Este artículo aborda el término pecado -recurrente en algunos autores latinoamericanos- que introduce una chirriante disonancia en el tono esperanzado de los discursos nacionalesde la primera mitad del siglo XX. Se abordan textos de FernandoOrtiz, Octavio Paz, Ezequiel Martínez Estrada y Héctor Álvarez Murena, publicados en los años 40/50 que coinciden en retomar, explícita o implícitamente, el término pecado aún si con diversos modos, lecturas y tonos. Pero, además, se ubica un momentode improviso retorno del término, en torno a la historia como ámbito de violenciapolítica, un retorno que reclama una lengua en la que el término pecado sostenga el reclamo de un suelo ético donde pensar circunstancias actuales. (AU)