RÉSUMÉ
El uso compasivo de ruxolitinib en la covid-19 demostró una mejoría en las imágenes de tórax y mayor número de altas en el grupo que lo usó vs. el grupo 1 (cloroquinas y azitromicina), con descenso de los marcadores inflamatorios. Existe un artículo que señaló que un caso que fue refractario a la terapia anti-IL6, pero respondió a la inhibición de Jak-Stat con ruxolitinib.1 La comorbilidad más frecuente en ambos grupos fue la hipertensión arterial, seguida por la diabetes tipo 2; el grupo 1 presentó un mayor número de pacientes que no presentaban comorbilidades (18 pacientes). El número de hombres con enfermedad por SARS-CoV2 fue mayor en el grupo 1, con 31 hombres (62,0%) frente un total de 19 mujeres (38,0%), mientras que, en el grupo 2, el 25,0% eran hombres y mujeres, el 25,0%. La gravedad de la covid-19 fue definida como moderada: adolescente o adulto con signos clínicos de neumonía (fiebre, tos, disnea, taquipnea), en particular SpO2 ≥ 90% con aire ambiente; y grave: adolescente o adulto con signos clínicos de neumonía (fiebre, tos, disnea, taquipnea) más alguno de los siguientes: frecuencia respiratoria > 30 inspiraciones/min, dificultad respiratoria grave o SpO2 < 90% con aire ambiente.2 El síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) en ambos grupos fue de un pro medio de relación entre la presión arterial de oxígeno y la fracción inspirada de oxígeno (PaFi) en el grupo ruxolitinib 135,3 mmHg vs. Grupo control PaFi 138,9 mmHg. Se definió la eficacia por descenso de los marcadores inflamatorios, mejoría gasométrica de la PaFi, menor requerimiento de oxígeno, disminución del ingreso a unidad de cuidados intensivos de los pacientes con sintomatología grave, demostración de la seguridad del fármaco en los 10 días posteriores a su uso y detallado del número de casos con alta médica.
The group with compassionate use of ruxolitinib for Covid-19 showed improved chest images and a larger number of discharged patients, compared to group 1 (chloro quines and azithromycin), with a decrease in inflammatory markers. There is one arti cle that described a case which refractory to anti-IL6 therapy but responded to Jak-Stat inhibition with ruxolitinib.1 The most common comorbidity in both groups was arterial hypertension, followed by diabetes type 2; group 1 showed a larger number of patients without comorbidities (18 patients). The number of male patients with the disease caused by SARS-CoV2 was larger in group 1, with 31 males (62.0%), compared to a total of 19 females (38.0%), whereas in group 2, 25.0% were males, and 25.0% females. The severity of Covid-19 was defined as moderate: adolescent or adult with clinical signs of pneumonia (fever, cough, dys pnea, tachypnea), particularly SpO2 ≥ 90% on ambient air; and severe: adolescent or adult with clinical signs of pneumonia (fever, cough, dyspnea, tachypnea) plus some of the following: respiratory rate > 30 breaths/min, severe respiratory distress or SpO2 < 90% on ambient air.2 The acute respiratory distress syndrome (ARDS) in both groups had an average ratio of pressure arterial oxygen and fraction of inspired oxygen (PaFi) of 135.3 mmHg in the ruxolitinib group versus 138.9 mmHg in the control group. Efficacy was defined as: decrease in inflammatory markers, gasometric improvement in the PaFi, lower oxygen requirement, lower number of patients with severe symptoms admitted to the Intensive Care Unit, proof of the drug's safety 10 days after use, and detailed number of discharged patients.