Sujet(s)
Humains , Mâle , Recherche , Désirabilité sociale , Enseignement , Programmes de Nutrition , Métabolisme , Alimentation et nutritionRÉSUMÉ
OBJECTIVE: To examine the usefulness of "spot" urine iodine concentrations (UICs) in predicting 24-hour urine iodine excretion (UIE) for estimating average population iodine intake. METHODS: An electronic literature search was conducted for articles published through 19 May 2013 in MEDLINE (from 1950), EMBASE (from 1980), and the Cochrane Library (from 1993) using the terms "urinary excretion (timed or spot or random) and (24 h or 24 hour), iodine (iodine deficiency), iodine (intake)," and "urine (timed, spot, random, 24-hour)." Full-text articles about studies that examined > 40 healthy human subjects and measured UIE using the 24-hour urine collection method and UIC and/or UIE using one alternative method (spot (random), timed, and "overnight" (first morning urine), fasting or not fasting) were selected and reviewed. RESULTS: The review included data from 1 434 participants across the six studies that met the inclusion criteria. The main statistical methods for comparing data from the 24-hour urine collections with the values obtained from the alternative method(s) were either regression (β) or correlation (r) coefficients and concordance analysis through Bland-Altman plots. The urine samples collected using the alternative methods were subject to greater intra-individual and inter-individual variability than the 24-hour urine collections. There was a wide range in coefficient values for the comparisons between 24-hour URE measured in 24-hour urine collection and 24-hour UIE estimated using the alternative sampling methods. No alternative sampling method (spot, timed, or "overnight") was appropriate for estimating 24-hour UIE. CONCLUSIONS: The results of this systematic review suggest current data on UICs as a means of predicting 24-hour UIE for estimating population sodium intake are inadequate and highlight the need for further methodological investigations.
OBJETIVO: Analizar la utilidad de la concentraciones urinarias de yodo en una muestra puntual de orina como predicción de la excreción urinaria de yodo de 24 horas para calcular la ingesta promedio de yodo en la población. MÉTODOS: Se realizó una búsqueda de bibliografía electrónica de artículos publicados hasta el 19 de mayo del 2013 en MEDLINE (desde 1950), EMBASE (desde 1980) y la Biblioteca Cochrane (desde 1993) que utilizaran los términos "urinary excretion (timed or spot or random) y (24 h or 24 hour)", "iodine (iodine deficiency)", "iodine (intake)", y "urine (timed, spot, random, 24-hour)" ("excreción urinaria [programada o puntual o aleatoria] y [24 h o 24 horas]", "yodo [carencia de yodo]", "yodo [ingesta]", y "orina [programada, puntual, aleatoria, 24 horas]"). Se seleccionaron y analizaron artículos de texto completo acerca de estudios que hubieran examinado como mínimo a 40 personas sanas y medido la excreción urinaria de yodo mediante la recolección de orina de 24 horas, y la concentración urinaria de yodo o la excreción urinaria de yodo mediante un método alternativo (recolección puntual [aleatoria], programada y "de toda la noche" [primera orina de la mañana], en ayunas o no). RESULTADOS: La revisión incluyó datos de 1 434 participantes de los seis estudios que reunieron los criterios de inclusión. Los principales métodos estadísticos utilizados para comparar los datos de las recolecciones de orina de 24 horas con los valores obtenidos a partir de los métodos alternativos fueron los coeficientes de regresión (β) o correlación (r) y los análisis de concordancia mediante el gráfico de Bland-Altman. Las muestras de orina recolectadas mediante métodos alternativos presentaron una mayor variabilidad interpersonal y para una misma persona que las recolecciones de orina de 24 horas. Se observó una amplia gama de valores de los coeficientes en las comparaciones entre la excreción urinaria de yodo de 24 horas medida mediante la recolección de orina de 24 horas y la excreción urinaria de yodo de 24 horas calculada mediante métodos de muestreo alternativos. Ningún método de muestreo alternativo (puntual, programado o "de toda la noche") resultó apropiado para calcular la excreción urinaria de yodo de 24 horas. CONCLUSIONES: Los resultados de esta revisión sistemática indican que los datos actuales en cuanto a la concentración urinaria de yodo como factor predictivo de la excreción urinaria de yodo de 24 horas para calcular la ingesta de yodo en la población son inadecuados y subrayan la necesidad de nuevas investigaciones metodológicas.
Sujet(s)
Santé de la population , Iode/analyse , Iode/urineRÉSUMÉ
High dietary salt is a major cause of increased blood pressure, the leading risk for death worldwide. The World Health Organization (WHO) has recommended that salt intake be less than 5 g/day, a goal that only a small proportion of people achieve. Iodine deficiency can cause cognitive and motor impairment and, if severe, hypothyroidism with serious mental and growth retardation. More than 2 billion people worldwide are at risk of iodine deficiency. Preventing iodine deficiency by using salt fortified with iodine is a major global public health success. Programs to reduce dietary salt are technically compatible with programs to prevent iodine deficiency through salt fortification. However, for populations to fully benefit from optimum intake of salt and iodine, the programs must be integrated. This review summarizes the scientific basis for salt reduction and iodine fortification programs, the compatibility of the programs, and the steps that need to be taken by the WHO, national governments, and nongovernmental organizations to ensure that populations fully benefit from optimal intake of salt and iodine. Specifically, expert groups must be convened to help countries implement integrated programs and context-specific case studies of successfully integrated programs; lessons learned need to be compiled and disseminated. Integrated surveillance programs will be more efficient and will enhance current efforts to optimize intake of iodine and salt. For populations to fully benefit, governments need to place a high priority on integrating these two important public health programs.
El alto contenido de sal en la dieta es una causa principal de incremento de la presión arterial, el principal factor de riesgo de muerte a escala mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que el consumo de sal sea inferior a 5 g/d, una meta que solo logran una pequeña proporción de personas. La falta de yodo puede causar deficiencia cognoscitiva y motora y, si es grave, hipotiroidismo, con grave retraso mental y del crecimiento. Más de dos mil millones de personas en todo el mundo presentan riesgo de carencia de yodo. La prevención de la carencia de yodo mediante el empleo de sal yodada constituye una importante conquista de salud pública a escala mundial. Los programas cuyo objeto es reducir el contenido de sal en la dieta son técnicamente compatibles con los programas de prevención de la carencia de yodo mediante el enriquecimiento de la sal. Sin embargo, para que las poblaciones se puedan beneficiar plenamente de una ingesta óptima de sal y yodo, es preciso integrar ambos tipos de programa. Este estudio resume las bases científicas de los programas de reducción de sal y enriquecimiento con yodo, la compatibilidad de esos programas, y las medidas que deben adoptar la OMS, los gobiernos nacionales y las organizaciones no gubernamentales para garantizar que las poblaciones se beneficien plenamente de una ingesta óptima de sal y yodo. En concreto, es preciso reunir a grupos de expertos para ayudar a los países a aplicar programas integrados y llevar a cabo estudios de casos en contextos específicos de programas integrados eficaces; es preciso recopilar y difundir las enseñanzas extraídas. La integración de los programas de vigilancia los hará más eficaces y mejorará las iniciativas actuales para optimizar la ingesta de yodo y sal. Para que las poblaciones puedan beneficiarse plenamente, es preciso que los gobiernos asignen una alta prioridad a la integración de estos dos importantes tipos de programas de salud pública.
Sujet(s)
Humains , Promotion de la santé , Besoins et demandes de services de santé , Iode/administration et posologie , Chlorure de sodium alimentaire/administration et posologie , Maladies de carence/prévention et contrôle , Iode/déficit , Guides de bonnes pratiques cliniques comme sujet , Santé mondialeRÉSUMÉ
Objective. To examine the usefulness of urine sodium (Na) excretion in spot or timed urine samples to estimate population dietary Na intake relative to the gold standard of 24-hour (h) urinary Na. Methods. An electronic literature search was conducted of MEDLINE (from 1950) and EMBASE (from 1980) as well as the Cochrane Library using the terms sodium, salt, and urine. Full publications of studies that examined 30 or more healthy human subjects with both urinary Na excretion in 24-h urine and one alternative method (spot, overnight, timed) were examined. Results. The review included 1 380 130 participants in 20 studies. The main statistical method for comparing 24-h urine collections with alternative methods was the use of a correlation coefficient. Spot, timed, and overnight urine samples were subject to greater intraindividual and interindividual variability than 24-h urine collections. There was a wide range of correlation coefficients between 24-h urine Na and other methods. Some values were high, suggesting usefulness (up to r = 0.94), while some were low (down to r = 0.17), suggesting a lack of usefulness. The best alternative to collecting 24-h urine (overnight, timed, or spot) was not clear, nor was the biological basis for the variability between 24-h and alternative methods. Conclusions. There is great interest in replacing 24-h urine Na with easier methods to assess dietary Na. However, whether alternative methods are reliable remains uncertain. More research, including the use of an appropriate study design and statistical testing, is required to determine the usefulness of alternative methods.
Objetivo. Analizar la utilidad de la medicion de la excrecion urinaria de sodio a partir de la recoleccion puntual o cronometrada de muestras de orina para calcular la ingesta de sodio alimentario en la poblacion, en relacion con la prueba de referencia que mide la excrecion de sodio en orina de 24 horas. Métodos. Se realizo una busqueda de bibliografia electronica en MEDLINE (desde 1950) y EMBASE (desde 1980), asi como en la Biblioteca Cochrane, empleando los terminos sodium, salt y urine (sodio, sal y orina). Se examinaron las publicaciones completas de los estudios que incluian 30 o mas sujetos humanos sanos en los que se hubiera determinado la excrecion de sodio mediante la recoleccion de orina de 24 horas o un metodo alternativo (recoleccion puntual, de toda la noche, cronometrada). Resultados. La revision incluyo a 1 380 130 participantes de 20 estudios. El principal metodo estadistico adoptado para comparar las recolecciones de orina de 24 horas con los metodos alternativos fue el uso de un coeficiente de correlacion (r). Las muestras de orina recolectadas de forma puntual, cronometrada y de toda la noche estaban sujetas a mayor variabilidad intra e interindividual que las recolecciones de orina de 24 horas. Se obtuvo una amplia gama de coeficientes de correlacion entre las determinaciones de sodio en orina de 24 horas y mediante los otros metodos. Algunos valores fueron elevados, lo que indica su utilidad (r de hasta 0,94), mientras que otros fueron bajos (r por debajo de 0,17), lo que indica su falta de utilidad. La mejor alternativa a la obtencion de orina de 24 horas (de toda la noche, cronometrada, o puntual) no resulto evidente, ni tampoco la base biologica de la variabilidad entre el metodo de 24 horas y los alternativos. Conclusiones. Hay mucho interes en remplazar la determinacion de sodio en orina de 24 horas por otros metodos mas faciles de evaluacion del sodio alimentario. Sin embargo, sigue habiendo incertidumbre sobre la fiabilidad de los metodos alternativos. Es preciso ampliar la investigacion, incluido el uso de un diseno de estudio y pruebas estadisticas apropiados, para determinar la utilidad de los metodos alternativos.