RESUMEN
Continuamos la línea de información y de análisis objetivo acerca de la situación de la generación de energía en Chile y el mundo, iniciada por Colegios Profesionales en 2005, y acerca de su importancia para la salud pública. Se revisa lo ocurrido en el período agosto 2005-noviembre 2006, incluyendo la historia del proyecto de megacentrales hidroeléctricas en Aysén, el uso continuado del petróleo y del gas (otra historia complicada), y las proyecciones del carbón. Se informa acerca de las Energías Renovables No Contaminantes y su potencial en Chile. Se da cuenta de las declaraciones y de los signos poco claros del actual gobierno en esta materia y de las mociones planteadas en el Senado, las que parecen reflejar una comprensión del problema y de su solución. Se resumen las posiciones y los actos de las grandes empresas y de algunos dirigentes políticos y administrativos que aparecen como sus aliados, incluso en el tema de la energía nuclear. Se concluye que hasta ahora la política energética e hidrológica del país parece hacerse fuera del gobierno e incluso fuera del país. Se enfatiza la responsabilidad del sector salud en su conjunto, la cual debería manifestarse en el apoyo a la iniciativa parlamentaria de legislar en favor de las ERNC.
Asunto(s)
Humanos , Contaminación Ambiental/prevención & control , Salud Ambiental , Política Ambiental , Fuentes Generadoras de Energía/legislación & jurisprudencia , Recursos Renovables , Chile , Combustibles Fósiles , Suministros de Energía Eléctrica/efectos adversos , Suministros de Energía Eléctrica/provisión & distribuciónRESUMEN
Se presentan los peligros que las energías convencionales y la nuclear significan para la salud humana, el desarrollo económico y la sustentabilidad de la vida. Se ha calculado que la única solución efectiva es el pronto y definitivo cese del uso de combustibles fósiles, los cuales pueden y deben ser sustituidos por energías renovables no convencionales (ERNC): eólica, solar, geotermia y mareas. Son limpias, económicas e inagotables. Se describen algunas medidas complementarias útiles, pero que de por sí no solucionan la crisis. En Chile las ERNC son conocidas y se están ensayando. Pero el gobierno sigue otros caminos, que aquí se discuten por ser inefectivos y nocivos. Se propone aprovechar las oportunidades actuales para que se acuerde una política energética nacional moderna, bien informada e integral, con participación de la ciudadanía, de las profesiones de la salud y de todas las instituciones involucradas.