RESUMO
Fundamento: el trabajo en las consultas de ginecología general ha ido cambiando a medida que ha aumentado el porcentaje de pacientes asintomáticas que acuden con la finalidad de beneficiarse del diagnóstico precoz del cáncer. Esto nos ha llevado a modificar la organización de la consulta, planteando el envío de las pruebas complementarias rutinarias por correo, ya que en la mayoría de los casos serán normales y no necesitarán tratamiento ni seguimiento posterior, a corto plazo. Métodos: sobre un total de 387 pacientes, analizamos el porcentaje que pueden beneficiarse del envío de los resultados por correo y descubrimos las situaciones que nos obligan a renunciar a esta posibilidad. Resultados: fue posible el envío de los resultados en 257 casos (66,4 por ciento). En 72 casos (18,6 por ciento) hubo que volver a citar. De estas pacientes, 26 presentaban trastornos menstruales, en 16 existía la sospecha de patología por síntomas o por exploración y en 14 se volvió a citar para confirmar menopausia e iniciar tratamiento. Conclusiones: el acuerdo entre médico y paciente de enviar por correo los resultados no patológicos, permite una más pronta resolución de las revisiones rutinarias y una utilización más adecuada de los recursos del área (AU)