RESUMEN
Objetivos: 1) Revisar la anatomía y epidemiología de los adenomas paratiroideos ectópicos (APE); 2) resumir el papel de las modalidades de imagen relevantes en su localización; y 3) revisar brevemente los enfoques quirúrgicos para los mismos. Métodos: Reseña literaria de artículos publicados en inglés desde 1984 hasta agosto de 2017. Resultados: El resumen de la literatura indica que la prevalencia de APE es de, aproximadamente, el 20 % en pacientes con hiperparatiroidismo primario que no han sido intervenidos quirúrgicamente, pero en pacientes reintervenidos es tan alta que alcanza el 66 %. Los APE pueden estar localizados en cualquier lugar, desde la bifurcación de la carótida hasta la ventana aortopulmonar. El ultrasonido tiene una agudeza diagnóstica limitada en su identificación, excepto para los que están localizados cerca de la glándula tiroides y al ligamento tirotímico. Requiere gran experiencia del operador. Si se comparan las técnicas de gammagrafía Sestamibi- 99mTc de fase dual, la imagen híbrida con tomografía computarizada de emisión de fotón simple (SPECT) y con tomografía computarizada (TC), la técnica SPECT/TC es superior a la gammagrafía planar o SPECT en la localización de los APE. La TC en cuatro dimensiones (4DTC) delinea con precisión las relaciones anatómicas importantes y es altamente sensible para la localización de los APE. Aunque la 4DTC requiere radiación, medio de contraste intravenoso yodado y experiencia del lector, provee buena información para detectar lesiones en varios sitios ectópicos y guiar el abordaje quirúrgico. Los APE frecuentemente requieren enfoques quirúrgicos alternativos. Se puede intentar una nueva paratiroidectomía en pacientes que han sido previamente sometidos a una exploración bilateral del cuello, por un cirujano experimentado, una vez que la lesión se localice mediante dos modalidades de imágenes. La remoción de la enfermedad no localizada requiere una exploración cuidadosa y sistemática de las localizaciones superiores e inferiores de las glándulas. Conclusión: Los APE plantean desafíos tanto para su localización como para la extirpación quirúrgica. Con el fin de obtener resultados óptimos se requiere contar con la experiencia de un alto número de pacientes y una atención multidisciplinaria.
Objective: (1) To review the anatomy and epidemiology of ectopic parathyroid adenomas (EPAs), (2) summarize the role of relevant imaging modalities in the localization of EPAs, and (3) briefly review surgical approaches for EPAs. Methods: Literature review of published English-language articles from 1984 through August 2017. Results: Summary of the literature indicates that the prevalence of EPA is approximately 20% in unexplored patients with primary hyperparathyroidism, but it is as high as 66% in re-operative patients. EPAs may be located anywhere from the carotid bifurcation to the aortopulmonary window. Ultrasound has limited accuracy in identifying EPAs except near the thyroid and thyrothymic ligament and requires expert experience from the user. Among dual-phase 99mTc sestamibi scintigraphy techniques, hybrid imaging with both singlephoton emission computed tomography (SPECT) and computed tomography (CT), (SPECT/CT) is superior to planar scintigraphy or SPECT alone at localizing EPAs. Four-dimensional computed tomography (4DCT) precisely delineates important anatomic relationships and is highly sensitive in localizing EPAs. Although 4DCT requires radiation, intravenous iodinated contrast, and reader experience, it is well-equipped to detect lesions at various ectopic sites and guide the surgical approach. EPAs frequently require alternative surgical approaches. Re-operative parathyroidectomy may be attempted in patients having previously undergone bilateral neck exploration by an experienced surgeon once the lesion is colocalized by 2 repeat imaging modalities. Removal of nonlocalized disease requires a careful and systematic exploration of superior and inferior gland locations. Conclusion: EPAs pose challenges during both localization and surgical removal. High-volume experience and multidisciplinary care are necessary for optimal outcomes.
Asunto(s)
Glándulas Paratiroides , Tomografía Computarizada por Rayos X , AdenomaRESUMEN
El síndrome de encefalopatía reversible posterior (PRES, por sus sigla en inglés, derivadas de posterior reversible encephalopathy syndrome) es un síndrome clínico compuesto por cefalea, alteraciones visuales y convulsiones, usualmente en pacientes con elevación súbita de la presión arterial. Los hallazgos imagenológicos son los de edema cerebral vasogénico reversible sin infarto. Su localizacion es predominantemente posterior; afecta la corteza y la sustancia blanca subcortical de los lóbulos occipitales, parietales y temporales posteriores. El tratamiento con antihipertensivos y la remoción de medicación inmunosupresora generalmente se asocia con recuperación neurológica completa, que también se refleja en las imágenes, las cuales vuelven a su condición basal. La hipertensión no tratada, por otro lado, resulta en falla progresiva del sistema de autorregulación cerebral del sistema nervioso central con hemorragia intracraneal, infarto cerebral irreversible, coma y muerte.
Asunto(s)
Humanos , Edema Encefálico , Diagnóstico por Imagen , Encefalopatía Hipertensiva , Imagen por Resonancia MagnéticaRESUMEN
Introducción: el engrosamiento pleural residual (EPR) es frecuente en tuberculosis pleural (TBCP) y no es claro si puede pronosticarse con la toracentesis inicial. Objetivo: evaluar la relación entre los índices de inflación y la activación linfocitaria pleural especialmente la adenosina deaminasa (ADA) y el desarrollo de EPR en TBCP. Tipo de estudio: observacional analítico de cohorte prospectiva. Lugar de estudio: programa de tuberculosis en el hospital de referencia. Material y métodos: pacientes con diagnóstico de TBCP a quienes se les realizó toracentesis incluyendo determinación de ADA y fueron tratados y controlados sin recibir glucocorticoides. Se definió EPR con métodos radiológicos. Los datos se recolectaron en forma prospectiva. La relación entre predictores y EPR se evaluó con prueba no paranétrica con una p<0,01 de significativa. Resultados: durante 48 meses, 57 pacientes cumplieron los criterios de inclusión; el diagnóstico se realizó en 84 por ciento con biopsia pleural. Se desarrolló EPR en 33 pacientes (58 por ciento) y no hubo EPR en 24 (42 por ciento). Los valores de LDH, proteínas, porcentaje de linfocitos y concentración de glucosa fueron similares en ambos grupos. La concentración de ADA fue similar (grupo con EPR:97 más menos 48; grupo sin EPR: 106 más menos 45; p=0,48, Mann-Whitney) en los dos grupos y no se encontró un punto de corte con apropiada discriminación para pronosticar EPR. Conclusión: en este grupo de pacientes ningún hallazgo de la toracentesis inicial se relacionó con el desarrollo de EPR. Los resultados son similares a los informados por otros investigadores, pero es la primera vez que se describen para el nivel de ADA pleural