RÉSUMÉ
Desde el Sector de Alojamiento bajo la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V), en coordinación con otros sectores regionales y organizaciones humanitarias en la región, entendemos el acceso a la vivienda adecuada como algo más que la provisión de un techo y cuatro paredes en momentos de crisis, sino como la oportunidad de reconstruir la palabra "hogar" a través del ejercicio del derecho a vivir con dignidad, protección y seguridad en un entorno saludable que permita a las personas reconstruir lo cotidiano y reactivar sus actividades económicas y sociales; compartiendo así las definiciones de "Vivienda Adecuada" de ONU-Derechos Humanos (ADNUDH) y ONU-Hábitat 1 o las recogidas en el Manual Esfera de 2018 2 . Aquellas poblaciones en situación de movilidad, como son refugiados y migrantes, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad al dejar sus hogares atrás y ante la violación de sus derechos humanos fundamentales, en particular, el de acceso a la vivienda, exacerbado por situaciones de discriminación, racismo y/o xenofobia; que impiden lograr unas condiciones de vida adecuadas y sostenibles. La vivienda adecuada no provee exclusivamente protección dentro del espacio construido, sino que es un medio para acceder a un mejor nivel de vida. En particular, y dado que en la actualidad las situaciones de desplazamiento tienen una duración mayor que en periodos anteriores, llegando incluso a durar décadas, la ausencia de una vivienda adecuada acrecienta los niveles de pobreza, aumentando la brecha de desigualdad para lograr la integración socioeconómica de las personas refugiadas y migrantes a través del acceso a un trabajo digno, y, en consecuencia, a tener una sensación de seguridad física y económica y a la lograr un sentimiento de comunidad y cohesión social.