Evolución de los síntomas cognitivos en la esquizofrenia: una revisión de la literatura / Course of cognitive symptoms in schizophrenia: a review of the literature

RESUMEN

Los estudios longitudinales son los únicos capaces de dar respuesta a la cuestión de si los déficit cognitivos presentes en la esquizofrenia siguen un curso estable y establecer cuál es su relación evolutiva con otros síntomas clínicos de la enfermedad. Este artículo revisa un total de 30 estudios publicados en pacientes bien con un primer episodio psicótico, como crónicos o geriátricos con un período mínimo de seguimiento de 1 año. La disparidad de criterios y metodologías empleadas limita significativamente las conclusiones que pueden extraerse sobre esta materia. Sin embargo, la tendencia global a la que apuntan los resultados sugiere que ya en el inicio de la enfermedad están presentes síntomas cognitivos significativos y medibles que permanecen estables en el período posterior entre los 2 y los 5 años y cuyo deterioro se acentúa con la evolución de la enfermedad, especialmente en los pacientes institucionalizados, sin llegar a superar el nivel de deterioro que presentan otras patologías degenerativas. Los autores son conscientes de que la unificación de criterios de investigación y la superación de las limitaciones metodológicas pueden ofrecer en el futuro resultados que modifiquen las conclusiones aquí recogidas

ABSTRACT

Longitudinal studies are the only ones capable of responding to the question of whether cognitive deficits present in schizophrenia follow a stable course and establishing its evolutive relationship with other clinical symptoms of the disease. This article reviews a total of 30 studies published in patients with a first psychotic episode or chronic or geriatric patients, with a minimum follow-up period of 1 year. The diversity in criteria and methods used significantly limits the conclusions that can be drawn on this subject. However, the global tendency of the results suggests that significant and measurable cognitive symptoms are present at the onset of the disease and these remain stable in the subsequent period between 2 and 5 years. Their deterioration increases with the course of the disease, especially in hospitalized patients, it not exceeding the deterioration level presented in other degenerative diseases. The authors are aware that unifying research criteria and overcoming the methodological limitations may offer results that change the conclusions herein gathered in the future