RESUMEN
La cirugía estética nasal ha progresado en los últimos años tanto en cuanto a las técnicas quirúrgicas como en cuanto a los instrumentos, que permiten encontrar nuevas y más sofisticadas soluciones quirúrgicas. La práctica clínica nos permite observar a veces fallos quirúrgicos funcionales, debidos más que a una técnica quirúrgica inadecuada, a un abordaje diagnóstico incompleto del paciente. Se ha observado que modificando la forma externa de la pirámide nasal, el volumen y los espacios internos de la nariz se verán consiguientemente reducidos, dando así pues como resultado sólo una condición estética pero no válida funcionalmente. 32 pacientes, seleccionados para rinoplastia y que presentaban obstrucción nasal y anomalias etmoidales anteriores, confirmadas por endoscopia nasal y TC, fueron evaluados y subdivididos en dos grupos: Al primer grupo (A) sólo se le practicó rinoplastia estética y al segundo (B) se le practicó rinoplastia combinada con cirugía endoscópica funcional sinusal (FESS) par corregir las anomalías anatómicas más arriba mencionadas. El flujo nasal y asi pues la permeabilidad de las cavidades nasales, fue evaluado pre y posoperatoriamente en los dos grupos, referidos a los valores rinomanométricos. Los pacientes del grupo A tuvieron valores postoperatorios inferiores y los del grupo B superiores, mostrando así pues la relación funcional del etmoides anterior en la obstrucción nasal y la necesidad de corregir sus anomalías anatómicas, para no sólo conseguir un nuevo perfil nasal, sino también una mejor respiración (AU)