RESUMEN
Background. Cranberry juice is used to prevent urinary infections but it is not known if it inhibits bacterial growth in urine or in bacteriologic broth. Objective. Determining if cranberry juice has bacteriostatic properties. Methods. The urine of 20 female university students was studied before and after drinking cranberry juice. Both specimens were submitted to pH determination and inoculated with a control strain of Escherichia coli. After 1 and 2 hours of incubation with the inoculum, the urine specimens were plated on agar to determine their bacterial counts. Additionally, the growth of 10 E. coli strains were studied in broths with serial dilutions of juice. Results. No inhibitory effect on bacterial growth was observed in urine after drinking cranberry juice. After 1 and two hours of incubation with the E. coli inoculum, control urine grew an average 132.2 and 153 x 10³ colony-forming units/mL, respectively. After 1 and two hours of incubation with the inoculum, post-intervention urine grew an average 141.4 and 170.6 x 10³ CFU/mL, respectively (p > 0.05). Against expectations, an increment was observed in urinary pH after drinking the juice (average pH in controls, 5.8 vs. 6.2 in post-intervention specimens; p = 0.043). In vitro analysis did not find a negative trend of E. coli growth in broths with higher concentrations of juice. Conclusions. Cranberry juice was not associated with bacteriostatic properties and its ingestión was not followed by a drop in urinary pH, which suggests that these are not its potential beneficial effects for the management and the prevention of urinary tract infections.
Antecedentes. El jugo de arándano se utiliza en la prevención de infecciones urinarias, pero se desconoce si tiene efecto inhibitorio de la multiplicación bacteriana en orina o en caldo de cultivo. Objetivo. Determinar si el jugo de arándano tiene efectos bacteriostáticos. Métodos. Se estudió en orina de 20 universitarias, antes y tres horas después de la ingestión de jugo de arándano; en ambos especímenes se determinó el pH y se inoculó una cepa de Escherichia coli. A una y dos horas de incubación con el inoculo, los especímenes se sembraron en agar para determinar sus cuentas bacterianas. Se estudió además el crecimiento de 10 cepas de E. coli en caldos con seis concentraciones diferentes de jugo de arándano. Resultados. No se observó un efecto bacteriostático en orina luego de la ingestión del jugo de arándano. Luego de una y dos horas de incubación con la cepa de E. coli, la orina control brindó una cuenta media de 132.2 y 153 x 10³ UFC/ inL, respectivamente. La cuenta similar de la orina postingestión del jugo brindó una media de 141.4 y 170.6x 10³ UFC/mL, respectivamente (p > 0.05). Contra lo esperado, se observó un incremento del pH urinario después de ingerir el jugo (media del pH en orina control: 5.8 vs. 6.2 en orina postingestión; p = 0.043). En el análisis in vitro no se encontró tendencia negativa del crecimiento de E. coli en caldo de cultivo con mayores concentraciones de jugo. Conclusiones. No se observó efecto bacteriostático o de acidificación urinaria del jugo de arándano, lo cual sugiere que no son éstos sus posibles efectos benéficos para el manejo y la prevención de las infecciones de vías urinarias.