromiso neurológico fue común, pero cualquiera otra disfunción orgánica fue rara. Estos hallazgos subrayan la necesidad de hacer más por evitar las epidemias y buscar la solución de una vacuna.(AU)