RESUMO
Las fístulas arteriovenosas pulmonares son malformaciones congénitas dadas por la comunicación directa anómala entre arterias y venas, con una incidencia mundial de 2-3 : 100 000 habitantes. La presentación es, en general, única, asintomática, y aparecen en forma incidental como hallazgo imagenológico en la adultez, y su tratamiento de elección es la embolización endovascular.Se describe la inusual presentación clínica en una paciente de 10 años, que ingresó por disnea, tos, cianosis central y cefalea. Se encontró hipoxemia persistente, hipocratismo digital, nódulos parahiliares pulmonares, gases arteriales con gradiente alvéolo-arterial aumentado. La tomografía axial computarizada de tórax de alta resolución confirmó la presencia de una malformación arteriovenosa pulmonar en la región parahiliar derecha, la cual no se asociaba con la enfermedad de Rendu-Osler-Weber. La paciente fue tratada con embolización endovascular transcutánea. Tras 1,5 años de seguimiento, no hubo recaídas. Son pocos los casos reportados de estas fístulas en la edad pediátrica
Pulmonary arteriovenous fistulas are congenital malformations due to anomalous direct communication between arteries and veins; the incidence is 2-3 : 100,000 inhabitants. This condition is usually asymptomatic and incidentally appearing in adult imaging findings. Transcutaneous endovascular embolization is the technique of choice for treatment. The unusual presentation in a 10-year-old patient is described; she was presented to the Emergency Department with dyspnea, cough, central cyanosis and headache. The examination revealed persistent hypoxemia and digital clubbing; chest X-ray with images suggestive of parahilar nodules, arterial blood gases with increased alveolar arterial gradient. The high resolution computed tomography of the thorax revealed pulmonary arteriovenous malformation in the right parahilar region not associated with Rendu-Osler-Weber disease. The patient was treated with transcutaneous endovascular embolization, and after a year and a half of follow-up there were no relapses. There are few reported cases of pulmonary arteriovenous fistulas in the pediatric age.