El escenario epidemiológico de la
COVID-19 cambió desde inicios de junio, el país ha presentado un
crecimiento progresivo de
casos, más hospitalizaciones, alta ocupación de
pacientes en
unidades de cuidados intensivos (
UCI) y una relativa
baja en la capacidad de
vigilancia para el
seguimiento de contactos y trazabilidad de la
enfermedad.