RÉSUMÉ
Los regímenes de quimioterapia y los avances en el soporte clínico han mejorado la supervivencia de los niños con leucemia linfoblástica aguda. Son temas de preocupación las secuelas del tratamiento, entre ellas, el daño inmunológico inducido por la terapia inmunosupresora, que se refleja en la pérdida de niveles protectores de anticuerpos provistos por inmunizaciones previas. Nuestro objetivo fue evaluar la presencia de títulos protectores de anticuerpos para sarampión, rubéola y tétanos en pacientes con leucemia linfoblástica aguda luego de haber finalizado el tratamiento quimioterápico. Se incluyeron 61 niños con leucemia linfoblástica aguda asistidos en el Hospital Garrahan, que habían finalizado el tratamiento, como mínimo, 6 meses antes y con vacunación completa previa al diagnóstico. Las tasas de anticuerpos protectores fueron sarampión: 46% (IC 32-59); tétanos: 53% (IC 40-67); rubéola: 60% (IC 47-63). Estos resultados refuerzan la necesidad de reconsiderar la revacunación en este grupo de pacientes.
Chemotherapy regimens and clinical support advances have improved survival in children with acute lymphoblastic leukemia. The after-effects of treatment are a reason for concern, including damage to the immune system induced by immunosuppressive therapy which is reflected in the loss of antibody protection provided by prior immunizations. Our goal was to assess the presence of measles, rubella, and tetanus protective antibody titers among patients with acute lymphoblastic leukemia after completing chemotherapy. Sixty-one children with acute lymphoblastic leukemia seen at the Hospital Garrahan were included; patients had finished their chemotherapy at least 6 months earlier and had a complete immunization schedule before diagnosis. The rates of protective antibodies were 46% (CI: 32-59) for measles, 53% (CI 40-67) for tetanus, and 60% (CI 47-63) for rubella. These results strengthen the need to reconsider revaccination in this group of patients.