MDMA-facilitated cognitive-behavioural conjoint therapy for posttraumatic stress disorder: an uncontrolled trial.

ABSTRACT

Cognitive-behavioural conjoint therapy (CBCT) for PTSD has been shown to improve PTSD, relationship adjustment, and the health and well-being of partners. MDMA (3,4-methylenedioxymethamphetamine) has been used to facilitate an individual therapy for PTSD. This study was an initial test of the safety, tolerability, and efficacy of MDMA-facilitated CBCT. Six couples with varying levels of baseline relationship satisfaction in which one partner was diagnosed with PTSD participated in a condensed version of the 15-session CBCT protocol delivered over 7 weeks. There were two sessions in which both members of the couple were administered MDMA. All couples completed the treatment protocol, and there were no serious adverse events in either partner. There were significant improvements in clinician-assessed, patient-rated, and partner-rated PTSD symptoms (pre- to post-treatment/follow-up effect sizes ranged from d = 1.85-3.59), as well as patient depression, sleep, emotion regulation, and trauma-related beliefs. In addition, there were significant improvements in patient and partner-rated relationship adjustment and happiness (d =.64-2.79). These results are contextualized in relation to prior results from individual MDMA-facilitated psychotherapy and CBCT for PTSD alone. MDMA holds promise as a facilitator of CBCT to achieve more robust and broad effects on individual and relational functioning in those with PTSD and their partners.

RESUMEN

Se ha demostrado que la terapia conjunta cognitivo-conductual (TCCC) para el TEPT mejora TEPT, el ajuste de la relación, y la salud y el bienestar de las parejas. Se ha utilizado MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) para facilitar una terapia individual para el TEPT. Este estudio fue una prueba inicial acerca de la seguridad, tolerabilidad y eficacia de la TCCC facilitada por MDMA. Seis parejas con diferentes niveles de línea de base de su satisfacción en la relación de pareja, en las que uno de ellos fue diagnosticado con TEPT, participaron en una versión condensada del protocolo TCCC de 15 sesiones entregado durante 7 semanas. Hubo dos sesiones en las que a ambos miembros de la pareja se les administró MDMA. Todas las parejas completaron el protocolo de tratamiento y no hubo eventos adversos graves en ninguno de las parejas. Hubo mejorías significativas en los síntomas de TEPT evaluados por el médico, por el paciente y por la pareja (los tamaños del efecto antes y después del tratamiento/seguimiento variaron de d = 1,85 a 3,59), así como la depresión del paciente, el sueño, la regulación emocional y las creencias relacionadas con el trauma. Además, hubo mejorías significativas en la adaptación y satisfacción de la relación calificada por el paciente y la pareja (d =.64-2.79). Estos resultados se contextualizan en relación con los resultados anteriores de la psicoterapia individual facilitada por MDMA y TCCC solo para el TEPT. La MDMA se muestra prometedora como facilitadora de TCCC para lograr efectos más sólidos y amplios en el funcionamiento individual y relacional de las personas con TEPT y sus parejas.