Predictors and severity of probable acute stress disorder following the Beirut Port Blast.

RESUMEN

Antecedentes: La explosión del Puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 es la explosión (no nuclear) más grande registrada. El Centro Médico Universitario del Hospital St George (SGHUMC), un centro médico académico líder en el Líbano, adyacente al puerto, sufrió una pérdida masiva de vidas e infraestructura. Objetivo: El estudio actual utiliza los datos iniciales de un estudio longitudinal en curso para explorar la prevalencia, gravedad y predictores del probable Trastorno de Estrés Agudo (TEA) entre los trabajadores de la salud en SGHUMC después de la explosión. Métodos: En el contexto de las pruebas de COVID-19 administradas entre 9 y 15 días después de la explosión, se le pidió al personal de SGHUMC que completara un cuestionario que incluía detalles sociodemográficos, el Inventario de Exposición del Puerto de Beirut y la Escala de Trastorno de Estrés Agudo (ETEA). Resultados: Un total de 570 trabajadores de la salud participaron en el estudio. La prevalencia de probable TEA DSM-5 [IC 95%] fue del 38,34% [31,41; 45.32]. Muchas exposiciones específicas se relacionaron, en un nivel bivariado, con TEA, ya sea como un diagnóstico probable del DSM-5 o su gravedad medida por el ETEA. Un análisis del árbol de clasificación y regresión (CART, por sus siglas en inglés) identificó que los predictores de riesgo más alto del diagnóstico probable de TEA según el DSM-5 son: ser mujer, ver cuerpos muertos o mutilados, la muerte de alguien cercano y tener miedo en el momento de la explosión. Las enfermeras tenían los riesgos más altos de todos los trabajadores de la salud con una prevalencia probable de TEA según el DSM-5 del 51,28%, (OR = 3,72 [IC del 95%: 2,22; 6.25]). Sentirse aterrorizados en el momento de la explosión fue el predictor más determinante de probable TEA. Conclusión: Tanto la prevalencia como la gravedad del probable TEA DSM-5 en esta muestra son más altas que la mayoría de las reportadas en la literatura, lo que puede explicarse por la gravedad del trauma y el estrés continuo en el contexto de la pandemia. El miedo en el momento de la explosión fue independientemente el parámetro más predictivo de probable TEA.