El
derecho a la salud sexual y reproductiva es un
derecho humano fundamental e inalienable. Debe ser construido a partir de acciones de promoción y prevención desde el nivel primario de
salud, con la participación activa de las familias y las
comunidades, en el marco de
políticas y planes diseñados para lograr el máximo nivel de
calidad de vida, garantizando el acceso y la
cobertura universal para todas las
personas. El acceso universal equitativo, calificado y humanizado a la
salud sexual y reproductiva, debe ser más que un enunciado teórico y convertirse en una realidad palpable, acorde a lo estipulado en el marco jurídico vigente del país, siendo un eje clave para avanzar hacia las metas de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La
mortalidad materna, la
mortalidad fetal y la neonatal en
Paraguay continúan siendo elevadas y la mayoría de los
casos son evitables. Acelerar la reducción de las mismas es fundamental al momento de definir
políticas de salud. Con la implementación de este Plan se redoblarán los esfuerzos para la disminución sustantiva de la
morbimortalidad de la
mujer y de
sus recién nacidos. Aumentando el acceso y la cobertura de la
salud preconcepcional, el cuidado durante el
embarazo,
parto,
puerperio y del
recién nacido y la
oferta de
planificación familiar; mejorando a la vez la capacidad resolutiva de los
servicios de salud para dar respuesta a las
emergencias obstétricas y neonatales. En este marco, es crucial enfrentar los altos índices de embarazos en
adolescentes y
niñas, por el
riesgo que conlleva para su
salud, para la
salud de
sus hijos e hijas y las consecuencias socioeconómicas y educativas del
embarazo adolescente. Estos embarazos son el resultado de la vulneración de muchos de
sus derechos establecidos claramente en la
Constitución Nacional y en el Código de la Niñez y
Adolescencia. Este plan hace énfasis en la implementación de acciones que apunten a la prevención del
embarazo adolescente con acciones integrales, costo efectivas e inconstitucionales. Otras áreas priorizadas en este
documento son el fortalecimiento de la
oferta de la
planificación familiar, y la promoción del acceso de los
hombres a los servicios, incentivando la
paternidad responsable, el cuidado de su
salud y de su
familia, la prevención y el control de las
infecciones de transmisión sexual, el
diagnóstico y
tratamiento oportuno del
cáncer genital y de
mama, prevención,
detección y
atención a
personas en situación de
violencia intrafamiliar,
violencia sexual y
violencia basada en género (VBG) que contribuyen al cumplimiento de las
políticas públicas basadas en la mejor evidencia científica y con
cooperación intersectorial.