Funduscopic results after 4-year follow-up treatment with ranibizumab for age-related macular degeneration in a region of Spain.

BACKGROUND: The study aims to survey longstanding funduscopic and functional outcomes of age-related macular degeneration (AMD) after ranibizumab treatment and verify the accuracy of a new method to compare the retinal thickness measured with different optical coherence tomography (OCT) tools. METHODS: Case series included 314 eyes with 2-4 years of follow-up. Main Outcome Measures were visual acuity (VA), number of injections, retinal thickness, OCT morphology, and final macular funduscopic status. RESULTS: One hundred twenty-two men and 177 women (mean age, 78.3 years) were included. The mean time to the first injection was 17.3 ± 14.6 days. Initial VA was O.8(20/125) ± 0.5; 0.7(20/100) ± 0.5 at 3 months; 0.8(20/125) ± 0.5 at a year; 1(20/200) ± 0.6 at year 2; 1(20/200) ± 0.6 at year 3 and 1.1(20/250) ± 0.6 at year 4. Number of visits at 3 months was 2.7 ± 0.8; 7.3 ± 2.1 at a year; 5.2 ± 2.7 along the 2nd year; 3.9 ± 2.3 at year 3 and 3.6 ± 2.2 at year 4. Number of injections at 3 months was 2.6 ± 0.5; 3.9 ± 1.5 at a year; 1.1 ± 1.5 along the 2nd year; 1.5 ± 2.4 at year 3 and 1.8 ± 3.1 at year 4. Patients with worse VA outcomes received more injections and were older. The formula to calculate changes in retinal thickness showed a 30% reduction in thickness, which correlated well with the OCT morphology. Patients with polypoidal choroidal vasculopathy (PCV) had a worse final outcome. The final disciform macular status (37%) was related to fewer injections and a greater decrease in thickness. Final well-preserved maculas (12.%) needed more injections and treatment changes; those that were atrophic at the final visit (30.8%) had a worse initial VA and greater decrease in thickness at the 3-month visit. CONCLUSIONS: Younger patients had better final outcomes. Our method to compare retinal thickness using different OCT tools worked well. The final visual outcome after a long follow-up was poor, which may be related to advanced age, poor initial VA, and the high incidence of final fibrosis or atrophy.

Abordaje extraperitoneal o intraperitoneal de la aorta abdominal / Retroperitoneal or transperitoneal approach of abdominal aorta

Se realizó un análisis restrospectivo entre el abordaje extraperitoneal de la aorta abdominal en 24 casos y 19 transperitoneales, operados desde 1989 hasta marzo de 1991. Cuarenta y dos pacientes fueron operados electivamente por aneurisma y uno por oclusión aorto ilíaca. Los procedimientos quirúrgicos fueron similares: reemplazo aorto-aórtico y reemplazo aorto-bi-ilíaco fueron las operaciones más comunes. El abordaje extraperitoneal fue usado en pacientes con alto riesgo al comienzo y luego para todos los casos electivos excepto en dos (uno con colostomía ilíaca y otro con cirugía renal izquierda previa). No hubo mortalidad operatoria y la morbilidad fue de 12.5 y 10.5%en el grupo extraperitoneal y transperitoneal respectivamente. No hubo diferencia significativa entre el aporte de sangre y soluciones parenterales y la duración del tiempo anestésico. La duración de la internación fue menor en el grupo extraperitoneal pero sólo hay diferencia significativa si se excluye de este grupo un paciente con internación prolongada. No se utilizó sonda nasogástrica en 4 casos por vía extraperitoneal y cuando se usó se retiró más precozmente (29.5 hs. vs 87.25 hs.). La exposición del cuello del aneurisma fue satisfactoria y no hubo dificultades con la anastomosis en la ilíaca derecha. Este abordaje se usa en operaciones electivas debido a sus ventajas en la exposición de la aorta, fundamentalmente un post-operatorio más simple y confortable posiblemente con menos riesgo en algunos casos

Abordaje extraperitoneal o intraperitoneal de la aorta abdominal / Retroperitoneal or transperitoneal approach of abdominal aorta

Se realizó un análisis restrospectivo entre el abordaje extraperitoneal de la aorta abdominal en 24 casos y 19 transperitoneales, operados desde 1989 hasta marzo de 1991. Cuarenta y dos pacientes fueron operados electivamente por aneurisma y uno por oclusión aorto ilíaca. Los procedimientos quirúrgicos fueron similares: reemplazo aorto-aórtico y reemplazo aorto-bi-ilíaco fueron las operaciones más comunes. El abordaje extraperitoneal fue usado en pacientes con alto riesgo al comienzo y luego para todos los casos electivos excepto en dos (uno con colostomía ilíaca y otro con cirugía renal izquierda previa). No hubo mortalidad operatoria y la morbilidad fue de 12.5 y 10.5%en el grupo extraperitoneal y transperitoneal respectivamente. No hubo diferencia significativa entre el aporte de sangre y soluciones parenterales y la duración del tiempo anestésico. La duración de la internación fue menor en el grupo extraperitoneal pero sólo hay diferencia significativa si se excluye de este grupo un paciente con internación prolongada. No se utilizó sonda nasogástrica en 4 casos por vía extraperitoneal y cuando se usó se retiró más precozmente (29.5 hs. vs 87.25 hs.). La exposición del cuello del aneurisma fue satisfactoria y no hubo dificultades con la anastomosis en la ilíaca derecha. Este abordaje se usa en operaciones electivas debido a sus ventajas en la exposición de la aorta, fundamentalmente un post-operatorio más simple y confortable posiblemente con menos riesgo en algunos casos