RESUMEN
El sangrado genital en niñas prepúberes es un signo poco frecuente y siempre requiere determinar su causa. Se necesitan una detallada anamnesis y examen físico, con el conocimiento adecuado de la anatomía uroginecológica, y, en muchos casos, estudios de imágenes y exámenes complementarios, para arribar al diagnóstico. Se presenta el caso de una niña de 7 años con sangrado genital, cuyo examen físico y estudios complementarios fueron poco concluyentes, y que requirió un procedimiento invasivo para su resolución. (AU)
Genital bleeding in prepubertal girls is a rare sign and always requires determining its cause. A detailed history and physical examination are needed, with adequate knowledge of urogynecological anatomy, and in many cases, imaging studies and complementary tests, to arrive at the diagnosis. We present the case of a 7-year-old girl with genital bleeding, whose physical examination and complementary studies were inconclusive, requiring an invasive procedure for its resolution. (AU)
Asunto(s)
Humanos , Femenino , Niño , Hemorragia Uterina/etiología , Vagina/lesiones , Cuerpos Extraños/diagnóstico por imagen , Papel , Ultrasonografía , Examen GinecologícoRESUMEN
Los juegos tradicionales se han modificado con el desarrollo de la tecnología. Se analizaron los juegos de destreza en general y la payana en particular que practicaban los niños y sus padres. Se realizó una encuesta a niños de 5 a 12 años y a sus familias. Se completaron 109 encuestas; el 91,7 % de los padres refirió haber jugado payana y el 4,6 % de sus hijos jugaba también (p < 0,00001). Las niñas jugaban menos que sus madres al elástico y a la ronda, pero más al fútbol. Los niños jugaban menos a la ronda que sus padres. El 28,4 % de los padres no solía jugar ningún juego de destreza con sus hijos.En conclusión, la payana, el elástico y la ronda han disminuido y las niñas juegan más al fútbol que sus madres. Los padres suelen jugar pocos juegos de destreza con sus hijos.
Traditional games have changed with the development of technology. We analyzed dexterity games played by children and their parents in general, and jacks in particular. A survey was administered to children aged 5-12 years and their families. A total of 109 surveys were completed; 91.7 % of parents referred that they had played jacks and that 4.6 % of their children also played it (p < 0.00001). Girls played Chinese jump rope and ring-a ring-a roses less often than their mothers, but football more often. Boys played ring-a ring-a roses less often than their fathers. Besides, 28.4 % of parents did not play any dexterity game with their children.To conclude, jacks, Chinese jump rope, and ring-a ring-a roses are now less common; and girls play football more often than their mothers. Parents do not usually play dexterity games with their children.
Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Niño , Adulto , Persona de Mediana Edad , Juegos Recreacionales , Familia , Estudios Transversales , Encuestas y Cuestionarios , Brecha GeneracionalRESUMEN
Traditional games have changed with the development of technology. We analyzed dexterity games played by children and their parents in general, and jacks in particular. A survey was administered to children aged 5-12 years and their families. A total of 109 surveys were completed; 91.7 % of parents referred that they had played jacks and that 4.6 % of their children also played it (p < 0.00001). Girls played Chinese jump rope and ring-a ring-a roses less often than their mothers, but football more often. Boys played ring-a ring-a roses less often than their fathers. Besides, 28.4 % of parents did not play any dexterity game with their children. To conclude, jacks, Chinese jump rope, and ring-a ring-a roses are now less common; and girls play football more often than their mothers. Parents do not usually play dexterity games with their children.
Los juegos tradicionales se han modificado con el desarrollo de la tecnología. Se analizaron los juegos de destreza en general y la payana en particular que practicaban los niños y sus padres. Se realizó una encuesta a niños de 5 a 12 años y a sus familias. Se completaron 109 encuestas; el 91,7 % de los padres refirió haber jugado payana y el 4,6 % de sus hijos jugaba también (p < 0,00001). Las niñas jugaban menos que sus madres al elástico y a la ronda, pero más al fútbol. Los niños jugaban menos a la ronda que sus padres. El 28,4 % de los padres no solía jugar ningún juego de destreza con sus hijos. En conclusión, la payana, el elástico y la ronda han disminuido y las niñas juegan más al fútbol que sus madres. Los padres suelen jugar pocos juegos de destreza con sus hijos.