ABSTRACT
Tradicionalmente, el error ha servido para aprender lo que no había que hacer y lo que no era verdad. Luego se sumó la reacción de castigar al responsable del error suponiendo que éste era producto de la incapacidad o irresponsabilidad individual. La búsqueda, explícita o no, del "culpable" ha promovido mayor temor en los profesionales de la salud y generado una creciente tendencia a ocultar los errores. Desde 2001, la Academia Nacional de Medicina, a través de su Centro de Investigaciones Epidemiológicas, desarrolló e implementó un programa para el mejoramiento de la seguridad en la atención de los pacientes, en cuatro instituciones sanitarias de nuestro país de diferentes características. El propósito del programa es: "diseñar, validar y evaluar metodologías que permitieran identificar errores, casi errores y eventos adversos; analizar el mecanismo de su producción y contribuir a señalar los procesos correctivos". El mismo está organizado en cuatro componentes: a) cultura organizacional para la seguridad del paciente; b) sistemas de información para la vigilancia del error durante el proceso de atención, c) mejoramiento continuo de la seguridad del paciente y d) gestión de conocimiento.