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1.
Enferm. nefrol ; 15(2): 94-100, abr.-jun. 2012. tab
Artículo en Español | IBECS | ID: ibc-100598

RESUMEN

La presión intrabdominal normal es igual a la atmosférica (cero). En Diálisis Peritoneal con la introducción del líquido intraperitoneal, la presión intrabdominal aumenta. En varios estudios se aconseja que esta no supere los 16-20 cm. H2O. Además de las posibles molestias abdominales, una presión intrabdominal elevada puede tener relación con los problemas de la pared abdominal, como hernias y fugas y tener implicaciones en el transporte peritoneal y el déficit de ultrafiltración. Los objetivos del presente trabajo fueron: conocer los niveles de presión intrabdominal de los enfermos prevalentes en diálisis peritoneal, valorar los factores que influyen en llos valores de esta presión y estudiar retrospectivamente la relación entre presión intrabdominal y desarrollo de hernias y fugas. Realizamos un estudio transversal, observacional y retrospectivo de valoración de la presión intrabdominal en los enfermos prevalentes, estables, con más de tres meses en diálisis peritoneal. La presión intrabdominal se midió mediante el método descrito por Durand: paciente en decúbito supino, con el volumen peritoneal diurno. La presión intrabdominal final es la media entre las mediciones realizadas durante la inspiración y la espiración, se expresa en cm. de H2O, y se especifica el volumen drenado. También se realizó una medida en sedestación y en bipedestación. Se estudiaron 34 pacientes, 66% varones, edad media de 61.2±14 años, 3 con poliquistosis renal, un índice de comorbilidad de Charlson medio de 7,9, un índice de masa corporal medio de 27.4±4.2 y un tiempo medio en DP de 21±12 meses. El volumen medio diurno fue de 1796±385 mL y el nocturno de 2100±254 mL. Un 32% de los pacientes tenían antecedentes de cirugía abdominal y un 5% de hernias, reparadas antes del inicio de la diálisis peritoneal. La media de presión intrabdominal en decúbito fue de 17.5±4.1 cm. de H2O, y un volumen medio por superficie corporal de 1141±253 ml/m2. Un 23.5 % tenían una presión intrabdominal mayor a 20 cm. de H2O. En sedestación la media fue de 28±5.5 cm. de H2O y en bipedestación de 43.7±5.3 cm. de H2O. Los enfermos con presión intrabdominal > 20 cm. H2O tenían más porcentaje de hernias (50% vs 12 %) y fugas pericatéter (37 % vs. 12 %). Como principales conclusiones, podemos destacar que los niveles de presión intrabdominal de nuestros pacientes son algo más elevados que en otras series. A mayor edad, mayor comorbilidad y mayor índice de masa corporal, la presión intrabdominal es más elevada. Los enfermos con presión intrabdominal elevada presentaron más episodios de hernias y fugas (AU)


Normal intra-abdominal pressure is equal to atmospheric pressure (zero). In peritoneal dialysis the introduction of intra-peritoneal liquid increases intra-abdominal pressure. In various studies it is recommended that this does not exceed 16-20cm H2O. In addition to possible abdominal discomfort, high intra-abdominal pressure can be linked to problems with the abdominal wall, such as hernias and fugues, and have implications for peritoneal transport and ultrafiltration deficit. The aims of this study were the following: to find out the intra-abdominal pressure levels in the prevalent type of patients in peritoneal dialysis, to assess the factors influencing the values for this pressure and to study the relationship between intra-abdominal pressure and the development of hernias and fugues, retrospectively. A transversal, observational and retrospective study was conducted to measure intra-abdominal pressure in the prevalent, stable patients who had been on peritoneal dialysis for more than three months. Intra-abdominal pressure was measured using the method described by Durand: patient in a supine position, with diurnal peritoneal volume. The final intra-abdominal pressure is the average of the measurements taken during inspiration and expiration, is expressed in cm H2O and the volume drained is specified. Measurements were also taken in sitting and standing positions. 34 patients were studied, 66% of them male, with an average age of 61.2±14 years, 3 with polycystic kidney disease, an average Charlson comorbidity index of 7.9, an average body mass index of 27.4±4.2 and an average of 21±12 months on PD. Average diurnal volume was 1796±385 mL and nocturnal 2100±254 mL. 32% of the patients had a history of abdominal surgery and 5% of hernias, remedied before the start of peritoneal dialysis. The average intra-abdominal pressure lying down was 17.5±4.1cm H2O, with an average volume by body surface of 1141±253ml/m2. 23.5 % had an intra-abdominal pressure of over 20cm H2O. In a sitting position the average was 28±5.5cm H2O and standing up it was 43.7±5.3cm H2O. Patients with an intra-abdominal pressure of > 20cm H2O had a higher percentage of hernias (50% vs 12%) and pericatheter fugues (37% vs. 12%). As the principal conclusions, we would stress that the intra-abdominal pressure levels in our patients were rather higher than in other series. The greater the age, comorbidity and major body mass index, the higher the intra-abdominal pressure. Patients with high intra-abdominal pressure have more episodes of hernias and fugues (AU)


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Persona de Mediana Edad , Diálisis Peritoneal/métodos , Diálisis Peritoneal , Hernia/complicaciones , Hernia/diagnóstico , Índice de Masa Corporal , Diálisis Peritoneal/enfermería , Comorbilidad , Estudios Retrospectivos , Estudios Transversales/métodos , Estudios Transversales , 28599
2.
Rev. Soc. Esp. Enferm. Nefrol ; 14(1): 30-36, ene.-mar. 2011. graf, tab
Artículo en Español | IBECS | ID: ibc-86218

RESUMEN

Introducción. La técnica de punción del acceso, además de influir en la supervivencia de éste, es motivo de ansiedad y disconfort para el paciente. Existen tres técnicas de punción: escalera, área de punción y Buttonhole. Estudios realizados sobre esta última la asocian con disminución de dolor y de las complicaciones asociadas a la punción. Objetivo Introducción del método de punción Buttonhole en nuestra Unidad. Metodología Estudio descriptivo observacional, realizado en nuestra unidad de hemodiálisis. Se han incluido en este estudio todos los pacientes de hemodiálisis portadores de fístula arterio-venosa sana y no protésica. La muestra será de 35 pacientes randomizados aleatoriamente con un periodo de seguimiento de 6 meses. Previamente al inicio del estudio enfermería se formó en la técnica y se creó un protocolo de punción específico. Cada hemodiálisis se recogen todas las variables a analizar en una hoja de registro. Se aplica estadística descriptiva para las variables. t de Student para la diferencia entre medias y x2 y prueba exacta de Fisher para la de proporciones, considerando significativo p<0.05. Análisis de la supervivencia Kaplan-Meier. Paquete estadístico SPSS 14.0. Resultados La sensación de dolor durante la punción y el tiempo de hemostasia han disminuido significativamente en todos los pacientes. Durante el periodo del estudio no se ha producido ninguna complicación. Conclusiones La técnica Buttonhole disminuye el dolor percibido por el paciente comportando una mayor satisfacción. El Buttonhole es una buena alternativa para accesos poco desarrollados o con problemas de punción favoreciendo las opciones de auto-punción y hemodiálisis domiciliaria (AU)


Introduction. The access puncture technique, as well as affecting survival, is a cause for anxiety and discomfort for the patient. There are three puncture techniques: rope-ladder, area and buttonhole. Studies carried out on this last method associate it to a reduction in pain and the complications associated to puncture. Aim To introduce the buttonhole puncture method in our Unit. Methodology Observational descriptive study, carried out at our haemodialysis unit. All the patients on haemodialysis with a healthy and non-prosthetic arteriovenous fistula were included in this study. The sample will be 35 randomized patients with a monitoring period of 6 months. Prior to commencing the study, nursing staff were trained in the technique and a specific puncture protocol was created. All the variables to be analysed are recorded at each haemodialysis session. Descriptive statistics is applied for the Student t variable for the difference between means and x2 and Fisher’s exact test for the proportions, where p<0.05 is considered significant. Kaplan- Meier survival analysis. SPSS 14.0. statistical package. Results The sensation of pain during puncture and bleeding time were reduced significantly in all patients. No complications occurred during the study period. Conclusions The buttonhole puncture technique reduces the pain perceived by the patient, giving greater satisfaction. The buttonhole puncture technique is a good alternative for accesses that are not well developed or have puncture problems, favouring self-puncture and home haemodialysis options (AU)


Asunto(s)
Humanos , Masculino , Femenino , Biopsia con Aguja/tendencias , Diálisis Renal/instrumentación , Diálisis Renal/enfermería , /enfermería , Punciones/enfermería , Recolección de Datos/estadística & datos numéricos , Ecocardiografía Doppler/enfermería , Ecocardiografía Doppler , Ansiedad/enfermería , Signos y Síntomas , /métodos , Recolección de Datos/métodos , 28599
3.
Rev. Soc. Esp. Enferm. Nefrol ; 9(3): 165-171, jul.-sept. 2006. tab, ilus
Artículo en Español | IBECS | ID: ibc-76510

RESUMEN

Los pacientes en hemodiálisis son cada vez más años, aumentando las complicaciones en su acceso vascular. Los catéteres permanentes (CP) tunelizados son una buena opción, pero presentan disfunciones y/o infecciones, provocando una alta morbilidad. Enfermería tiene un papel fundamental para minimizar este riesgo por lo que pensamos que su seguimiento y protocolización desde la multidisciplinaridad puede ser útil. Nuestros objetivos fueron: valorar la utilidad del seguimiento sistemático del CPT, comparar tasa de infección y disfunción entre dos tipos de CPT, identificar variables asociadas a la infección y valorar existencia de relación entre infección y disfunción. Estudiamos 52 CPT: 28 Opti-Flow® y 24 Schon-Cath®, colocados en 14 mujeres y 30 hombres con una media de edad de 72,3 años en los pacientes con Schon-Cathy 73,6 en los pacientes con Opti-Flow. Las variables estudiadas son: complicaciones en la colocación, problemas de funcionamiento e infección. Se recogieron datos en una base puesta en red e implementada online por enfermería, nefrólogos y radiólogos. Los resultados indicaron: 1. Una tasa global de 0,79 bacteriemias relacionadas con el catéter (BRC) / 1000 días de catéter, presentando un mayor número de casos de infección el Schon-Cath®.2. Los Opti-Flow® presentan una alta incidencia de intervenciones radiológicas y/o recambio y más posibilidad de salida espontánea. 3. Observamos una relación entre manipulación e infección, mayor en el Schon-Cath®, atribuible a mayores problemas de flujos arteriales y presiones venosas. 4. La supervivencia del catéter aumenta con la administración de urokinasa (UK) e intervención radiológica (AU)


Patients in haemodialysis are more and more elderly, increasing the complications in their vascular access. Tunnelled permanent catheters (PC) are a good option, but present dysfunctions and/or infections, with a high rate of morbidity. Nursing plays a fundamental role in minimizing this risk, so we believe that it could be useful to monitor it and establish protocols from the multidisciplinary viewpoint. Our objectives were: to evaluate the usefulness of systematic monitoring of TPC; to compare the rate of infection and dysfunction between two types of TPC; to identify variables associated with infection; and to evaluate the existence of a relationship between infection and dysfunction. We studied 52 PC: 28 Opti-Flow® and 24 Schon-Cath®, fitted in 14 women and 30 men with an average age of72.3 among patients with Schon-Cath and 73.6 among those with Opti-Flow. The studied variables are: complications in fitting, problems in functioning and infection. Data were collected in a base placed in a network and implemented on line by nursing, nephrologists and radiologists. The results indicated: 1. An overall rate of 0.79 bacteraemia related to the catheter (BRC) / 1000 days of catheter, presenting a larger number of cases of infection with the Schon-Cath®.2. The Opti-Flow® show a high rate of radiological interventions and/or changes and a greater possibility of spontaneous loss.3. We note a relationship between handling and infection, closer in the Schon-Cath®, and attributable to greater problems of artery flow and venous pressure.4. The survival of the catheter increases with the administration of urokinase (UK) and radiological intervention (AU)


Asunto(s)
Humanos , Diálisis Renal/métodos , Insuficiencia Renal Crónica/terapia , /microbiología , Factores de Riesgo , Infecciones Relacionadas con Prótesis , Estudios Prospectivos
4.
Rev. Soc. Esp. Enferm. Nefrol ; 7(2): 78-83, abr.-jun. 2004.
Artículo en Es | IBECS | ID: ibc-34396

RESUMEN

La hemodiálisis puede generar inestabilidad hemodinámica, desencadenando episodios de hipotensión, algunos sintomáticos. La función HASTE del monitor Colin, permite la monitorización no invasiva y continuada de la TA mediante un algoritmo de cálculo, para el cual precisa la señal del ECG y la onda de saturación de 02.Con los objetivos de validar la toma de TA mediante el monitor Colin y demostrar la capacidad de detección de hipotensión presintomática mediante la función HASTE, se realiza un estudio descriptivo longitudinal, durante 4 semanas. Para validar el monitor Colin se comparó la TA tomada cada 30 minutos en pacientes en HD con el monitor y con el método convencional (aparato de tensión automática).Para demostrar la capacidad de detección de hipotensión presintomática mediante la función HASTE y la disminución de hipotensión sintomática mediante una actuación precoz, elegimos pacientes que presentaban una TA inferior o igual a 100 / 50 mmHg en un 30 por ciento de las HD efectuadas durante los 2 meses previos. Se hallaron 57 episodios de hipotensión sintomática, 27 episodios en el período convencional y 30 episodios durante el período Colin, sin hallarse diferencias estadísticamente significativas entre ambos métodos. Las hipotensiones sintomáticas durante el período Colin tienen una media TA sistólica 91,03 mmHg y TA diastólica de 51,1 mmHg. Con el método convencional se registraron 237 medidas de TA sistólica inferiores a los límites establecidos, con una media de 89,09 mmHg y 87 medidas de TA diastólica con una media de 45,36 mmHg. Por tanto, no hay diferencia estadística significativa en la toma de la TA entre ambos aparatos y se Observan más número de registros de TA por debajo de los límites establecidos en el período Colin por la monitorización continua a través de la función HASTE. Las hipotensiones sintomáticas registradas durante el periodo convencional son más acusadas requiriendo un mayor número de intervenciones de enfermería (AU)


Asunto(s)
Humanos , Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial/enfermería , Determinación de la Presión Sanguínea/enfermería , Diálisis Renal/enfermería , Hipotensión/diagnóstico , Epidemiología Descriptiva , Monitores de Presión Sanguínea , Protocolos Clínicos , Monitoreo Ambulatorio de la Presión Arterial/métodos , Hemodinámica
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