الملخص
Introducción: la utilización de pantallas durante la niñez y la preocupación por su potencial daño aumentaron en los últimos años. La recomendación de no superar dos horas diarias de uso resultó controvertida durante la pandemia por COVID-19. El objetivo principal de esta investigación fue explorar las opiniones y actitudes de los profesionales con respecto al uso de pantallas y comprender cómo se modificaron durante dicha pandemia. Materiales y métodos: estudio exploratorio con enfoque cualitativo y estrategia de teoría fundamentada, realizado entre 2020 y 2021.Participaron 23 profesionales (pediatras y generalistas) en cuatro grupos focales. Se realizaron lecturas del material desgrabado para interpretación del contenido. El análisis incluyó la generación de códigos que fueron agrupados en cinco ejes temáticos. Resultados: los ejes resultantes fueron: 1) temática de las pantallas en la consulta ambulatoria de niños sanos, 2) percepción sobre daños, 3) percepción sobre beneficios, 4) pantallas en épocas de ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio) y 5) pensamientos y acciones contradictorios sobre el uso de pantallas. Discusión: a la hora de recomendar sobre exposición a pantallas, en nuestros entrevistados predominó la intuición personal por sobre la evidencia científica disponible. Reconocieron que el contexto de ASPO visibilizó algunos beneficios asociados a la conectividad que brindan estos dispositivos. Conclusión: nuestros resultados muestran que la percepción sobre las pantallas se está volviendo cada vez más neutral en términos del balance entre sus riesgos y beneficios, conduciendo a que los profesionales sean más flexibles en sus recomendaciones al respecto. (AU)
Introduction: screen use during childhood and potential harm concerns have increased in recent years. Advice not to allow more than two hours of screen use per day was contested during the COVID-19 pandemic. The primary purpose of this research was to probe the opinions and attitudes of professionals regarding the use of screens and to understand how these changed during the pandemic. Materials and methods: this exploratory study, with a qualitative approach and theory-based strategy, was made between 2020 and 2021, and involved the participation of 23 professionals (pediatricians and general practitioners) in four focus groups. The recorded material was analyzed for content interpretation. The analysis included generating codes that were grouped into five thematic areas. Results: the resulting axes were: 1) the issue of screens in the outpatient practice of healthy children; 2) perception of harm; 3) perception of benefits; 4) screens in times of Preventive and Compulsory Social Isolation (ASPO, for its acronym in Spanish); and 5) contradictory thoughts and actions on the use of screens. Discussion: when making recommendations regarding screen exposure, the interviewees' intuition predominated over available scientific evidence. They recognized that the ASPO context highlighted some of the benefits associated with the connectivity provided by these devices. Conclusion: our results show that awareness of screen displays is becoming increasingly neutral concerning the trade-off between their risks and benefits, prompting practitioners to become more flexible in their recommendations. (AU)
الموضوعات
Humans , Female , Child , Adolescent , Adult , Middle Aged , Young Adult , Child Health , Health Personnel/trends , Screen Time , Perception , Social Isolation , Focus Groups , Cell Phone/trends , Computers, Handheld/trends , COVID-19/psychologyالملخص
Objetivos: describir el proceso y los resultados de la implementación de un proyecto para la promoción de un entorno laboral saludable (ELS) en el Servicio de Medicina Familiar y Comunitaria de un Hospital Universitario. Métodos: investigación con enfoque cualitativo, diseño investigación-acción participativa desarrollada entre marzo de 2011 y marzo de 2012. La intervención incluyó tres ejes de trabajo (alimentación, actividad física y estrategias comunicacionales) y estuvo dirigida a 60 profesionales médicos y a los cuatro empleados administrativos de dicho servicio. Se proveyeron cuestionarios (adaptados del "STEP" propuesto por la Organización Mundial de la Salud) antes de iniciar el proyecto y al año de la intervención. Se realizaron entrevistas semiestructuradas y se aplicaron técnicas de observación-participante. Resultados: el proyecto se institucionalizó y se destacó su repercusión positiva en el clima laboral. Se instauró dentro del Servicio, durante el horario de trabajo, el consumo de frutas y las pausas activas, se generaron espacios de actividad física y de recreación deportiva en horarios extralaborales y se difundió su existencia a otros sectores del hospital. Se documentó un aumento estadísticamente significativo en el consumo semanal promedio de frutas (+3,04 porciones semanales; IC 95% 0,86 a 5,21; p < 0,01) y un aumento estadísticamente no significativo en el consumo semanal de hortalizas (+0,8 porciones semanales; IC 95%: -1,84 a 3,45; p = 0,55) y en la práctica semanal de ejercicio (+101 minutos; -78,7 a 281,55; p = 0,27). Conclusiones: una intervención sencilla y sustentable contribuyó a instalar el consumo de frutas durante el horario laboral y la posibilidad de la pausa activa; asimismo generó en las redes sociales un espacio de intercambio para propuestas saludables. Esperamos que estos resultados motiven a otros grupos de trabajo a avanzar en programas que promuevan un ELS. (AU)
Objectives: To describe the process and the results of the implementation of a project to promote a healthy working environment (HWE) in the Division of Family and Community Medicine at a University Hospital. Methods: Qualitative research using part of a participatory action research conducted between March 2011 and March 2012. The intervention included three working areas (food, physical activity and communication strategies) and was directed to 60 medical professionals and four administrative employees that were working in that service. Questionnaires (adapted from "STEP" proposed by the World Health Organization) have been administered before starting the project and a year of intervention. Semi-structured interviews and participant observation techniques were performed. Results: the project was institutionalized, what highlights its positive impact on the working environment. Consumption of fruits and active breaks during working hours was installed and physical activity/recreative sports spaces during extra-working hours were generated and spread to other divisions of the hospital. After the program a statistically significant increase (+3,04 portions weekly; 95% CI 0.86 to 5.21; p < 0.01) in the weekly average fruit consumption was documented and a no statistically significant increase in the weekly consumption of vegetables (+0.8 weekly servings, 95%CI -1.84 to 3.45; p = 0.55) and in weekly exercise (+101 min; -78.7 to 281.55; p = 0.27). Conclusions: A simple and sustainable intervention contributed to installed fruit consumption during working hours, the possibility of active pause and generates a social networking space for healthy exchange proposals. We hope these results will encourage other working groups to implement programs that promote HWE. (AU)