ABSTRACT
BACKGROUND: Volatile organic compounds (VOCs) contribute significantly to food flavour and can be used as indicators of quality, age of storage, and hygiene condition of stored products. The VOCs in the headspace of three different samples - healthy wheat, Rhyzopertha dominica, and wheat with R. dominica - were analysed at 25°C by solid phase micro-extraction (SPME) coupled with gas chromatography-flame ionisation detection (GC-FID) and gas chromatography-mass spectrometry (GC-MS). All the experimental conditions were kept consistent except a polar column and a non-polar column were used to assess the differences in volatile fingerprints. RESULTS: A total of 114 volatiles were identified by both the polar and non-polar columns, of which 48 were specific to one of the three samples tested. The volatiles were mainly carbonyl chemical compounds such as aldehydes, ketones and alcohols. GC-MS results showed slightly more VOCs were identified from the polar column. The total number for the three samples was 43 from the polar column compared to 39 from the non-polar column. Conversely, 30 VOCs unique to a given sample were identified from the non-polar column compared to 18 from the polar column. CONCLUSION: The use of both polar and non-polar columns is essential to capture the full range of VOCs produced by the three specific sample types investigated. The data can form the basis of enquiry into the relationship between storage and grain quality, and insect infestation and grain quality by observing the impact that these circumstances have on the production of volatile organic compounds.
Subject(s)
Coleoptera/chemistry , Gas Chromatography-Mass Spectrometry/methods , Solid Phase Microextraction/methods , Triticum/chemistry , Volatile Organic Compounds/chemistry , Animals , Food Contamination , Food StorageABSTRACT
El presente trabajo fue una evaluación transversal de tipo encuesta. Se utilizó un cuestionario de 12 preguntas para evaluar aspectos sobre el uso de AINEs en Lima. Se encuestó a 200 médicos que ejercían medicina general en centros periféricos de Lima Metropolitana. La primera pregunta evaluó el concepto de inhibición selectiva de la ciclooxigenasa, 82 por ciento de médicos reconocían conocerlo y 18 por ciento lo desconocían. El 75 por ciento respondió que era una ventaja, 7 por ciento respondió que era una desventaja y 18 por ciento no respondió. El 67 por ciento reconoció prescribir AINEs de manera frecuente y 31 por ciento de manera poco frecuente. Las indicaciones en las cuales se prescriben AINEs fueron: Lumbalgia (82,5 por ciento), artritis (6,5 por ciento), amigdalitis (67,5 por ciento), dismenorrea (65,5), faringitis (62,5 por ciento), reumatismos diversos (62 por ciento), dolor (55 por ciento), celulitis (46,5 por ciento) y otras a un porcentaje menor. La mayoría de los entrevistados reconoció que las indicaciones en reumatología requieren mayor tiempo de prescripción. Los eventos adversos considerados más frecuentes fueron gastritis y dispepsia, mientras que los más severos fueron hemorragia digestiva, úlcera péptica, toxicidad hepática y toxicidad renal. La mayoría de médicos (85 por ciento) considera que existe un grupo en riesgo para desarrollar eventos adversos y fueron reconocidos como factores de riesgo: edad (ancianos), antecedentes de enfermedad ulceropéptica, antecedente de gastritis, insuficiencia hepática/renal, uso concomitante de prednisona, uso de dos o más AINEs combinados. El 56 por ciento consideró que se podían emplear conjuntamente AINEs y antibióticos y cerca de la tercera parte reconoció que los AINEs favorecen la penetración de los antibióticos. El 84 por ciento de los entrevistados consideró que no se deberían emplear combinaciones de AINEs.