ABSTRACT
BACKGROUND: Population-based cancer survival data, a key indicator for monitoring progress against cancer, are not widely available from countries in Africa, Asia, and Central America. The aim of this study is to describe and discuss cancer survival in these regions. METHODS: Survival analysis was done for 341 658 patients diagnosed with various cancers from 1990 to 2001 and followed up to 2003, from 25 population-based cancer registries in 12 countries in sub-Saharan Africa (The Gambia, Uganda), Central America (Costa Rica), and Asia (China, India, Pakistan, Philippines, Saudi Arabia, Singapore, South Korea, Thailand, Turkey). 5-year age-standardised relative survival (ASRS) and observed survival by clinical extent of disease were determined. FINDINGS: For cancers in which prognosis depends on stage at diagnosis, survival was highest in China, South Korea, Singapore, and Turkey and lowest in Uganda and The Gambia. 5-year ASRS ranged from 76-82% for breast cancer, 63-79% for cervical cancer, 71-78% for bladder cancer, and 44-60% for large-bowel cancers in China, Singapore, South Korea, and Turkey. Survival did not exceed 22% for any cancer site in The Gambia; in Uganda, survival did not exceed 13% for any cancer site except breast (46%). Variations in survival correlated with early detection initiatives and level of development of health services. INTERPRETATION: The wide variation in cancer survival between regions emphasises the need for urgent investments in improving awareness, population-based cancer registration, early detection programmes, health-services infrastructure, and human resources. FUNDING: Association for International Cancer Research (AICR; St Andrews, UK), Association pour la Recherche sur le Cancer (ARC, Villejuif, France), and the Bill & Melinda Gates Foundation (Seattle, USA).
Subject(s)
Neoplasms/mortality , Registries , Africa South of the Sahara/epidemiology , Asia/epidemiology , Central America/epidemiology , Humans , Survival AnalysisABSTRACT
Durante la última década se ha debatido la asociación entre el polimorfismo de inserción/deleción de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y la nefropatía diabética. Para aclarar esta situación actualizamos nuestro metanálisis previo para incluir algunos estudios pertinentes publicados desde 1994, lo que arroja un total de 17 791 sujetos provenientes de 53 estudios. Los casos (n = 9 556) eran personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 con nefropatía diabética incipiente o avanzada, mientras que los controles (n = 8 235) eran en su mayor parte normoalbuminúricos. No se detectó ningún sesgo obvio de publicación. Con el uso de una definición de caso mínima sobre la base de la nefropatía diabética incipiente, los sujetos con genotipo II tuvieron una disminución del 22% en el riesgo de enfermedad en comparación con los portadores del alelo D (OR acumulada = 0.78, IC 95% = 0.70-0.87). Si bien se observó una disminución del riesgo entre pacientes de raza blanca con diabetes tipo 1 o tipo 2, la asociación fue más pronunciada entre los asiáticos (chinos, japoneses, coreanos) con diabetes tipo 2 (OR = 0.64, IC 95% = 0.51-0.80); este OR es significativamente diferente del obtenido para los pacientes de raza blanca con diabetes tipo 2 (OR = 0.89, IC 95% = 0.78-1.01) (p = 0.0105). Con una definición de caso más estricta, basada en la nefropatía diabética avanzada, se observó una reducción comparable del riesgo del 19% al 30% entre los tres subgrupos. Esta reducción fue estadísticamente significativa entre los asiáticos con diabetes tipo 2 y los caucásicos con diabetes tipo 1, pero no entre los de raza blanca con diabetes tipo 2. Este metanálisis actualizado fortalece la hipótesis de que la variación genética en el locus de la ECA contribuye al riesgo de la nefropatía diabética.(AU)
Subject(s)
Humans , Polymorphism, Genetic , Peptidyl-Dipeptidase A/genetics , Diabetic Nephropathies/epidemiology , Diabetic Nephropathies/geneticsABSTRACT
Durante la última década se ha debatido la asociación entre el polimorfismo de inserción/deleción de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y la nefropatía diabética. Para aclarar esta situación actualizamos nuestro metanálisis previo para incluir algunos estudios pertinentes publicados desde 1994, lo que arroja un total de 17 791 sujetos provenientes de 53 estudios. Los casos (n = 9 556) eran personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 con nefropatía diabética incipiente o avanzada, mientras que los controles (n = 8 235) eran en su mayor parte normoalbuminúricos. No se detectó ningún sesgo obvio de publicación. Con el uso de una definición de caso mínima sobre la base de la nefropatía diabética incipiente, los sujetos con genotipo II tuvieron una disminución del 22% en el riesgo de enfermedad en comparación con los portadores del alelo D (OR acumulada = 0.78, IC 95% = 0.70-0.87). Si bien se observó una disminución del riesgo entre pacientes de raza blanca con diabetes tipo 1 o tipo 2, la asociación fue más pronunciada entre los asiáticos (chinos, japoneses, coreanos) con diabetes tipo 2 (OR = 0.64, IC 95% = 0.51-0.80); este OR es significativamente diferente del obtenido para los pacientes de raza blanca con diabetes tipo 2 (OR = 0.89, IC 95% = 0.78-1.01) (p = 0.0105). Con una definición de caso más estricta, basada en la nefropatía diabética avanzada, se observó una reducción comparable del riesgo del 19% al 30% entre los tres subgrupos. Esta reducción fue estadísticamente significativa entre los asiáticos con diabetes tipo 2 y los caucásicos con diabetes tipo 1, pero no entre los de raza blanca con diabetes tipo 2. Este metanálisis actualizado fortalece la hipótesis de que la variación genética en el locus de la ECA contribuye al riesgo de la nefropatía diabética.