RESUMEN
Objetivo: Las pruebas de evaluación de la coagulación en niños siguen realizándose con frecuencia en muchos países, para evaluar el riesgo de hemorragia. El objetivo de este estudio fue valorar el manejo de la prolongación inesperada del tiempo de tromboplastina parcial activada (APTT) y el tiempo de protrombina (PT) en niños previa a la cirugía electiva, y el riesgo hemorrágico perioperatorio. Métodos: Se incluyó a los niños con APTT y/o PT prolongados que acudieron a consulta de anestesia preoperatoria desde enero del 2013 a diciembre del 2018. Se agrupó a los pacientes en función de si habían sido derivados a Hematología o habían sido programados para cirugía sin pruebas adicionales. El resultado primario fue comparar las complicaciones hemorrágicas perioperatorias. Resultados: Se evaluó para elegibilidad a 1.835 niños. Presentaron resultados anormales 102 de ellos (5,6%) y el 45% fue derivado a Hematología previo a la cirugía. Los trastornos hemorrágicos significativos estuvieron asociados a a una historia hemorrágica (personal y/o familiar) positiva, odds ratio de 51 (IC 95% de 4,8 a 538,5, p = 0,0011). No se encontró diferencia en términos de resultados de hemorragia perioperatoria entre los grupos. Se observó un coste adicional de 181 por paciente y una mediana de demora preoperatoria de 43 días en los pacientes derivados a Hematología. Conclusiones: Nuestros resultados sugieren que la derivación a Hematología tiene un valor limitado en niños asintomáticos con APTT y/o PT prolongados. Las complicaciones hemorrágicas fueron similares entre los pacientes derivados y los no derivados a Hematología. Una historia familiar positiva de hemorragia puede ayudar a identificar a los pacientes con mayor riesgo de sangrado, por lo que debería guiar la petición de los análisis de coagulación y la derivación a Hematología. Esfuerzos adicionales son necesarios para estandarizar las herramientas preoperatorias de evaluación hemorrágica en niños.(AU)
Purpose: Coagulation screening tests in children are still frequently performed in many countries to evaluate bleeding risk. The aim of this study was to assess the management of unexpected prolongations of the activated partial thromboplastin time (APTT) and prothrombine time (PT) in children prior to elective surgery, and the perioperative hemorrhagic outcomes. Methods: Children with prolonged APTT and/or PT who attended a preoperative anesthesia consultation from January 2013 to December 2018 were included. Patients were grouped according to whether they were referred to a Hematologist or were scheduled to undergo surgery without further investigation. The primary endpoint was to compare perioperative bleeding complications. Results: 1835 children were screened for eligibility. 102 presented abnormal results (5.6%). Of them, 45% were referred to a Hematologist. Significant bleeding disorders were associated with a positive bleeding history, odds ratio of 51 (95% CI 4.8 to 538.5, P = 0.0011). No difference in perioperative hemorrhagic outcomes were found between the groups. An additional cost of 181 euros per patient and a preoperative median delay of 43 days was observed in patients referred to Hematology. Conclusions: Our results suggest that hematology referral has limited value in asymptomatic children with a prolonged APTT and/or PT. Hemorrhagic complications were similar among patients referred and not referred to Hematology. A positive personal or family bleeding history can help identify patients with a higher bleeding risk, thus it should guide the need for coagulation testing and hematology referral. Further efforts should be made to standardize preoperative bleeding assessments tools in children.(AU)